Una llave al corazón

su llegada

Mi único pensamiento por años fue ser luchador profesional de WWE, pero para llegar a ser un estelarista siempre intente equivocarme para saber mas y no fallar en esto, yo siempre sufrí de enamoramiento a primera vista, hasta que un día en la universidad me di cuenta que no todas las chicas son buenas, y no todas saben lo que quieren, al igual que los hombres ya que por mas que digamos que cambiaremos, no es tan sencillo, como el decir que se me quitara la pena de un día a otro.

Pero cambiando de tema, yo sabía que si quería debutar tenia que enthacer,  bastante por lo que me inscribí en la academia de lucha libre durante 2 años, conseguí la licencia y debute profesionalmente en el consejo mundial de lucha libre bajo el nombre de "El toro de Tizapan"; al oír mi nombre se alcanzaba a oír un tumulto de carcajadas que pronto se les iba a quitar al ver una entrada espectacular e imponente, empezaron a tomarme enserio y la lucha fue la mejor de toda la noche, ganando ante otro joven debutante y un amigo que emprendió un viaje similar al mio, se hacia llamar " Gilgamesh " el rey de todo, pero al entrenar juntos sabíamos el bello arte del llaveo y contra llaveo, al termino de la velada cuando iba a celebrar me subí al poste del cuadrilátero y vi a una chica tan pero tan bella que la mismísima Afrodita tendría envidia, con una piel tan blanca que parecía como si se hubiese dado un baño de leche bajo la luna llena, y unos ojos de castaña que sentía que un árbol atravesaba mi corazón, por un momento me perdí en su mirada y es como si hubiésemos hablado toda la noche con los ojos aunque solo pasaran unos minutos, al bajar del poste felicite a mi Rival y nos fuimos, nunca había sentido esta felicidad que recorría mi cuerpo, cuando entre a los vestidores le pedí a Gilgamesh que cuidara mis cosas, agarre mi pantalón y camisa y salí corriendo para hablar con ella, mas sin en cambio al salir me di cuenta que no estaba.

Por un momento sentí como algo dentro de mi se quebraba y no sabia que hacer, pero de algo estaba seguro; yo la volvería a ver una vez más