UN ALFA PARA 6 OMEGAS

SEIS

Narra YoonGi:

En ésta historia no todo es color de rosa, a veces solemos tener ciertos problemas de comunicación más cuando se trata del turno con nuestro Alfa y más si preciso a otro le llega el celo o a él mismo.

Digamos que su celo es algo peligroso para nuestra integridad física y ésta vez me tocó soportarlo cuando llegamos a casa luego de una agotadora jornada de trabajo.

Juntos entramos a mi habitación y dió la casualidad que el celo nos llegó al mismo tiempo luego de dar nos un beso que se tornó en algo fuera de control haciendo salir su lado Alfa dominante.

Primero rompe mi ropa y me lanza a la cama con fuerza, si me quejo comienza a golperarme utilizando la parte contraria a su palma provocando que mi labio se rompa y comience a sangrar chupándolo con fuerza seguido a eso introduce tres dedos de una sin lubricarlos antes pues mi lubricante natural hace el resto, sin embargo termina causándome mucho dolor pero al mismo tiempo un placer indescriptible, creo que al pasar de los años he podido descubrir mi lado masoquista y él se ha dado cuenta de eso.

Al terminar de prepararme me voltea bruscamente dejándome en cuatro para embestirme duramente sin piedad alguna mientras con una mano me da nalgadas y con la otra me masturba haciéndome gemir fuerte e incesantemente, luego de unos quince minutos logra venirse dentro formando el nudo mientras se agacha a renovar mi marca.

Como soy el único que resiste su celo mis compañeros prefieren dejarme a mi su completa satisfacción y yo bravo, él no usa protección conmigo debido a que cuando nació mi pequeño DongHyun tuvieron que sacarme la matriz debido a una complicación ocurrida durante su gestación debido a que fue concebido durante un celo suyo, por consiguiente ese embarazo fue de alto riesgo y tuve que quedarme hospitalizado hasta el alumbramiento.

A partir de ahí mi Alfa se desvivía en atenciones mientras me pedía disculpas así que desde ahí entre todos acordamos que yo sería quien lo alivie en esos momentos cosa que yo propuse al sentir su miedo por lastimar a los otros, claro que eso pasaría después de recuperarme, aunque han sido pocas las veces que me ha tocado esa etapa directamente.

Unas veces lo he tenido que atender en la oficina y otras lo he tenido que arrancar de alguno de ellos mientras los tenía contra la pared y me llamaban pidiendo auxilio al verlo tan violento, él no se da cuenta ya que pierde la razón en el proceso.

Sin que se de cuenta he comprado algunos juguetes sexuales y equipo para bondage así que luego de dejarme dominar por él ya que se debe venir al menos una vez para recuperar una parte de su conciencia me levanto y voy en busca de mi traje de dominatriz para darle con el látigo luego de taparle los ojos y atarlo a las rejas de mi cama con unas esposas de peluche rojas de manos y pies, por algo ellos me llaman tierno gatito.

Al acabar de darle tres latigazos abro un cajón donde guardo un vibrador en forma de huevo que utilizo para estimular su miembro mientras lo chupo para luego subirlo a una de sus tetillas provocando que se venga en mi boca, como su corrida es demasiada no puedo soportarla asi que solo hago que me unte la cara y el pecho, esa caliente sensación me encanta más de la cuenta.

Seguido a los previos lo provocó montándome sobre su vientre rozando su hombría con mi trasero haciéndolo perder el control tanto así que con una fuerza sobre humana rompe las esposas liberándose para sostener mis caderas y meter su miembro embistiendome sin soltarse la venda de los ojos, él dice que así es mas excitante.

Algún tiempo después él se vuelve a venir dentro anudandome de nuevo haciendo que caiga sobre el por el cansancio, luego se destapa los ojos y agarra mis mejillas para besarme desesperadamente hasta quedarnos dormidos sin importar lo sudorosos que quedamos por tanto movimiento.

Un dia me confesó que le gusta hacerlo así conmigo en parte por la culpa de lo que pasó y porque se siente libre ya que no le gusta usar condones, también le encanta que me ponga rudo porque así saca el lado sado masoquista que lleva dentro.

Por mi parte me encantó saber eso, así soy libre de hacerle lo que quiera sin remordimientos, sólo Jimin me ha pedido que le enseñe ya que su celo es diferente al nuestro, mientras los demás somos totalmente sumisos él es más dominante de lo que parece tanto que ni siquiera deja que ni sus hijos ni los demás miremos a Nam porque ya nos quiere pegar, ahí es donde muestra su peligroso lado posesivo.

Menos mal que su celo solo dura un día y le da solo dos veces al año o si no mi pobre cuerpecito no aguantaría tanto trajín ya que tras de dejarme lleno de mordidas y chupones también me deja golpes y raspones por el roce del anillo de bodas el cuál jamás se saca ni para bañarse, pero me encanta el sexo rudo sin control asi que por eso me lo he aguantado todo y no pienso cansarme jamas de él porque con todas sus cualidades y defectos yo lo amo.

Al amanecer él se va a trabajar dejándome el día libre por lo delicado que me deja no sin antes ayudarme a bañar y curar las heridas leves dándome algunos besos durante el proceso, así que solo me quedo durmiendo el resto del día.

Todos terminan por agradecérmelo ya que se los devuelvo fresco y listo para seguir con cualquiera que le toque después de mi, ni yo se de dónde saca tanta energía para satisfacer a 6 Omegas todos los días dejándonos incluso sin poder caminar al otro día.

La parte buena del asunto es que al llegar del trabajo me trae flores junto con un obsequio a modo de disculpa por ser tan rudo no cabe duda que me saqué la lotería con semejante hombre tan dulce.