Creciendo Juntos [1]➵ [Terminado]

Capítulo 30

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BaekHee estaba distraída en plena clase de geometría con el profesor Lee JongSuk.

El motivo:

— Kim MinRi.

En aquellos momentos se encontraba más concentrada en la nuca de su compañera quién tenía la cabeza gacha envuelta con un ejercicio de la clase. A BaekHee el moretón que su compañera traía en el cuello, la estaba preocupando.

Desde hace semanas atrás el comportamiento de MinRi, cambió. Estaba demasiado callada y tímida de lo usual, no hablaba ni con JongIn. Incluso a éste le contestaba reacia y en el receso no se la veía ni las huellas. Ni qué decir de otro de sus compañeros, HanEu, quién lo esquivaba a penas los veía.

—¿Estoy apestando? —Preguntó BaekHee mientras elevaba los brazos y trataba de olerse, acción que le costó un manotazo de parte de SooAh y una risa de ChanYeol.

—Espero que no — Murmuró SooAh, caso contrario fu ChanYeol, quién se acercó a olerla pero negó. SooAh negó con la cabeza.

— ¿Por qué lo preguntas?

— ¿Acaso no viste a MinUe? — Señaló BaekHee al niño que había desaparecido, justo en esos instantes, por las puertas de la cafetería.

—HanEu —Corrigió SooAh, con cansancio.

—Parece como si estuviera apestando y nos quisiera exageradamente lejos — Continuó BaekHee ignorando la corrección.

Y ahora a MinRi casi le pasaba lo mismo, pensó BaekHee viendo que la niña asintió cuando JongIn le pidió prestado su borrador. El niño la miró y suspiró.

BaekHee se dijo que tenía que averiguar a donde iba MinRi a la hora del receso. La situación no podía seguir así. La niña se quejó cundo recibió un codazo en las costillas de parte de SooAh.

— ¡Oye! —La miró, dándose cuenta que señalaba al frente. BaekHee miró hacia donde su amiga le indicaba encontrándose con la mirada del profesor y sus compañeros, posados en ella.

— ¿Todo bien atrás, Byun?

—Sí, muchas gracias por su interés, profesor — Contestó BaekHee descaradamente. Ganándose un risa convertida en toz de parte de SooAh y una negación de parte de JongIn.

—Byun.

—Pero usted preguntó.

El profesor estuvo a punto de agregar algo más, pero el timbre indicando la hora del receso hizo presencia.

—Te salvó la campana, Byun — La niña sonrió.

—Tenemos una relación muy estrecha, profesor. —El profesor negó, conteniendo una sonrisa.