#03

572 104 25
                                    

La universidad, un lugar para estallar la juventud, irse de fiestas, enloquecerse y matarse estudiando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La universidad, un lugar para estallar la juventud, irse de fiestas, enloquecerse y matarse estudiando. Sin mencionar las aburridas clases y las desveladas haciendo proyectos.

La clase de Aizawa quizá era la más divertida para Shinsou. No todos los días, ni menos en tiempos modernos, ves a un profesor tirarle un borrador de pizarrón a un estudiante cuando no le deja dormir. Se conspiraba de que Aizawa era realmente un animal y estaba en constante hibernación.

Shinsou tampoco se quedaba atrás, ya se estaba medio durmiendo, ya a nada; cuando le tiraron una bola de papel. Maldita sea, aquello parecía una secundaria, ¿realmente se encontraba con gente de 20 años?

—Psst, Shinsou–kun. Perdón por molestarte en tu quinto sueño, pero Aizawa dirá los grupos del proyecto final. —Le levantó Midoriya, que apoyaba una mitad de su cuerpo en el pupitre para estar más cerca de él.

—Gracias. —Bostezó después de susurrarle. Tal y como dijo Midoriya, Aizawa comenzó a agrupar a los estudiantes, quedando Shinsou en el último.

—El último grupo esta conformado por: Jirou Kyouka, Kaminari Denki, Ochako Uraraka,Todoroki Shouto y Shinsou Hitoshi. —Dijo el último nombre para cerrar el libro que tenía de un golpe, provocando un fuerte estruendo. —Bien, pueden reunirse.

Tal y como dijo el azabache, la bulla de los estudiantes inició, el salón se dividió rápidamente, no siendo la excepción aquel grupo.

—¿Qué hay qué hacer? —Levantó la mano Uraraka.

—¿No sabes tú? —Le respondió Jirou.

—Pensé que Todoroki sabía. —Él solo negó.

—Demonios, ¿no hay ningún intelectual en este grupo? —Exclamó Kaminari.

—No creo que no. —Le dijo sin ánimos el de cabello índigo. Un silencio incómodo se presento, donde cada integrante se daba miradas fugaces solo por la tensión.

—Eeehh, ¿qué tal si intercambiamos números? Me encargaré de investigar sobre el proyecto jeje. —Rompió el silencio la castaña, que se rascaba la parte trasera de su cabeza.

Y así fue. Cada uno intercambió números, hasta el turno de Shinsou y Kaminari. El rubio le dio el teléfono a Shinsou, con su número ya marcado, listo para simplemente presionar el "agregar contacto."

Así hubiera pasado, si no hubiera sido porque Shinsou reconoció el número.

XXX-XXX-X99

Maldición. Fue lo único que pudo pensar.

Kaminari terminó con una bolsa de hielo sobre la cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kaminari terminó con una bolsa de hielo sobre la cabeza. Se encontraban en un pasillo vacío del colegio, sentados uno al lado del otro, con la mirada plantada al piso y las mejillas levemente rojas.

—Este, perdóname. No fue mi intención...yo solo...—Trató de vocalizar un poco, buscando las palabras perfectas, o lo suficientemente adecuadas para decirle.

—Esta bien. Fue un accidente...supongo. —Kaminari se animó a levantar un poco la cabeza, lo suficiente para ver la cara hinchada de Shinsou. Sonrió, era una tierna escena, soltó una carcajada. A lo que el de cabellos índigos le miro confundido.

—Oh, jaja. Es solo que esto es un momento particular, digo, no todos los días ves al emo de la escuela con un moretón en la cara pidiéndote disculpas. —Le respondió en un suave y amistoso tono.

La voz de Kaminari le gustaba a Shinsou. Se adapta muy bien a cualquier situación, pero sin importar el tiempo, siempre tenía un toque dulce nada empalagoso. Su amabilidad brillaba por sí misma.

—¿El emo? Vamos, me pudieron poner el  depresivo, ni siquiera estoy cerca de ser emo. —Rieron juntos.

En el caso de Kaminari, también le gustaba la voz de Shinsou, a pesar de ser grave era muy armoniosa para sus oídos.

—¿Tú fuiste emo? —Se sento Kaminari en dirección al otro, sonriente, tal como un cachorrito.

—¿Tú no? —Le correspondió la sonrisa, siendo algo torcida acompañada de una sacudida de cabeza.

—Yeah. —Sus ojos conectaron por primera vez, siéndoles imposibles no reír. Aquel ambiente quizás era demasiado acogedor.

Así pasaron por mucho rato, riéndose de manera trivial. Kaminari le contaba chistes malos, Shinsou le contaba sus anécdotas más divertidas, Kaminari sus desgracias superficiales y Shinsou igual. Un ambiente divertido.

—Oye...¿Por qué cuando te di mi número me empujaste de la silla? —Preguntó. Shinsou trago saliva.

—Mmm, fue involuntario, jaja...—Los nervios le comenzaron a atacar, sus acciones fueron decayendo para ser aún más torpes. —¡Sabes que, tengo clase de biología! ¡Adiós Kaminari! ¡N–n–nos vemos! —Salió espantado, corriendo y tropezando.

—Adiós...Shinsou...—Se despidió confundido.

Shinsou se torturaría internamente por haber cometido tal estupidez durante eternidades.

Shinsou se torturaría internamente por haber cometido tal estupidez durante eternidades

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Número Equivocado [ShinKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora