El Disfraz

742 44 14
                                    

Huntbastian y Halloween. Se lo puede tomar como secuela de mi oneshot "¿Qué tal sí?", pero no es necesario haberlo leído en absoluto.

----

- ¿Es en serio? ¿¡Realmente no vas a disfrazarte!? - 

Es la quinta vez que Sebastian hace aquella pregunta, y su tono exasperado tiene ya un tinte de enojo.

"Y luego yo soy el que tiene problemas con el manejo de la ira…" Piensa Hunter, ignorándolo desde su escritorio.

Se encuentran en su dormitorio, Hunter haciendo la tarea como el alumno de promedio perfecto que es, mientras que Sebastian, realiza una rabieta en la cama del susodicho.

Hunter nunca ha sido el tipo de persona que le gustan las fiestas. Eso por ningún motivo quiere decir que sea un inadaptado social, siempre ha tenido una facilidad extraña para que la gente lo admire y quieran seguirlo, por más que no se esfuerce en absoluto para lograr aquello. Siempre fue el favorito de las chicas, por más que en anterior estricta escuela militar no le permitiera salir con ellas tan seguido. Y sin embargo, tampoco le molestaba mucho aquel percance, porque pese a lo que todos creen de él, Hunter es un chico muy tranquilo.

Sí, tiene problemas con el enojo y con la competencia, y quizás algo de eso le hace creer a sus conocidos que es la clase de persona que le gusta ser el centro de todas las fiestas.

Pero no es así para nada, y Sebastian lo sabe muy bien

Luego de que Hunter se diera cuenta que en efecto si era bisexual, empezó a salir con Sebastian, y hasta ahora llevaban teniendo 5 exitosas citas aunque solo una de ellas (pese a la insistencia de Sebastian) había acabado en relaciones sexuales.

Pero el punto era que, pese a la teatralidad que Hunter parecía emitir ante sus compañeros de Dalton, Sebastian sabía ya que Hunter secretamente era tan aburrido como una galletita de agua.

Y disfrazarse no era algo que le interesara en absoluto.

- Deja de ignorarme. - Mascullo Sebastian, y le lanzó una pequeña esfera con un cascabel adentro. Uno de los juguetes del Sr. Puss, el gato de Hunter, que al escuchar el ruido del cascabel salió de su escondite bajo la cama.

- Dejare de ignorarte cuando dejes de comportarte como un niño de 5 años. -

- ¡Pero es Halloween Hunter! ¡No puedes no disfrazarte en Halloween! - 

- Pruébame. -

- Vas a tener que hacerlo, ¿Me oíste? Todos tienen que venir con disfraz a mi fiesta… sino no te voy a dejar entrar. -

Hunter rodo los ojos con hastío.

- ¿Y si no voy a tu tonta fiesta? -

Sebastian pataleo, reprimiendo un berrinche, se levanto de la cama y salió pegando un portazo que ocasiono que el gato volviera a ocultarse.

Hunter suspiro, sabiendo muy bien que a su… chico con el que he salido 5 veces… se le pasaría y volvería a venir fingiendo que nada había ocurrido en un par de horas.

Sin embargo Hunter no se hacía la idea de por qué Sebastian insistía tanto con esta fiesta y con el tema de los disfraces. Nunca antes se había hecho problema cuando Hunter le decía que prefería que fueran a tomar algo a un lugar tranquilo en vez de a bailar a Scandals.

Se recostó en la cama, abandonando la tarea, dejando que el Sr. Puss se acurrucara en su cuello.

En verdad nunca había festejado Halloween como se debía. Sus padres no eran muy partidarios de las fiestas comerciales, eran personas bastante estrictas y conservadoras, y cosas como aquellas les resultaban una pérdida de tiempo. Quizás por eso hoy en día Hunter consideraba a cosas como los disfraces, o la moda en general, como banalidades que no eran dignas de su tiempo.

El DisfrazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora