Años después de la muerte de los padres de Fede, Mía y Daniel, él había quedado como tutor de sus hermanos al ser el mayor, estando a cargo de su educación, salud y bienestar.
Fede acababa de terminar la preparatoria, se estaba preparando para entrar a la universidad a estudiar derecho.
Durante las vacaciones, los tres hermanos convivían recorriendo Londres de norte a sur y de este a oeste. Mía ya sabía con toda seguridad que quería hacer al terminar su último año en Hogwarts, ella quería ser fisioterapeuta, trabajando en el mundo muggle. Daniel por su parte tenía la ambición de convertirse en el jefe de la casa de Slytherin, y además ser el profesor de pociones.Una vez que Mía terminó su último año, y recibió su diploma, se preparó para entrar a una de las mejores universidades en Seattle, para estudiar la licenciatura en fisioterapia. Fede y Daniel cómo siempre la apoyaban en todo lo que necesitaba y estaba en sus manos. Daniel también terminó de estudiar en Hogwarts. Había hablado con la profesora McGonagall para discutir sobre su puesto como jefe de Slytherin y profesor de Pociones. McGonagall como había quedado de directora de Hogwarts tras la muerte de Dumbledore, y tras su gran empeño como estudiante y prefecto de su casa, accedió a darle ese puesto, ya que los alumnos de la casa de Slytherin necesitaba un nuevo jefe que viera por ellos y los guiara en sus años de formación como magos.
Fede había logrado conseguir una beca del 80% en una de las mejores universidades de Londres. Como siempre, era muy estudioso, dedicado y no solamente tenía excelentes calificaciones, sino que había ganado el reconocimiento al mejor alumno destacado de la licenciatura en Derecho.
Varios años más tarde...
Seattle, Washington.
Mía estaba en su ceremonia de graduación de la universidad, por su gran esfuerzo y dedicación a sus estudios, había sido merecedora del premio al mejor promedio de su generación 9.97, y estando exenta del examen, por lo cual se tituló automáticamente.
-Ella fue a recoger su reconocimiento y cuando lo tuvo en sus manos, escuchó la voz de sus hermanos.
-A ver, la Fisio más inteligente y hermosa de todo Seattle pose para la foto -fueron las palabras de Fede quien sostenía la cámara para fotografiar a su hermana menor.
Mía le dedicó una sonrisa enorme a su hermano, posando para la cámara sosteniendo aquel reconocimiento, estaba tan emocionada que no podía contener las lágrimas de felicidad.
-Hermanita pero que bonita te ves con tu toga y tu birrete - añadió Daniel y sostenía un ramo de flores para su hermana.
-Ay pero que belleza de hermanos tengo yo, me los como se los juro -dijo ella y bajó con cuidado, dándoles un fuerte abrazo y besando sus mejillas.
-Opino lo mismo -dijo Fede orgulloso hasta las lágrimas. - Mamá y papá están muy orgullosos desde allá arriba de ver en la mujer en la que te has convertido.
-¿Tú crees hermanito? -preguntó Mía y volvió a abrazarlo.
-Estoy seguro -mencionó el castaño
-Sí que lo están- dijo Daniel
-¿Qué les parece si vamos a festejar este gran logro de nuestra hermanita?
-Va, me apunto Dani, vamos Mía.Y así fue como los tres hermanos fueron a celebrar su graduación.
Meses después
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Por el derecho de amarte.
De TodoEsta es la historia de Federico Amell Portmann un hombre hecho y derecho, de 31 años de edad. Federico nació y creció los primeros cinco años de su vida en San Diego California, desde muy chico tenía muy en claro que cuando creciera, quería ser abog...