Capítulo 15

492 65 12
                                    

—¿Así que tú eres Joshua Hong? –Jihoon entró a la biblioteca con los brazos cruzados, el joven traía consigo un libro y lo dejó sobre sus piernas. Alzando la mirada a Jihoon, sonrió y el mayor no pudo sentir asco ante su sonrisa.

—Así es, Rey Jihoon. Sabe, usted es un Rey muy sabio, a pesar de que el Rey Seungcheol ha estado de pie ante su reino, debo admitir que sus decisiones no se quedan atrás. –comentó con una voz demasiada tranquila y dulce. Sin una pizca de sarcasmo ante sus palabras. Jihoon tomó asiento en frente de él en uno de los sofás que había.

—Dime algo, ¿por qué estás aquí? –Joshua mantenía su sonrisa, cerrando el libro y dejándolo en la mesita de noche. Jihoon lo miraba complemente serio, con superioridad.

—Bueno, es algo complicado. –se acomodó mejor en su asiento.– Mi creador, Yoon Jeonghan, es un hechicero como ya sabrá usted, él hizo un trato con el Rey Seungcheol, el cual involucraba que su hijo primogénito, Jeon Wonwoo se casara conmigo después de ser rescatado del castillo, así mismo, yo obtendría parte del reino Jeon. –Jihoon sintió su cuerpo temblar, no quería creer lo que Joshua le estaba contando, puesto que confiaba en Seungcheol aunque a veces hacia cosas que le dudaba sobre su personalidad, lo peor, es que pareciera que Joshua no tenía ningún signo de mentira en su rostro.

—Lo del trato con Jeonghan... ¿tiene que ver conmigo? –su voz bajo de tono, se mostraba inseguro. Joshua solo cerró sus ojos agachando levemente su rostro.

—Es exactamente como lo dice, el trato incluía que a petición del Rey Seungcheol también se haría lo que mi Creador ha pedido. –un reloj que se encontraba en uno de las repisas de la biblioteca, hizo un pequeño ruido, una alarma programada por Joshua para darse cuenta que pronto iniciaría la fiesta.– Disculpe, Rey, pero si no es mucha molestia, continuaremos está plática después, la fiesta comenzará pronto, y también los fuegos artificiales como ha dicho mi creador. –Joshua se levantó haciendo una reverencia formal, y salió de la biblioteca dejando a Jihoon quien enterraba las uñas en las orillas del sofá. Tenía un mal sabor de boca, y sabía que el reino se iría para abajo en cualquier momento.

Se levantó del asiento para caminar rápidamente hacia uno de los balcones que daba al patio principal, donde la fiesta se haría. Los sirvientes le siguieron rápidamente por los pasillos hasta llegar a su destino, ahí Jihoon observó lo que estaba pasando. El movimiento del arreglo para la fiesta había acabado, gente del palacio salió para dar invitación a las familias del reino para una fiesta con un comunicado importante. La gente comenzaba a llegar y a tomar el lugar que les correspondería en la fiesta. Jihoon observó con cuidado a cada uno, parecía que nadie sabría sobre Jeon Wonwoo.

Seungkwan se enteró por voces de los sirvientes, que sus padres estaban presentes en la fiesta. Salió corriendo de la habitación en busca de ellos, pasó por todos los pasillos hasta una habitación donde Seungcheol les había ordenado estar para recibir a su hijo mayor. Estaba de pie, en frente de la puerta, sintiendo felicidad recorrer en su cuerpo tanto como nervios que no dejaba hacerse preguntas. Abrió la puerta observando a una mujer joven y a un hombre fuerte, eran exactamente iguales a las personas que dejó hace diez años. Sus padres lo miraron, su madre dejó salir lágrimas soltando un sollozo, mientras que Seungkwan no se quedaba atrás. Su corazón dolía, estaba desesperado por tener un contacto de ellos, escuchar su voz cada noche y que estuvieran los tres juntos. Mordió su labio inferior cuando vio a su madre extender sus brazos, corrió hacia a ella y la abrazo fuertemente, sostenían un cálido abrazo en el cual su padre no tardó más de cinco segundos para unirse. Seungkwan no paraba de llorar y exclamar que los había extraño y necesitado en su vida.

—Estás tan grande, Kwannie. –comentó su mamá notando que el pequeño niño que había dejado irse era ahora un joven.– Tu padre y yo te extrañamos demasiado, mi pequeño bebé. –su madre acariciaba torpemente su cabello. Seungkwan abrazaba más fuerte a su familia.

El Príncipe Encantado - SEVENTEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora