Capitulo I

39 9 3
                                    

Estaba cansada, la verdad no sabía ni en que pensar, para las demás personas estaba en vacaciones, pero como podía estarlo si no existía ni la más remota oportunidad de disfrutar los días que estaban pasando.

Constantemente tenía un sin sabor de no entender absolutamente nada de lo que sucedía en mi vida, de no sentir, extrañaba esos días de felicidad, donde jugaba y me reía sin temor a nada, tal vez como dicen por ahí ya no se vive con la misma intensidad.

Hoy precisamente, como todos los días no esperaba a nadie, seguía acostada en pijama, intentando seguir en un sueño profundo para no despertar, cuando de repente escucho sonar el timbre, a lo que me asomo por el balcón,

- ¡sorpresa Jeika! me gritó con emoción Haisen

Enserio no me lo esperaba, era uno de los pocos amigos con los que de vez en cuando suponía contar.

- Haisen, ¿y esto? ya bajo, dije asombrada

No quería responder de esa manera pero fue lo primero que me surgió, además no quería ver a nadie y más en la presentación que me encontraba, quería esconderme de la vergüenza.

- sigue, estoy sola y disculpa por el desorden, susurre

- no importa, enserio te quería ver, hace rato no hablamos y pues me hacías falta

Claramente note su expresión sonrojada aunque no la entendía.

- la verdad, sigo sin comprender porque estás aquí

- tú siempre así tan esquiva, dijo mirándome fijamente

- ¿a qué te refieres?

- olvídalo, estás hermosa, no has cambiado mucho de cómo te recuerdo, dijo acariciandome el rostro

- ¿te parece? o es que ¿estás perdiendo la visión? pregunte alejando su mano

- todos los días pienso en ti, en lo que solíamos ser y en lo que nos faltó por compartir, dijo cogiendome por la cintura

Si, quizás les mentí un poco, cuando les hable de Haisen, no es solo un amigo, fue demasiado importante en mi pasado y ahora en mi presente, se me revolvía el estómago, de igual eso no cambia el hecho de que no entendía su visita ya que habíamos acordado alejarnos.

- a que viene todo esto, sabes muy bien lo que paso, dije haciéndome a un lado con mal carácter

- no, no lo sé, todo fue un error, dijo en un tono acelerado

- ¡exacto! un error, como el que estés aquí

- no seas tonta, esto es lo mejor que se me ha podido ocurrir, lo que fue un error es haberte dejado ir, alejándome, dijo entre cortado

- ya no importa, así estamos mejor ¿no?

- no y me niego a creerlo, quiero empezar de nuevo contigo, dijo con lágrimas en los ojos

- no creo poder hacerlo, quiero empezar cosas nuevas, además sabes lo complicado que puede llegar a ser, respondi con un nudo en la garganta y la idea de seguir fingiendo ser fuerte

- no me importa, lo haré, me arriesgare, quiero todo contigo, entiéndelo de una vez por todas... dijo abrazandome a la fuerza

Estábamos los dos sentados en la sala de mi casa, alterados, realmente tenía el corazón acelerado, con sus palabras revivía en mí lo que sentía de una manera tan ajena a la realidad, llorando y sin saber cómo reaccionar a lo que estaba pasando comencé a recordar como todo había iniciado.

Llevaba 2 años en la universidad, en los cuales me había involucrado en encuentros casuales con personas que al final del día no despertaban nada en mí, ni atención les colocaba, las dejaba ir sin importancia ya que no era una prioridad para mí encontrar el verdadero amor ni estresarme cuando lo tuviera, quizás sea un pensamiento egoísta de mi parte, pero lo que podía observar a mi alrededor me daba la mayor experiencia para seguir sumergida en mis cosas y no en la búsqueda de algo que podría doler, además suelen decir que es mejor que lleguen las cosas cuando sea el momento oportuno, no lo pensaba tan pronto pero sin duda tendría que llegar.

De alguna u otra manera seria el inicio de lo que aún no me podía imaginar, ese día estaba sentada en la cafetería con mis compañeras, cuando de repente sentí su mirada intensa y profunda, a lo que me puse demasiado nerviosa, no lo había visto antes, no era como los demás, tenía algo en especial. Pero bueno, no nos engañemos, suele suceder ¿cierto? seguro no pasara nada, además siendo el, tan hermoso, de tez morena, sonrisa y ojos perfectos, no se fijaría jamás en alguien sin sentido como yo, pensé en ese instante. Ese día transcurrió como todos los demás, clase y más clase, ah, por cierto estaba estudiando economía.

La semana siguiente como siempre iba de prisa, pues solía cogerme la tarde para ingresar a las clases en la mañana, esperando el bus en el paradero, se estaciona una moto al frente,

- ey, ¿te llevo?, dijo con una sonrisa inesperada

No lo podía creer, era él, el mismo de la cafetería, pero ¿porque me estaba hablando a mí?

- ¿te conozco? dije haciéndome la que no le había reconocido

- quizás, ¿vas para la universidad?

- si, espero el bus, dije mirando para otro lado

- no me ignores, dijo estirando el brazo para que me subiera, pero justo en ese momento cruzaba el bus que necesitaba, por lo que rápidamente le hice el paro.

- ¿enserio te vas? ¡me llamo Haisen! grito en medio de risas

No puedo negar que me causo demasiada intriga lo que había pasado, pero seguí como si nada, al fin y al cabo era lo único que podía hacer.

Saliendo de la clase con mi amiga Lia le comente en una muy resumida versión lo que me había pasado, ya saben, no le doy demasiada importancia a esas cosas, ni me ilusiono tan rápido o al menos eso quería demostrar así por dentro la curiosidad me estuviera llenando el alma.

- casi que no salimos de esa clase, se me hizo eterna, dijo mi amiga Lia con cara de cansancio

- a mí en cambio se me paso el tiempo volando, dije alegremente

- como no, si ni cuidado estabas colocando, ¿te pasa algo? pregunto extrañada

- no, que me va a pasar a mi, dije

- ah no, pues por eso te estoy preguntando, dijo haciéndose la seria

- esta mañana me iba a traer un muchacho de la sede de abajo, dije con un tono de picardía

- ¿enserio? y que paso, porque te vi llegar en bus, preguntó interesadamente en saber más de lo que le estaba contando

- si, las cosas de la vida, se llama Haisen, dije como si no fuera la gran cosa

En el momento que pronuncié su nombre, Lia cambió su expresión.

- ¿qué pasa? pregunte intensamente

- él no es bueno para ti, es mejor que sigas así sin conocerlo, no te hagas ilusiones, todo lo que toca suele salir mal, dijo en un tono indiferente

- no me parece y no me puedo crear una imagen de él guiándome solo por lo que tú dices, respondi sin saber realmente porque me habia dicho eso.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 31, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Un amor sin contingenciasWhere stories live. Discover now