Cuenta regresiva

Parte única

"Clark, te necesito aquí, ahora mismo", fue todo lo que Bruce dijo antes de mirar su reloj y esperar. Bruce no había visto al Kryptoniano en ningún lugar fuera de la Liga en los últimos meses, y estaba lo suficientemente cachondo como para querer aprovechar al máximo este breve respiro de veinte minutos entre reuniones.

Clark apareció en una borrosa ráfaga de viento con su traje de Superman en unos dos minutos, luciendo preocupado.

"B", preguntó, "¿Qué pasa?"

"Nada", respondió Bruce mientras se quitaba el abrigo del traje. "Excepto que no te he tocado en nueve semanas, cinco horas y veintitrés minutos".

La preocupación se desvaneció inmediatamente de la cara de Clark y fue reemplazada por algo cariñoso. "¿Me extrañaste tanto?"

En lugar de responder a eso, simplemente le dio a Clark una mirada acalorada y dijo: "Quítate el traje y siéntate en el sofá".

Los puntos altos en las mejillas de Clark se iluminaron, pero él hizo lo que le dijeron y, en un borrón, estaba en el sofá con nada más que su ropa interior con un poco de desconcierto. Bruce se aflojó la corbata y sacó un tubo de su escritorio antes de acercarse a Clark como si el otro fuera un festín y Bruce había estado muerto de hambre toda la semana.

"¿No podías esperar hasta llegar a casa?", Preguntó Clark cuando Bruce se arrodilló y bajó la correa de Clark.

"No he tenido un momento de paz en años y he estado tan caliente hoy que siento que me estoy volviendo loco". Bruce miró su reloj antes de quitarse la ropa.

"Nos quedan diecisiete minutos, planeo aprovecharlo al máximo".

Clark abrió la boca para ser la voz de la razón (¡ni siquiera habían cerrado la puerta por el bien de Rao!), Pero lo que realmente salió fue un gemido estrangulado cuando Bruce chupó la mayor parte de su polla con un movimiento rápido.

"Mierda, B", Clark se ahogó y Bruce lo miró por debajo de las pestañas con los labios enrojecidos extendidos sobre la polla de Clark. Parecía positivamente pecaminoso, y ese momento fue probablemente el más rápido que le había tomado a Clark ponerse completamente duro. 

Casi se sintió mareado por la fuerza de su excitación. Bruce hizo un ruido en su garganta cuando Clark se endureció, un sonido ahogado, y Clark puso su puño contra su boca para amortiguar su gemido.

Bruce relajó su reflejo nauseoso y continuó hasta que Clark estuvo completamente en su garganta. No fue tarea fácil, pero era algo que Bruce había soñado hacer durante varias semanas. Él ya estaba completamente duro contra su propio muslo, amando el peso y el sabor de su amante.Mientras tanto, apretó un poco de lubricante en sus dedos y metió un dedo en su trasero. Ya estaba tan listo para ello que casi no había resistencia, así que empujó a otro para estirarse lo más rápido posible.

Clark gimió de nuevo, con el rostro enrojecido, mientras veía a Bruce hacer esto, y tuvo que morderse el nudillo cuando Bruce tenía tres dedos dentro de él y gimió alrededor de la polla de Clark. Si no estuvieran bajo una restricción de tiempo, y si el cerebro de Clark no se hubiera volado a través de su polla, Clark trataría de recuperar algo de control y jugar un poco. Cuando tenían tiempo, Clark desarmaba al otro y lo alababa y simultáneamente lo avergonzaba hasta que Bruce rogaba por venirse.

Por así decirlo, Clark golpeó su cabeza contra la pared y sofocó otro gemido cuando Bruce comenzó a acelerar, moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo de la polla de Clark, centímetro a centímetro. La baba goteaba por su barbilla. Era obsceno y hermoso, y Clark apenas quería que terminara. Al menos, Clark se quería venir así. Sin embargo, Bruce tenía otras ideas, y Clark hizo un ruido de decepción cuando Bruce se apartó con los labios hinchados y húmedos. Bruce se inclinó y lamió una gota de presemen que se formaba en su punta y Clark no pudo evitar morderse el labio, completamente encendido. El momento se arruinó cuando Bruce miró su reloj y murmuró: