Los animales atacan cuando se sienten amenazados ya que es parte de su instinto de supervivencia y los humanos también tenemos dicho instinto, la diferencia está en que como seres racionales que somos, recurrimos a métodos de autodefensa. En el caso de personas como Bloo y yo; el sarcasmo, el cinismo y la ira son nuestra mejor arma y escudo.
Y aunque no sé bien quién es Bloo, puedo entender su forma de reaccionar porque de cierta forma siento que él y yo... somos similares.
A lo mejor es pronto para sacar conclusiones ya que llevo poco tiempo de conocer a Bloo y no conozco la historia completa acerca de la ex novia que al parecer lo lastimó o... a lo mejor él le hizo algo tan malo a ella y no puede perdonárselo... como sea, solo conozco trozos de la historia por cosas que me ha dicho Seon Yeong y las pláticas entre Owen y Bloo que eh escuché a escondidas.
–Señorita Seo.
–¿Eh? –miré al médico sentado frente a mí–. Ah, si... disculpe, estaba pensando en algo... ¿Qué me estaba diciendo?
–Decía que sus signos vitales están en orden, pero –miró fijamente el informe de enfermería–, aquí dice que no ha tomado la medicina.
–No. Ayer... bebí un poco de licor entonces decidí no tomar la medicina en la noche y tampoco la tomé esta mañana. Ya sabe, por eso de que podría intoxicarme por mezclar licor y medicamentos...
–Ah, ya veo. Usted decidió no tomar la medicina –el medico se quitó sus lentes dejándolos sobre el escritorio mientras dejaba escapar un suspiro–. ¿Y si mejor hubiera decidido no beber licor?
–Si bueno... eso... –reí despistada evitando una respuesta.
–Los jóvenes son demasiado imprudentes con su salud –negó con la cabeza mientras se ponía de pie–. Venga a la camilla para que le revise esa lesión.
Me dirigí hacia la camilla y me recosté, el médico retiró el calcetín de mi pie y después la gasa que cubría la herida, luego presionó ligeramente con sus manos recubiertas de guantes quirúrgicos color rosa.
–¿Duele? –cuestionó.
–Un poco... aunque esta mañana me dolía demasiado, en el transcurso del día se me pasó.
–Oh vaya... está herida se ve hermosa.
–¿Cómo pude llamar hermosa a una herida? –levanté ligeramente mi cabeza para mirar al médico.
El medió sonrió ligeramente y me colocó el calcetín de nuevo en el pie.
–No hay enrojecimiento o inflamación –se retiró los guantes y caminó hacia el botiquín junto a la cabecera de la camilla mientras continuaba explicando–. No hay señales de una infección y eso quiere decir que la herida está sanando adecuadamente.
–Me alegra escuchar eso –mencioné mientras me sentaba en la camilla–, aunque no vine a que me hicieran las curaciones yo las hice por mi cuenta, en casa, me cambió la gasa cada día.
–Buen trabajo –él medico sonrió mientras extendía una pequeña piruleta colorida hacia mí.
–No soy una niña –entrecerré los ojos mirando la piruleta y la tomé–, pero gracias.
–Ya puedes dejar de cubrir la herida con gasas, pero continúa haciéndote las limpiezas en la herida hasta que te retiremos los puntos de sutura, procura mantener el pie limpio y seco –me señaló con su dedo–. Y no bebas licor, es más importante tomar la medicina si quieres recuperarte pronto, ¿entendido?
–Entendido –afirmé con un movimiento de cabeza mientras le quitaba la envoltura a la piruleta.
El medico regresó a su escritorio y yo a la silla frente a él.
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RUDE
Short Story"Sé que no soy buena para ti, ni tú lo eres para mí, pero ¿Qué debo hacer si te amo? Y tú... ¿Me amas?" ----------------------------------------------------------------- Una historia original y completamente escrita por GabyO Todos los derechos rese...