14.

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Narra Alba

Ya por la mañana cuando me libré de la escayola, llamé a mi abogado. Manu es una excelente persona, y era uno de los mejores amigos de mi madre, y le prometió que siempre me ayudaría. Además es uno de los mejores en su terreno. Quedamos con él y con su mujer, Noemí, en una cafetería del centro. Cuando llegamos, ellos estaban sentados en una mesa cerca de la ventana esperándonos.
-¡Manu!- dije dándole un enorme abrazo
-¡Albita! ¿Qué tal? Se te ve mala cara.
-Si bueno, por eso veníamos. Hola Noe- dije dándole otro abrazo-Antea de nada, os presento a mi pareja, Natalia-dije presentándola.
-Hola. ¿Qué tal?-dijo saludando a ambos con una tímida sonrisa.
-Lo sabemos, estábamos en el concierto con los niños, les encanta, lo vimos en directo. Pensabas que no lo iba a saber, ¿de verdad? Pero si has salido en todos lados-soltó Noe junto a una gran carcajada.
Estuvimos comentando el concierto y un poco todo lo nuestro, hasta que Manu cambió el tema.
-A ver Alba, ya serios, seguro que no me has llamado para esto, así que venga, comienza a hablar.
-Ha vuelto.
-¿Parte de lesiones?-le pasé la hoja-¿grabaciones?
-En tu correo.
¿Cuando es el juicio?
-La semana que viene.
-Perfecto, pásame el día y la hora. Esta vez se pudre allí dentro.
Hice lo que me pidió. A los pocos minutos ya tenía toda la información en su móvil. No era necesario contarle mucho más puesto que ya se conocía la historia, así que me dijo que en vez de las citas que se suponía que tendríamos, nos veríamos allí directamente.
-Y tú, ¿cómo estás?
-Pues cómo voy a estar... es mi padre lo quiera o no, no le quita lo que ha hecho ni lo quiero justificar de ninguna manera. Yo a estas alturas ya no lo considero mi padre, pero me jode tenerlo así... -dije con lágrimas en los ojos.
Tanto Natalia como Noemí se habían mantenido al margen de la conversación. Estuvimos hablando un rato más, ya tenía testigos más que suficientes además de vídeos y parte de lesiones, todo estaba a nuestro favor, lo prepararía todo para que todo saliera perfecto.
Nos despedimos y cada uno nos fuimos con nuestra respectiva pareja a nuestras casas.

Narra Natalia

María habló por el grupo.

Conversación

María:chavales, ya está el restaurante reservado y luego tenemos el reservado del local de siempre, así que ya sabéis, usad mañana vuestras mejores galas eeh
Noelia:tranquila chocho si sabes que siempre vamos perfectos
Sabela:a qué hora María
María: nueve en el restaurante

Siguieron la conversación comentando qué llevaría cada uno de ellos, pero yo ya no presté mucha atención. Era la primera vez que Alba salía de esta manera con nosotros, así que la tenía que poner un poco al día.

-Albi, te explico un poco lo de mañana si quieres.
-Si porfa, que no me entero de mucho así.
-A ver, María ha reservado para las nueve como has visto en un restaurante bastante sofisticado del centro. Siempre vamos allí porque es un lugar en el que nos quitamos el que nos estén preguntando cada dos por tres para una foto y además es un sitio en el que no tenemos que esperar para tener una mesa para tantos. Luego, cuando terminamos de cenar vamos a un local bastante bueno que hay cerca y nos solemos ir al reservado para estar más tranquilos. Por eso hay que ir bien vestidos mañana. Yo creo que usaré el... bueno, eso ya lo verás mañana, ¿tú sabes qué te vas a poner?
-Si, tengo algo perfecto.
-Vale. Yo me tengo que ir, que tengo que ir al estudio un rato- dije dejando un beso sobre sus labios.
-Vale cariño, nos vemos luego- dijo.

Narra Alba

Natalia había salido, así que decidí aprovechar lo que quedaba de tarde para hacer un par de cosas pendientes. En primer lugar puse una lavadora y después salí a hacer la compra. Al llegar de nuevo a casa, la lavadora ya había terminado, así que tendí y coloqué la compra, planché lo poco que había y cuando me quise dar cuenta, ya casi era hora de que Natalia llegara. Preparé algo sencillo para cenar porque supuse que Nat llegaría cansada y hambrienta. Metí una pizza en el horno y cuando ya estaba casi, sonó la puerta.

-Mmmm... qué bien huele, me muero de hambre. Estoy muerta cariño-dijo dándome un pico. Saqué la pizza y nos sentamos a cenar.
-Tengo buenas noticias.
-A ver, dime
-Voy a sacar un EP.
-¡Cariño, eso es genial!
-Por eso, quiero que seas la primera en opinar. Te acabo de pasar las canciones en orden, para que las escuches si te apetece.
No dejé que contestara, salí corriendo para buscar mi teléfono y subir el sonido al máximo
-Qué sea tu novia, no quita que sea tu fan, te acuerdas de cómo nos conocimos,¿no?
Ella carcajeó y Antea de que contestara la primera canción ya se estaba reproduciendo a todo volumen. Fueron sucediéndose una a una y yo no era capaz de reaccionar. No sé en qué momento se sentó a mi lado, ni sé en qué momento empecé a llorar como una magdalena, solo sé que al terminar la última canción no podía controlar mi llanto.
-No llores mi amor, si no te gusta no pasa nada, pero, ¿tan malo es como para que llores de esta manera?-dijo intentado soñar cómica.
-Natalia, me encanta, es tan... no sé... no sabría describirlo, está cargado de sentimientos, es sincero y original, no sé, es perfecto simplemente, no le quitaría nada y tampoco se lo pondría.- le di un besé lento para demostrarle que era cierto.
-Me alegro de que te guste, eres la única que tiene una opinión importante para mí, porque sé que siempre vas a ser sincera conmigo. Gracias.

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¿Qué os está pareciendo? Siento de nuevo los horarios, pero últimamente no estoy en mi mejor momento y esto lo hago cuando tengo tiempo🧡

Historia...  ¿nuestra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora