-¿Sabes algo? -la voz de trevor se une al compás de las olas -Cuando te tropezaste conmigo, vi algo en ti, algo que no se encuentra fácilmente...
-¿Y que es? -mis medos forman figuras en la arena.
-El sentimiento de ser amada... en tus ojos veo el deseo de saber que es el amor, quieres huir de el, pero también quieres ser alcanzada, te vi en el juego y apuesto que querías descubrir el calor de tus labios uniéndose con otros, pero eso no te lleno, tu quieres consumirte en alguien que haga que tu corazón lata y que a la vez arda como un fuego abrazador. Quieres ser tocada por la aventura del amor.
Trevor se queda callado y levanta su cabeza, por primera vez siento el toque de sus manos, mi piel se eriza mas de lo normal, mi cuerpo tiembla, su toque es un suave y cada vez recorre mas, hasta llegar a mis mejillas ardientes. Su mirada es como una tormenta de fuego, su pecho se levanta con cada respiración. Quiza tenga razon, anhelo el momento en el que el amor me atrape y deje de ser yo misma, anhelo el momento en el que alguien piense en mi y su mirada me haga darme cuenta que vuelve a mi por amor y no por costumbre. Con lentitud se va acercando a mi y mi estomago siente esa extraña sensación, no escucho nada mas que nuestra respiración y entonces une sus labios con los míos, esa adrenalina se va consumiendo, sus labios calientes me atrapan y entonces descubro que así es como se siente estar perdida en alguien, es como si cada beso fuera despertándome. Sus inquietas manos bajan de mis mejillas y las yemas de sus dedos recorren mi espalda, suelto un suspiro. Hay personas que no saben cuando sera su ultimo día aquí en la tierra, ¿Y si este fuera mi ultimo día? este momento seria especial y cada día lo recordaría. ¿El lo recordaría? recordaría cada nueva aventura que tome del mundo, rompí las reglas de mi madre, aquellas reglas que me impedían conocerme y conocer una miniatura del arte de la vida. Rompí las reglas de mi madre y ahora no habrá vuelta atrás.
-¿Trevor? ¿Puedes llevarme a casa por favor?
-Sera un placer.
Nuevamente entro a la fiesta, recorro la sala, hasta llegar a la cocina, tomo mi chamarra.
-Katniss ¿Verdad?
Tengo frente a mi a la extravagante nora, sus shorts son demasiado cortos, su blusa solo cubre parte de sus senos y su maquillaje es extravagante pero al mismo tiempo sofisticado, sus gruesos labios quedan perfectos en la simetria de su rostro.
-Así es -sonrió.
-No me gusto que te apenaras al decir que te masturbabas en el espejo -bebe de vaso rojo -Somos mujeres y podemos decir lo que queramos, si ellos pueden hablar de nuestro culo o de sus erecciones ¿Por que nosotras no? Eres joven y estas buenisima, solo falta que tu te lo creas.
-Supongo que tienes razón... -es lo único que se me ocurre decir.
-Solo piensa... podrías tener a cualquier puto hombre que esta en esta fiesta, solo te falta confiar en ti y dejar de temer.
-Gracias nora, aprecio tus palabras.
-Suerte -su sonrisa es macabra y eso hace que me ponga nerviosa.
La esquivo y salgo de la casa, camino entre los arbusto hasta llegar a nuestro punto de encuentro y ahí esta Trevor recargado en un carro azul, sus músculos crecen cuando alza la mano. Nora tiene razon, soy una mujer inteligente y atractiva, tanto trevor como yo somo ofurtunados de conocernos ¿Sonare muy egoista?
-¿Listo?- trevor abre la puerta.
-Gracias -El coche arranca y me siento aliviada de estar mas cerca de casa -¿Tu conoces a Nora?
-Si y te aconsejaría que no le hablaras, esa chica esta loca.
-¿Por que lo dices? -Suelto una carcajada.
-No lo se... nunca me a caido bien, siempre se ha comportado de una manera muy pesada y les aconseja a la chicas que solo nos utilicen.
-¿Y ustedes no lo hacen? ella simplemente esta hablando como lo hacen ustedes en los vestidores o en las salidas al bar.
-No todos somos así - sonríe - vez ahora suenas como ella
-Lo se... quizá tenga razón.
ESTÁS LEYENDO
Infinity Infinity
RomansParte B, disponible 2019 Soy Katniss tengo 16 años y jamas eh roto las reglas de mi madre. 1-Ir a la escuela 2-Ir de regreso a casa. 3-Tomar clases con la señorita Martha 4-Ir a la cama a las 9:30 De pronto mi vida cambio, en un parpadear de ojo...