Saliendo de la Friendzone

El inicio de la obsesion

Cecille
Primer día de escuela, que martirio, después de un largo mes de descanso las clases vuelven a comenzar en el Instituto Vermont, este a penas es mi segundo de seis semestres en preparatoria y vaya que no ha sido fácil, pues estudiar en la mejor escuela privada del país tiene sus costos, no solo económicos, sino que también implica un gran desgaste físico y mental, mucho más cuando eres el mejor promedio de tu generación y perteneces al equipo representativo de Tennis. Lo único que me mantiene en pie es que ya es la última hora del día, como soy la primera en llegar al salón, me distraigo un rato con mi celular, hasta que aparecen Valerie y Brina, quienes se podría decir que son mis mejores amigas.

- Hola Cece, qué tal el primer día.- Me dice Valerie mientras me saluda con un beso en la mejilla.

- Pues bien, bastante regular a decir verdad.- Le respondo mientras saludo a Brina del mismo modo.

- Te encuentras bien, pareces más apagada de lo normal.- Me pregunta Brina. A decir verdad, me encontraba algo aburrida, lo único que se me apetecía hacer era llegar a casa y plantar mi nariz frente a un libro.

- Solo estoy algo cansada Bri, ya es la última hora y honestamente Programación Avanzada no suena muy entretenido que digamos.

- En eso estamos de acuerdo, eso de los ordenadores nunca se me dio, pero mi día si fue bastante bueno e, hay bastante que admirar, saben este instituto debería ser reconocido por tener a los chicos más buenos de la ciudad.- Así era Valerie, siempre buscando a su próximo amor platónico. Brina era más tranquila, pues al igual que yo ella solo se enfocaba a estudiar. - Y justamente un ejemplo de lo que estaba diciendo, ya vieron quien va entrando.

Brina y yo nos giramos al mismo tiempo para ver entrar, a quien a mi parecer sería el chico más lindo que había visto hasta el momento. Sus ojos eran de un brillante azul cielo, su piel era muy blanca pero se sonrosaba un poco sobre sus mejillas, lo cual resaltaba más su nariz recta y sus perfectas facciones. Las tres nos quedamos como embobadas viéndolo, hasta que al fin me atreví a romper el silencio.

- Es lindo, no está mal, pero no es mi tipo.- Dije esto porque, era obvio que Valerie le había hachado el ojo primero y pues en cierto modo ya estaba apartado. Además yo no estaba buscando una relación por el momento.

- Hay que aceptar que tiene unos ojos preciosos, pero opino lo mismo que Cece, no es mi tipo.- Dijo Brina, concordando con migo.
- Genial, entonces será todo mío.- Valerie replicó con emoción.

La profesora entró minutos después, se presentó, explicó las políticas de clase y para mi tortura nos obligó a presentarnos. Primero fue la fila de adelante, en la cual, se sentaba el chico misterioso, se puso de pie, y con una voz que concordaba con su físico dijo-

- Me llamo Lance Rowland, soy representante del grupo de debate y lo que más me gusta hacer es escuchar música.

Honestamente cada palabra de lo que dijo parecía tener bastante sentido, pues parecía el tipo de chico bueno, el cual llevas a casa y presentas a tus padres. Mi madre adoraría que le presentara a alguien así, bueno en realidad adoraría que le presentara a quien sea, pues aún no he tenido novio, eso nunca me molesto, sorpresivamente ni si quiera lo había pensado. Hasta hoy.

Finalmente llego mi turno, hablar en público es algo que no disfruto mucho, sin embargo, se me da muy bien.

- Hola, me llamo Cecille Adams, pero mis amigos me llaman Cece me fascina jugar Tennis y leer es lo que más disfruto hacer. - Hubo unos cuantos que se presentaron después de mi, hasta que nadie falto. Fue entonces que la clase termino y nos permitieron retirarnos.
Al fin este día había terminado, estaba feliz por ello, claro que si, me sentía diferente, es difícil explicarlo, pero algo dentro de mi me decía que debía hablarle a Lance Rowland y descubrir más acerca de el.