Can I have this dance?

Disclaimer: "Love Live! Sunshine!" y sus personajes no me pertenecen, de ser así Kiseki Hikaru sería un himno nacional

N/A: No puedo evitar pensar en Chika y Riko cuando oigo esta canción. Honestamente si tuviera que trabajar en una adaptación de High School Musical con Aqours mi pareja ideal sería Kanan y Dia, pero insisto que esta canción me hace pensar más en mis compositoras.

Disfrutad.

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El pasillo de la escuela le daba la bienvenida nuevamente. Era tarde y a pesar de encontrarse vacío, Chika podía sentir que los recuerdos grabados entre esas paredes eran más que suficientes para hacerle compañia. Contempló, la extensión del corredor, la luna iluminaba lo suficiente como para indicarle el recorrido hacia la azotea sin muchos inconvenientes.

Mari lo había propuesto unas semanas atrás, una gran fiesta en el auditorio de la escuela por la graduación, por el cierre de la escuela, por la victoria en el Love Live, por todo. Sabían que solo eran excusas para permanecer un poco más en ese edificio, para que al cerrar las rejas de manera definitiva las memorias permanezcan recorriendo sus pasillos y así nunca esté vacío.

Eran demasiadas emociones para el corazón de Chika, quien en un momento de quiebre emocional decidió caminar para ordenar sus pensamientos. No quería que la vieran con el semblante triste, no quería apagar el momento de festividad que se vivía entre sus amigas por un pequeño momento emotivo. Kanan y Dia habían realizado toda la organización y decoración del espacio casi en tiempo record. You, Yoshiko, Ruby y Hanamaru habían trabajo realmente duro para elaborar los vestidos que ahora portaban con bastante elegancia. Mari y Riko habían trabajo en la ambientación y la música. Incluso las hermanas Kazuno se habían hecho presente. Todas en la escuela habían colaborado con cosas pequeñas como inflar globos o hacer letreros grandes con mensajes positivos para su escuela.

Chika sentía que aún no había hecho lo suficiente por todas.

El golpe de los tacones haciendo eco pareció ahuyentar los recuerdos que venían danzando en los pasillos. El vacío se sentía con mayor intensidad sin los muebles en los salones para absorber un poco el sonido. Avanzó casi en automático, dejando que sus pies la guiaran al único lugar cuyo recorrido conocía de memoria.

Al abrir la puerta de la azotea el viento la golpeó directamente haciendo que su vestido se desordenara un poco. Era sencillo, azul marino con tirantes blancos y bordados de girasoles a un lado, un poco más arriba de las rodillas. Lo decoraba un lazo blanco sujeto a la cintura que combinaba con un lazo más pequeño con el cual su acostumbrada trenza estaba atada. Chika lo alisó mientras su piel terminaba de acostumbrarse a la brisa marina, no es como si no la conociese, después de todo.

A pesar de haber obtenido la victoria en el Love Live y lograr grabar el nombre de Uranohoshi en la historia del certamen junto a otros grandes, como Otonokizaka, el sentimiento de culpa nunca abandonó su cuerpo. Alzó sus manos dirigiéndolas hacia el horizonte, tan lejano e imposible de alcanzar y sin embargo siempre sintió que si estiraba un poco más los brazos lograría tocarlo, quizás si abría un poco más las manos podría atrapar algo de luz, un pequeño destello de sol antes de verlo ocultarse, nuevamente fuera de su alcance.

Sus brazos se dejaron caer, era inútil.

El horizonte comenzó a nublarse tras las pequeñas gotas que amenazaban con saltar de sus ojos. Intentó sostenerlo, no quería echar a perder la base de maquillaje en el que Ruby y Hanamaru habían trabajado, era injusto.

Así como le parecía injusto el no haber podido ser capaz de salvar la escuela.

Su cuerpo empezó a sacudirse con pequeños espasmos. No era capaz de reconocer si era por el frío o por aquella sensación de frustración inundando nuevamente sus sentidos. Sea cual fuese la causa, se detuvo abruptamente cuando sintió un par de brazos rodeándola por la espalda.