Rozando los 15 años, sin pensarlo ni quererlo, llegó.
Ese amor, el primer amor, o eso dicen, pero... ¿Es realmente el primer amor que tú pensabas? En ese momento, sí, ahora... Os cuento mi historia.
Cuando menos te lo esperas, cuando no buscabas nada, cuando tenías una niñez en la que no querías salir... ocurre. Y a mí me ocurrió, un día de septiembre, con un chico que conocía desde hacía 7 años atrás, ese chico que consideraba mi mejor amigo y el cual era mi confidente, con el que pasaba casi la totalidad de mi tiempo.
Todo empezó 7 años antes de lo ocurrido, cuando un nuevo compañero llega a clase, o como todo el mundo lo llamaba, el "chico nuevo". Todas las chicas estábamos locas por él, cosas de crías, todas sabéis a lo que me refiero. Moreno, de ojos castaños, no muy guapo pero tampoco muy feo, es decir, un chico del montón y con unos mofletes que te entraban ganas de apretujar.
Revoltoso, poco aplicado a los estudios... o nada, y grosero. Lo tenía todo.
Poco a poco, a medida que lo ibas conociendo un poco más, te ibas dando cuenta que mejor estar más alejado de él que cerca. No te aportaba nada.
Me acuerdo que él ni siquiera se había fijado en mí, sino en otra chica de mi clase, la cual era mi amiga en ese momento; además, a mi me gustaba otro chico, otro compañero de clase del cual me había fijado desde tiempo atrás, pero tampoco se fijaba en mi; que mal me sentía en esos momentos; ahora, me alegro.
Los días y meses pasaban, incluso los años... Nuestros padres se hicieron muy amigos, gracias a unos talleres que se impartían en la escuela (cosa que ahora añoro). Poco a poco fuimos hablando más y compartiendo momentos juntos.
Al ser un tremendo desastre con los estudios, en verano, sus padres, lo apuntaban a una academia para poder recuperar gran parte de las asignaturas suspendidas en Septiembre. A esto le sumamos que su familia tenía un piso alquilado en los alrededores de la provincia, teniendo la academia en el centro de la misma, por lo que, la única opción de que el chico fuese a la academia era quedándose en mi casa, ya que sus padres pasaban todo el verano, o casi todo, en el piso alquilado.
Ahí fue cuando nuestra amistad se fue poco a poco estrechando. Yo no me percataba de nada, él seguía siendo mi mejor amigo, con el que compartía casi todo el tiempo de mi vida, como de costumbre. Al que le contaba mis sueños, mis gustos, y sobre-todo, el chico que me gustaba, o con el que tenía pensado "salir como novios". Sus respuestas a esto último me daba a entender que no le agraciaba, ya que para él, a mi ese chico no me gustaba (efectivamente). Pero al fin y al cabo, me encantaba llevarle la contraria porque cogía unos berrinches muy graciosos.
Se pasaba los fines de semana conmigo y mi familia, en una casa de campo que actualmente sigo teniendo y que por suerte, no tiene nada que ver a cómo estaba en ese momento.
Mi familia, sobre-todo mi padre y mi abuelo materno, les ponía nervioso la ausencia de él, ya que era hiperactivo, por lo que no podía estarse quieto en ningún momento del día, tenía que estar haciendo cualquier cosa siempre, sino, el aburrimiento lo inundaba.
Tanta energía tenía siempre, que todo lo que hacía se le quedaba corto, por lo que un día, optó por balancearse en un cable de electricidad que en ese momento colgaba desde un poste de luz hasta la fachada de la casa; y sí, duró poco, el cable se rompió y su cuerpo recibió arañazos de la caída que sufrió. Mi padre no daba crédito de lo que había hecho, y le faltó el tiempo para llamar a su madre y decirle que no lo aguantaba más, que se lo llevase de allí, que le iba a dar un infarto un día de estos.
Se llevó un tiempo sin ir, y yo pues, había momentos en los que echaba de menos su presencia, ya que me transmitía mucha energía, y otros en los que su ausencia me alegraba; necesitaba tranquilidad.
Después de la gran bronca de sus padres y del castigo que recibió, empezó a recapacitar y seguimos viéndonos como antes, haciendo lo que hacíamos siempre, jugar y hablar de todo, de la vida en general.
YOU ARE READING
Ojos que no ven, corazón que se Resiente
Teen FictionSí, ésta es mi primera historia de... ¿amor? Un chico, totalmente opuesto a mis gustos y sobretodo, a mí, hace que me enamore de una persona que realmente no es como yo misma ni mis seres queridos se imaginaban. Una historia con altibajos pero que a...