ℭ𝔦𝔢𝔩𝔬 𝔬 ℑ𝔫𝔣𝔦𝔢𝔯𝔫𝔬

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 1

-¡Eitan!- gritó Timoteo desde lejos, perdido en la multitud reunida para apreciar la lucha que tenían los guerreros Senior-

Un guerrero Senior trabaja para el ejército del rey Arcángel. una vez que eres guerrero, tus privilegios aumentan a comparación del resto de los angeles.
-¿Como va la lucha Tim?- pregunto el joven a su amigo-
-Pues digamos que si yo fuera tu, estaría feliz de que mi padre me casara con la mejor guerrera del podio- habló con emoción, mientras que en sus ojos tenía un brillo de tristeza-
-Si... Eso creo-Eitan debería sentirse afortunado, pero estaba muy lejos de eso-
-Hola señores- se unió a ellos una sonriente angel de cabello Colorado como los atardeceres en el mundo humano y con ojos azules como el mar-
-Buenas Ambar- respondieron a su amiga al unisono-
-¿Debería preguntar quien tendrá la victoria?-
-Obviamente el equipo de Amira ganará- sonrió Timoteo-

Eitan tenía su mirada de angustia sobre su mejor amigo de siempre. Sabía perfectamente que Timoteo estaba enamorado de su prometida desde que eran pequeños y deseaba con todas sus fuerzas poder volver el tiempo atrás y tener el coraje de haber rechazado tal compromiso para que su amigo pudiera confesar sus sentimientos hacia la chica.

-Vaya, miren que tenemos aquí- los tres amigos reflejaban asco en sus rostros al reconocer aquella voz que les repugnaba tanto- El trío de Nerds-rio-
-No comiences Aaron-menciono Amber-
-Uy, alguien esta de mal humor-todos lo ignoraron, entonces Aaron buscó a quien sabía que comenzaría una discusión con el-¿Y como se encuentra nuestro querido príncipe?-
-Como si te importara-contesto Eitan-
-Por supuesto que me importa.. Su majestad-hizo una falsa reverencia, riéndose con ese tono irónico característico-
-No tienes victimas a las cuales atacar, señor Aaron?-habló el príncipe-
-Y tu no tienes libros que tragar, nerd?-atacó con rudeza- O tal vez... Debes ir a lamerle los pies a tu padre?-murmuro. El hijo del rey volteó a mirar a quien había sido su enemigo de todos la vida-
-No sabes cuando dejar de ser un.. -
-¡Buenos días su majestad!- interrumpió Ambar en voz alta, evitando así que su amigo dijera alguna barbaridad por la que pueda ser castigado-

Los castigos en el Reino de Ángeles se consideraban un acto de disciplina para todo aquel que osara a romper las reglas establecidas por la Legión de Arcángeles. Más no era un secreto, que incluso a sus propios hijos, los gobernantes del cielo aplicaban ese tipo de castigo.
Hace 3000 años, luego de la guerra entre el Cielo y el Inframundo, se eligió a la Legión de Arcángeles, quienes gobernarían y protegerían a cada habitante de Arselion, capital de los cielos. Comenzaron imponiendo reglas que cada habitante, incluso los mismos Arcángeles, debían aplicar.

-Buenos días, señor-Eitan hizo una reverencia ante su padre-
-¿Has venido a ver a la joven Amira?-pregunto el rey, mirando con orgullo a la chica peleando en el podio-
-Si, señor-asintio el chico-
-Desearía que fuera hija mia-sonrio- Esa muchacha será una gran esposa para ti, Eitan. Tal vez incluso aprendas a ser un hombre gracias a ella-dijo alejándose de allí. Amigos y enemigos miraban al hijo de Melquíades, rey de Arcángeles, mientras los ojos de este comenzaban a obtener un color azul y lágrimas caían de ellos. Estaba triste-

Nadie volvió a comentar nada, incluso Aaron decidió hacer silencio ante tal situación. Su padre, Adonis, jamás le dijo algo igual de doloroso.
La lucha había acabado, y cada angel que había asistido, regresó a su hogar, menos uno.

-¿Te quedaras aquí solo?- suspiro. Ni siquiera ante tales momentos dejaba de ser una molestia-
-Si, Aaron. ¿Tienes algún problema con ello? -respondió cortante-
-Solo quería saber eso...-su voz era suave y Eitan no comprendía el por que. Aun así lo ignoro- ¿Quieres... Ir a caminar?-
-No. Solo dejame en paz y ve a emborracharte- se levantó y comenzó a caminar rumbo al palacio, donde seguramente su padre había creado un festejo especialmente para Amira-
-Lo siento... Es que no soporto verte así... - susurro para si, Aaron y extendió sus alas para dirigirse a su lugar favorito-