Capitolo 6 (Eres como tu padre)

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Ashton me miro con cara de pocos amigos y es que si lo pensaba bien el desde que entro a la escuela no comía en la cafetería o al menos no recuerdo haberlo visto nunca rondando por ahí.

- ¡Estúpida Insecto!- pronuncio entre dientes

Estaba por contestarle que se callara y dejara de hablar, en otras palabras estuve a punto de gritarle que se fuera a la mierda, hasta que recordé nuestro trato y lo que dijo la directora " ni una pelea más o los expulso a los dos" y entonces por increíble que parezca, solo guarde silencio y me limite a voltear los ojos.

- No voy a caer Ashton, no seré yo la culpable además no soy yo la culpable te estuve buscando durante media hora y tu no estabas por ningún lado, incluso a mi también me regaño un profesor por no estar contigo, así que no te quejes. -  no lo deje hablar más lo jale y salimos apurados de la cafetería necesitaba cambiarme y según recuerdo en mi locker tengo un cambio de ropa por cualquier imprevisto.

- A donde rayos me llevas- Murmuraba

- cállate y camina, no preguntes.- caminaba demasiado rápido pero oigan Ashton mide como    1, 78 y yo solo 1, 57 son 21 cm de diferencia que claramente hacen que sus pasos sean más largos y por ende camine más rápido que yo.

En este momento era como ver a un perrito corriendo detrás de su dueño, y eso que era yo la que intentaba llevarlo a mi casillero. Para cuando llegamos sonó la campana eso significaba que me quedaban únicamente 15 minutos para cambiarme y así es amigos no desayune nada.

Me resigne a que hoy no comería nada, me dirigí al baño y ahí perdí a Ashton, no lo vi en clase, supuse que se enfado y se fue así que tuve que decir a la maestra de literatura que se sentía mal y se fue a su casa.

Estaba absorta en mis pensamientos que no me dí cuenta cuando la maestra me pregunto sobre la tarea, solo me quede callada.

- Se siente bien Señorita April? la veo muy distraída- su comentario no era de interés sino de reproche, la maestra Isabell era conocida por ser muy mandona, una vez saco a una chica de primero de secundaria de clase por toser demasiado fuerte.

- Lo siento señorita Isabell me siento un poco mareada puedo retirarme? - la verdad es que estaba bien solo estaba distraída porque tiene la mala costumbre de repetir las clases para que nadie se pierda.

- Bien puede salir pero la próxima clase la espero con el justificante de la enfermería de que efectivamente se encuentra mal?.- exacto esa era la querida señorita Isabell una perra pero una perra inteligente a fin de cuentas.

- Por supuesto que si señorita- salí de clase lo más rápido que pude no quería que se arrepintiera, además tengo un bloc de justificantes de enfermería, lo conseguí la ultima vez que estuve ahí el enfermero fue tan tonto que basto con poner cara triste para obtenerlo, ni siquiera tuve que pedirlo.

Camine directo a mi lugar, debía tener cuidado con que nadie me viera y si quería lograrlo necesitaba caminar muy rápido.
Llegue a las escaleras que suben al techo corriendo, bueno era algo así como un trote rápido muy silencioso, estaba tan emocionada de por fin estar un rato a solas y que es lo que me encuentro cuando subo ? Si exacto el pelmazo de Ashton acostado en la banca, si, si tiene una pequeña banca, lo qué pasa es que está antes era una área de profesores...

Hasta que la maestra Gina se suicido porque la engañaron después de un matrimonio de 20 años y peor fue con su propia hija, la pobre estaba tan destrozada que el vacío le pareció agradable.
Quería llegar y gritar junto a su oído pero justo cuando me agaché para hacerlo me jalo quedando sobre el, pero no, no sé imaginen que fue romántico y tierno el imbecil me jalo tan fuerte que hizo que me cayera y me raspara además de golpearme el ojo con la orilla de la una mesa, si efectivamente fue lo más horrible que se pueden imaginar.
Ashton comenzó a reírse pero a mi no me parecía divertido al contrario me dolió mucho tanto que sin darme cuenta comencé a llorar.
El impacto de verme llorar fue tanto que Ashton se acercó a mí para disculparse pero el verlo reír por lastimarme fue demasiado para mi, mi instinto fue aventarlo y gritarle.
-Eres un bastardo!- así fue como el agachó la mirada mientras yo pasaba junto de él, sentí que la temperatura bajo, el aire calaba hondo, y MIS palabras terminaron por romperme, si a mi.
-Eres igual a tu padre- mi voz sonó atropellada, sentía que mi corazón latía a mil por hora, mis manos rapadas sostenían mi hombro lastimado y mi andar era lento debido al dolor en las rodillas.
Sentí a Ashton moverse y aunque no lo crean pensé que me gritaría o me golpearía por lo que dije. En cambio solo pasó junto a mí muy rápido con la cabeza gacha y solo entonces cuando estaba dándome la espalda y a punto de bajar la escalera logré ver su cabeza con un líquido espeso que sin duda era sangre.
Esta bien tal vez exagere pero no soporto que me toquen los hombres y menos el, no solo me toco el brazo sino que me lastimo en el proceso y ahora me tocaba ingeniármelas a mí para buscar una excusa creíble.
Baje directo a enfermería y al entrar me encontré con que la directora me miraba escrutando me de pies a cabeza.
-Lo siento me tropecé en las gradas y me hice daño, pueden darme algo para el dolor por favor- mi voz fue más en tono de súplica, no quería que se diera cuenta de que Ashton no estaba conmigo o de que no debería estar en las gradas a esa hora.
-¿Señorita, que hacía usted en las gradas? ¡espero tenga una buena explicación!
-Olvide mi cuaderno de matemáticas en el descanso y fui a buscarlo en cuanto me di cuenta.
-La enfermera no está se fue así que tendrá que irse a su casa, no puedes estar por los pasillos así- su voz era de una perra, pero de esas perras que son la abeja reina a la que todo le vale y nunca nadie le dice nada.
-Si directora- time mi mochila y salí del instituto necesitaba limpiarme las heridas o se podían infectar además necesitaba inventar una buena excusa para mi mamá porque no me creería que me resbale y menos por el moretón en el ojo.

Remember me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora