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chan estaba nervioso, demasiado si se lo preguntaban a él.

dentro de unas horas, por fin conocería a una de las personas que más amaba en el mundo. cara a cara, sin una pantalla de por medio. estaba viajando a corea, donde residía su tierno novio.
lo había conocido por medio de instagram, el rubio jamás pensó que esa linda personita detrás de los mensajes sería capaz de ganarse su corazón.

en ese momento, chan estaba esperando su vuelo desde australia, hasta corea. le había enviado un simple mensaje de buenos días a jeongin. pero, según chan, éste aún no despertaba.

su vuelo fue anunciado, así que se levantó y abordó el avión. esperaba que jeongin estuviera feliz cuando lo viera, porque todo eso era una sorpresa.

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cuando jeongin despertó, lo primero que hizo fue revisar su teléfono. sus mejillas se pintaron de rosado al leer el mensaje de su único chat fijado.

él, en serio, no entendía porque reaccionaba de ese modo a un simple: "buenos días, ángel. espero hayas dormido bien <3"

respondió el mensaje y dejó su teléfono sobre su cama. entró al baño con una sonrisa boba, pensando en la hermosa persona que tenía como pareja, y que esperaba algún día poder –por lo menos– abrazar.

jeongin no sabía que el sueño de los dos se cumpliría muy pronto.

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su vuelo había aterrizado, ahora solo tendría que comer algo e ir a casa de in. no podía con la felicidad. ya no estaban a kilómetros, ahora, solo estaban a unos minutos de distancia.

decidió que comería después, en esos momentos sólo quería llegar a la casa de su novio y por fin poder abrazarlo. subió a un taxi y le dió la dirección al conductor, la cual, le había dado el hermano de jeongin.

durante todo el camino no podía parar de sonreír, estaba muy emocionado, muy nervioso, muy feliz. tenía tantas emociones encontradas que sentía que iba a vomitar.

llegó. estuvo unos segundos asimilando en dónde estaba. ¿en serio estaba afuera de la casa de yang jeongin? ¿era todo esto un sueño? ¿en verdad iba a ver su precioso rostro en persona?

respiró hondo y bajó del taxi, no sin antes pagar, claro.

tocó la puerta y rápidamente fue abierta.. pero por el hermano de jeongin. sintió que volvió a respirar.

—oh, hola, in esta en su habitación.

sonrió y chan sonrió aún más que él. no era un sueño, él de verdad estaba en esa linda casa que alguna vez jeongin le mostró por videollamada.

—sí, gracias.

no dijo nada más, prácticamente corrió al piso de arriba y abrió la puerta que tenía una foto de jeongin, y al lado una de él.

y lo vió.

estaba sentado en su escritorio, de espaldas, viendo hacia la ventana. 'sofia' de clairo sonaba por toda la habitación y parecía ver el vídeo de la letra en su computadora.

se acercó sigilosamente al menor, para después abrazar su cintura, su frente reposando en la espalda del bonito chico.

—buenos días, hyung.

susurró automáticamente jeongin. puesto que su hermano siempre iba a molestarlo en las mañanas. por otro lado, chan estaba aguantandose las ganas de llorar.

—buenos días, ángel.

el castaño se quedó estático, en completo estado de shock. volteó, inseguro, a ver de quién se trataba. cuando se dió cuenta de que no se había equivocado de persona, se aferró al cuerpo que lo estaba abrazando minutos atrás.

no hicieron falta palabras, los dos cayeron de rodillas al piso, sin romper el abrazo y llorando. llorando por la emoción de poder estar cara a cara.

se quedaron viendo a los ojos unos momentos, eximinando las facciones del otro. sin más, unieron sus labios en un dulce y tierno beso.

éstos encajaban perfectamente, como si estuvieran hechos el uno para el otro. y eso era lo que ellos creían, que fueron hechos el uno para el otro.

unieron sus frentes, sus narices quedaron rozando, y al mismo tiempo susurraron:

—te amo.

volvieron a llorar, mientras se fundían en un abrazo lleno de amor y felicidad.

ambos deseaban no volver a separarse jamás, querían que ese momento durará para toda la eternidad.

Face To Face   ──차닌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora