Deviltown ꪶ♡͙ Jumeven [AU]

Capitulo Uno: "Reencuentro"

SEVEN

Eran aproximadamente las doce y media de la noche, como era de esperarse no podía dormir, mis nauseas eran constantes, no podía dejar de sentir asco.

No es que fuese raro... esto suele pasarme todas las noches.

Al menos desde que tengo memoría.

Me dispuse a levantarme de la cama en busca de un vaso de agua fría, y ver que tal estaban los alrededores desde mi ventana.

Estaba desierto, solo los postes de luz se notaban, ya que como siempre, la niebla no permitía ver mucho.

─¿Pesadillas otra vez?─ Apareció de la nada Zen, mirándome preocupado.

─Sep, ya sabes, la de siempre.─ Reí desganado, realmente las pesadillas me hartaban, pero no podía hacer nada.

─Han pasado 4 años desde aquello, se me hace raro que sigas soñado con eso, es como si te persiguiera.─ Me contestó haciendo una mueca.

─Lo sé, créeme que ni yo entiendo que sucede y tampoco es como que tuviéramos las mejores maneras para tratar esto ¿no?─ Dije mientras me servía un poco de agua.

─Supongo... aún me preocupa, mirate, esas ojeras, te hacen ver terrible.─ Se me acercó tomándome del rostro para lo de siempre, darme el sermón de que debería buscar alguna manera para dormir bien.

─Ajá, ya sé Zen, igual es mi culpa en parte, me he quedado despierto buscando donde más podemos atacar esta semana.─ Aleje sus manos de mi rostro.

Zen me miró curioso.

─¿Y? ¿Qué encontraste? Espero sea cerca porque la última vez que encontraste algo perdimos a Yoo--─ Le tapé la boca.

─Espera, escuché algo.─ Susurré agachandome junto con Zen.

Había escuchado unos pasos, o al menos eso parecía.

Zen gateó hasta un cajón de la cocina y de ahí saco un revolver.

─Anda a ver como esta Mc, yo me encargo de lo que sea que haya sido eso.─ Me dijo por lo bajo a lo que asentí.

Me fui arrastrando hasta la habitación de Mc, me preocupaba que algún loco se haya metido en casa o que algún perro del dictador nos haya encontrado.

Al entrar me topé con Mc dormida, al parecer se encontraba bien a lo que me senté a un lado de su cama, suspiré más aliviado.

Se notaba calmada, como si todo estuviese bien.

Sonreí con amargura, ¿como una niña podía dormir tan tranquila en una situación así?

Mc era realmente algo eh.

Acaricie su cabello y me dispuse a pararme, ya que no había escuchado ningún ruido cerca, era... extraño.

Era imposible que le pasara algo a Zen, después de todo era Zen.

Saqué la pistola con silenciador que solía traer en mi pantalón.