Mis puños apretados tocaron la madera de pino blanca que están frente a mí. Era un lujoso apartamento que habitaba en el otro extremo de la ciudad con fines más que notorios, nadie quería ser visto entrando a este lugar. Diría que la población coreana le tiene fobia al psicólogo, es un tabú que los persigue, como si visitar un lugar así te convirtiera en loco y no una persona que necesita ayuda médica con fines de superar un trauma.
Casi tengo que tocar dos veces para que me abran, pero antes de que volviera a rozar los nudillos contra la fina madera, una chica se me adelantó y la abrió por mí.
- Hasta el próximo jueves Dae...- las dos mujeres dieron un brinco de susto al verme y la psicóloga María me sonrió amable- Oh Mía, ya estás aquí, pasa- dijo la amable voz de mi doctora dándome el paso a que le siguiera
Mi miraba vagó en la chica rubia de cabello corto que me imitaba con una sonrisa cuadrada.
Se parece tanto a su hermano.
- Hola- saludó sonriente
- Hola- respondí lo más seca posible
- Adiós- dijo después de un silencio que rondó por lo que pareció 10 segundos en los que nos miramos de arriba abajo
- Adiós- respondí igual de cortante
La chica salió del departamento instalando una duda en mi cabeza. ¿Qué hacia Kim Daehyun visitando una consulta de una psicóloga? Una especie de alerta silenciosa quería tomar protagonismo de mis pensamientos, pero la voz de María me hizo girar y dejarla de lado.
Con la mirada perdida en el suelo me limité a seguirle los pasos a mi doctora. Quizás era algo que no podía evitar. Siempre con la mirada perdida, siempre tan distante, siempre tan amarga, siempre tan Mía.
¿Acaso quedaba algo de la vieja Lory?
No.
- Bien, me alegra mucho que vinieras, no te veía hace dos semanas, ¿pasó algo de lo que quieras hablar?- preguntó con su típico porte profesional situándose en la silla de cuero café de siempre
Tomé mi puesto en el diván de los pacientes, mirando algún punto del techo buscando que decirle o cómo ordenar algo de lo qué pasa por mi cabeza que se tornaba incomprensible.
- Me partí el tobillo- hablé en voz baja
- Supongo que por eso no pudiste venir- dijo apuntando, como siempre, en su agenda, quizás algún día me diesen ganas de ver que tanto escribe, a veces me incomoda
- También vi a Taehyung- dije aún más bajo
- ¿Quieres hablarlo?
- No
- Sabes que sino hablamos del tema no vamos a poder avanzar Mía- bajó sus lentes y sus ojos verdes inquisitivos me inquietaba más
- No puedo hablarlo- concluí con el tema dejándole claro que hoy no estaba muy dispuesta a responder todas sus preguntas
Aunque María hubiese logrado muchos avances conmigo en estos últimos dos meses y ser la única psicóloga que ha logrado que no la odie, porque sí, odio a los psicólogos, mis razones tengo, no ha logrado que me abra a ella. En ocasiones el estrés o la ansiedad me consumía tanto que lograba que me abriera y le contase un poco de mí, de mi pasado, o, al contrario, me cerrase más fuerte que una concha. Pero aún así guarda paciencia y me mira con su rostro tierno que dice cuanto le importa mi salud mental por ser su paciente.
- ¿Quieres decirme algo entonces?- preguntó dejando la agenda de lado para sentirme más en confianza
Me lo pensé, me lo pensé tanto que creí haber anochecido en ese diván y tan solo pasaron unos minutos.
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The Stripper [Jjk & Kth] +18 "SAGA RAMÉ"
Fanfic¿El fin justifica los medios? Esa es la pregunta que Mía lleva haciéndose desde que creció. Cuando la vida la había golpeado tanto que las esperanzas se habían perdido. Pero quedaba un hueco, una gota de brillo que la hacía querer despertar. Él era...