QUERIDO VECINO 🌙 (COMPLETA)

CAPÍTULO 36 :

MI DULCE BOMBÓN :

SERENA :

Eh descansado toda esta semana, gracias a que Mina, comprendiendo por lo que pasé, y como buena amiga que es, le pidió de favor a Yaten, que intercediera por mí, y me diera días libres, a cuenta de vacaciones, para que pudiera relajarme y procesar con tranquilidad todo. Ella tenía la razón. Lo necesitaba. Pero aunque así fuera, yo le dije que no era necesario. Aún a pesar de eso, me concedieron el permiso. Y yo amablemente lo agradecí. Pues mi embarazo, y los hechos presentes, que me han hecho llorar a mares, me han han estado haciendo sentir más débil, y más cansada, que antes. Además de que los vómitos aún no han desaparecido. Estos son más constantes, sobre todo en las mañanas. He perdido peso gracias a ello, y a Darien le preocupa mi salud. Le preocupa que pueda pescar una anemia, o alguna otra cosa, estando así embarazada. Él ha estado muy pendiente de nosotros. Con mucho amor, me cuida y me da de comer, casi en la boca. Esos detalles, hacen que no tenga dudas de sus sentimientos, hacia mi. Se que no lo dijo solo por decir. Sé que me ama, igual o más, que como lo hago yo. Pues el que me cuide con esmero, es solo un poco de lo que ha hecho por mí.

Tampoco ha querido ir al trabajo, con tal de estar conmigo todo el tiempo. Además que, aunque no lo dice, creo que también teme dejarme sola, pensando que Seiya pueda aprovechar esa oportunidad, para venir a verme. Pero el susodicho ni siquiera ha estado presente en la casa que algún día compartimos, desde aquella noche que se supo todo. Tal vez, ahora que ya no tiene que mentir, esté aprovechando que puede ir a ver a su hijo, sin restricciones y sin medidas de tiempo. Sí es así, me alegro por ese pequeño. En verdad lo necesita.

Así que, siete largos y pesados días, han pasado. Siete días, en donde, de a poco, con la ayuda y el apoyo de Darien, he ido descubriendo, parte, de la gran mentira, de la que Seiya, me tuvo tanto tiempo oculta. Me odio por haber sido tan tonta. Por haber creído en el matrimonio color de rosa y libre de problemas. Me odio, porque a pesar de tener las cosas, las excusas, y las situaciones tan claras, quise no verlas, porque aún creía en el matrimonio feliz, y en el felices para siempre. Pero, sin duda, enterarme sobre la verdad de ese pequeño, fue lo que más me dolió. No puedo comprender, como la persona de quién me enamore, fue capaz de ocultarlo tanto tiempo, para sus propios fines. Con tal de seguir viviendo, esta farsa de matrimonio.

Lloré tanto aquel día, que me atreví a descubrir su nombre, sus datos, sus fotografías varias, que yacían en esa carpeta. Era un pequeño muy lindo, y no se merecía que su padre hiciera eso con el. Los ojos aún los tengo hinchados de tanto llorar en estos pasados días. Descubrí tantas cosas, que me sorprende de mi misma, cómo fui a permitir que  me dejaran engañar así. Pero ha llegado el momento de enfrentarme, a esa persona que me dijo amar, y que prometió nunca mentirme. Sé que yo también tengo parte de culpa, para que esté matrimonio se termine, pero fue el, el que hizo una segunda vida mientras estaba conmigo. Yo solo le fui infiel con la persona que menos pensó. ¿Pero el? Él me mintió. Se acostó con su jefa, queriendo o no, y producto de esa noche, nació ese pequeño bebé indefenso. Y no solo fue eso, pero ahora que llevo un bebé en mi vientre, considero que ese es el acto más espantoso, y que no debió ocultarme. Pienso en las tantas veces que me mintió, y todo seguro, con tal de ir a ver a ese pequeño, que no dejo de preguntarme: ¿Que no era más fácil, hablarme de su existencia, aquel día en que tuvo la oportunidad? ¡Pero no!. Seiya decidió ocultarme esa parte de su relato. ¿Con qué fin? ¡No lo sé! Eso es algo que planeo saber en pocos minutos.

Darien ya está listo, puesto para defenderme como todo un caballero galante, aunque yo le dije que eso no era necesario. No quería más riñas. No quería que de nuevo se agarraran a golpes, pues de lo que hablaríamos Seiya y yo, algunas cosas, como sus mentiras, o palabras hirientes, sé que él no las va a soportar. Pero me prometió que intentaría guardar la compostura en todo momento. Pero que si Seiya volvía con sus ofensas hacia mi, él no respondía. Así que solo ruego que a Seiya no se le ocurra decirme cosas como esas. Aunque ya no me pueden. No después de ver, que él es peor que yo. Así que con el fin de terminar todo esto, lo cite en casa de Darien, obedeciendo a la petición que este me había pedido. Y ese momento ya había llegado. El timbre se escucha, y comienzo a temblar, de pura ansiedad. Ha llegado el día. Y aunque sé que todo va a acabar, pues ya no hay formas de recuperar lo que tenemos. O mejor dicho, lo que teníamos. No cuando estoy tan enamorada, ahora de Darien. Y no cuando ha habido tantos problemas y secretos entre nosotros. Sé que debemos hablar sobre todos esos secretos y cabos sueltos, que se desarrollaron durante estos más de cinco años de matrimonio. Suspiro dándome el valor que necesito. Darien, como siempre, percibe mi miedo. Se acerca a mi, y deposita un beso en mis labios, al tiempo que sujeta mis temblorosas manos.