Kill this love 💔 | Rosé y Tú | 💔

Jin

P.O.V ____

-¡¿Cómo que denegada?!
Le grité al director mientras golpeaba su escritorio con mi puño.

-Lo que oíste, no apruebo tu rechazo a los talleres. Es obligatorio para todos los estudiantes, y aunque me agrades no puedo ayudarte.
Dijo mientras bebía su taza de té. Yo bufé y me levanté enojada.

-Olvídelo, fue una pérdida de tiempo haber venido.
Dije saliendo de su sala mientras tiraba la puerta. La secretaria me miró sorprendida por mi acto pero se mantuvo callada.

Salí de ahí hecha una furia, no quiero unirme a nada, me da mucha pereza y ningún taller me llama la atención. Decidí irme a clase y justo cuando me volteé me tropecé con alguien. Ambas caímos al suelo, cuando reaccioné me di cuenta de que era Mariana. Ella al verme se sorprendió y apartó la mirada.

-¿Podrías quitarte de encima?
Me dijo con su típica forma detestable de hablar. No tuvo que repetirlo, me aparté de ella. Le extendí una mano para que se levantara, la tomó, y permanecimos en silencio.

-¿Qué hacías? Digo es extraño verte sin Rafael.
Cuando mencioné a Rafael noté como su mandíbula se tensaba, y apretaba sus puños.

-No me hables de ese idiota, ya no somos nada.
Dijo de manera fría, abrí mis ojos pero no le hice mas preguntas, se veía muy molesta. Luego se retiró y yo hice lo mismo.

Al llegar a mi salón de clases me senté junto a Jin. Siempre me siento junto a él en clase de matemáticas, es inteligente. Pero siempre está absorto en su propio mundo y por esto el grupo de Rafael aprovecha para hacerle bromas.

-Hola Jin.
Dije acomodándome en mi asiento. Él me miró de repente y sonrió.

-H-Hola ____.
Dijo de forma tímida. Le sonreí y la clase dio comienzo. Nos pusieron a hacer ejercicios y nos dejaron unos de tarea. Yo estaba colapsando porque no entendía nada y por suerte Jin lo notó.

-¿Sucede algo ____?
Me preguntó mientras guardaba sus cosas en su mochila.

-Pues, digamos que las matemáticas y yo nos llevamos pésimo. No tengo idea de cómo haré los ejercicios para mañana.
Dije suspirando, Jin se me acercó y puso una mano en mi hombro.

-No seas tan pesimista. Si quieres yo puedo ayudarte, no me importaría.
Dijo mientras me sonreía, yo le devolví el gesto.

-Te lo agradecería mucho Jin. ¿Te parece venir hoy a mi casa?
Le pregunté, él asintió gustoso.

Me despedí de Jin con un abrazo y me dirigí al estacionamiento para esperar a Rosé. Después de unos minutos la vi dirigiéndose a mi con una sonrisa. La saludé con la mano, ella ignoró mi gesto y acto seguido me dio un abrazo. Obviamente le correspondí, y nos dirigimos a casa. Al llegar a casa comencé a preparar algo de comida, ya que Jin llegaría en unos minutos.

-¿Qué haces?
Me dijo Rosé mientras se colocaba a mi lado.

-Estoy jugando fútbol. ¿Te unes?
Le dije bromeando, ella rodó sus ojos y rió.

-Ya sé que estás cocinando, pero mi pregunta es ¿por qué? Es la primera vez que lo haces apenas llegamos de la escuela. ¿Por qué hoy?
Me dijo con una mirada curiosa, yo solté una risita.

-Es porque vendrá un amigo hoy.
Al escuchar eso la cara de Rosé se transformó por completo. Sus sonrisa desapareció y ahora estaba seria.

-¿Amigo? ¿Quién?
Me dijo sentándose en una silla a mis espaldas.

-Su nombre es Jin, no lo conoces.
Le dije sin importancia, ella seguía con su semblante serio.

-¿Por qué vendrá?
Me preguntó, yo terminé de cocinar y la miré.

-Viene porque necesito ayuda en matemáticas. Él se ofreció a ayudarme.
Le dije, Rosé se levantó y se me acercó.

-Pudiste pedirme ayuda a mi, mis notas en esa materia son muy buenas. Si quieres puedes llamarlo y decirle que no se moleste en venir, que yo puedo ayudarte.
Me dijo mirando mis ojos, yo me extrañé por su cercanía y su forma de actuar. Para ser sincera estaba muy rara.

-No puedo hacer eso Rosé, no sería amable de mi parte.
Dije apartándola un poco, ella bufo y se cruzó de brazos.

-¿Por qué no?
Dijo con una cara de perrito regañado.

-Pues, piensa que te invitan a algo, y luego de repente de dicen que ya es no necesario que vengas porque irá alguien más. ¿Cómo te sentirías?
Rosé bajo la cabeza, yo incliné mi cabeza para mirarla.

-Me sentiría mal...
Comentó, yo asentí.

-Exacto, no quiero que Jin se sienta de esa forma, me agrada. Y tranquila, Jin es solo mi amigo, no debes ponerte celosa.
Dije lo último cerca de su oído, sentí como se tensó y vi un sonrojo en su cara.

-Espera yo nunca dije qu-
Fue interrumpida por el sonido del timbre. Fiuuuuf, salvada por el timbre. Apresurada me dirigí hacia la puerta, la abrí y ahí estaba Jin. Me regaló su típica sonrisa y nos dimos un abrazo, sentí como si algo me estuviera quemando la espalda, me separé de Jin y extrañada me volteé para encontrarme con una mirada fulminante de Rosé.

Sigo sin entender su forma de actuar, pero bueno será una tarde interesante.