ASMR {YUWIN💖}

💋26. ¿Has visto a Winwin?

Winwin miró nervioso el reloj, eran casi las 21:30, dentro de una hora más o menos comenzaría la fiesta.

Esa tarde, después de encontrarse con Yuta, había pasado un buen rato junto a Jaehyun y Taeyong. Juntos fueron a comprar unas deliciosas hamburguesa. Comieron cerca del río Han, frente a un maravilloso espectáculo de música y luces.

Pero aunque el cielo se iluminara de un millón de flores de fuego, no podía apartar la vista del chico a la par de él. Tan lindo y radiante. Quería memorizar cada sombra, matiz de su rostro y guardar con llave ese recuerdo.

A un cierto punto, Yuta se había fijado que lo estaba observando, buscó sus ojos y se perdió en esa mirada dulce y luminosa. Olvidó por completo lo que iba a decirle.

En lugar de eso, dijo lo primero que se le vino a la mente.

—La forma de tus ojos es tan preciosa. Bueno, tú, cada parte de tí... Eres muy lindo.

El menor negó humildemente y sonrió.

—Tú eres mucho más lindo, hyung.

Yuta acarició sus brazos, poco a poco se le acercó hasta abrazarlo.

—No me gusta que me digas hyung —se quejó de una forma un poco infantil que hizo reír al otro.

—¿Y cómo quieres que te llame?

Yuta suspiró, dejó volar su fantasía.

—Puedes llamarme Príncipe Takoyaki o... El Amor de tu vida.

El chino rió, más que de diversión se trataba de un poco de nerviosismo. Claro, la idea le gustaba demasiado pero eso había sido tan inesperado.

Yuta sonreía y lo observaba divertido mientras el otro se volvía un adorable tomate.

—¿El amor de mi vida?

El japonés asintió, le gustaba como sonaba eso.

—El amor de tu vida —volvió a repetir.

En disparte, Taeyong observaba a la linda pareja con ojos en forma de corazón. No sabía qué era lo que más lo emocionaba. Si ver a su amigo radiante como nunca o ver a los dos chicos envueltos en su propia burbuja.

—Son tan bellos —se mordió el labio mientras sentía que sus ojos se humedecian.

Jaehyun atrás de él, se dedicó a abrazarlo. La felicidad de su pequeño novio también era la suya. Además, Yuta, por todo lo que había hecho por él, era también uno de sus mejores amigos y le deseaba lo mejor.

Aunque estuvieran muy acaramelados, Taeyong tuvo que ir a llamarlos, pues todos tenían que ir a prepárarse para la fiesta de esa noche.

Así que allí estaba Winwin, frente al espejo, terminando de acomodar su cabello.

—Win, ¿estás listo?

Kun apareció en la habitación vestido elegante, el espeso cabello rubio cenizo peinado hacia atrás. Se bloqueó de inmediato al notar a su amigo parado frente del enorme espejo.

—Wow, te ves muy bien —dijo muy admirado.

—Gracias gege, tú también te ves muy guapo, más que de costumbre.

Kun se acercó para ayudarlo a peinar algunas mechas de su cabello.

–Sabía que ese traje te quedaría a la perfección.

—Tuviste que haberme dicho, almenos tú, Kun.

El chico negó con la cebeza.

—Era una sorpresa, además Yuta me amenazó con una katana para no decirte nada.