LLSDIA: El gran viaje.

El inicio.

Corría el año 2015, en noviembre. Yo, como de costumbre, estaba muy aburrido, entonces vi que Gible, el pokémon inicial que me dio mi madre, estaba jugueteando con un Larvitar que encontró en el bosque, de un momento a otro el Larvitar cayó desmayado.

Yo lo atrapé y le llevé al centro pokémon, la enfermera Joy me atendió rápidamente como siempre, entonces lo decidí, decidí que retaría una liga pokémon, pero necesitaría un equipo fuerte, así fue como inicié mi viaje.

Iba de regreso a casa, cuando, de pronto, vi que un niño maltrataba un pobre e indefenso Magikarp por ser "diferente", entonces yo me acerqué y le dije: —¡Oye! ¿¡Qué carajos haces, inútil!? —entonces, él sacó a un Ratatta y me dijo: —defiéndelo, si puedes, puto!

Mandé a mi recién capturado Larvitar —Larvitar, ¡usa arañazo por favor! —acabó con él muy rápido y el niño huyó (es dorado) pensé. Se me acercó y entró en mi pokeball y murmuré: —Serás fuerte... Fu...

Llegue a casa a cenar con mi madre.

—¿Qué hiciste hoy, Alex? —preguntó con voz dulce, yo respondí: —Capturé dos pokes y decidí irme de ¡aventura!

—¿e--en serio Alex? Si es tu sueño adelante.

Al día siguiente salí a la aventura.

Esta es la historia de cómo cumplí mi sueño de ser grande.

Iba en el bosque caminando con Gible y Larvitar siguiéndome fuera de sus balls, cuando lo vi, un Sneasel comiendo unas bayas, me acerqué (fue una idiotez) pensé momentos después. Él, sin pensarlo atacó a Gible y Larvitar tan rápido y feroz que los derrotó enseguida, entonces saqué a Magikarp, sonrió y huyó como diciendo: ¿en serio? ¿Qué hará? ¿Salpicar hasta dormirme?

No tuve más opción que meterlos a sus balls e ir corriendo a la ciudad más cercana.

Cuando llegué, ahí estaba, como esperando a que curara, entonces un anciano me dijo: —Ese Sneasel te echó el ojo, él quiere probarte.

Salí del centro pokémon y dicho y hecho, ahí estaba, esperando, yo saqué a Gible, y la batalla empezó.

Empezó usando viento hielo —Gible, ¡contrarréstalo con trampa arena, por favor!

Él saltó y usó arañazo.

—Gible, ¡esquiva y usa tacleada! Por favor.

Golpe directo, —¡acabalo con trampa arena! Por fi —cayó derrotado, lancé una pokeball y lo atrapé.

—Sneasel, ¡eres mío!

Curé en el centro pokémon y continúe mi búsqueda.

Estaba a punto de irme a dormir cuando de pronto vi una luz azul muy tenue... la seguí y vaya sorpresa al ver que era una Litwick tratando de huir de un Meowstic que la estaba persiguiendo.

—Gible, trampa arena contra Meowstic! Por fi.

—¡Tacleada!, bien, ¡pokeball!

—Te atrapé, bien Gible.

La Litwick se acercó y le di una baya mientras me iba, lanzó un ascuas a mi bolsa de pokeball y se metió en una...

—Bien... creo...— me fui a dormir con mi equipo listo.

Al día siguiente...

—¡Muy bien! ¡Salgan todos!

—Litwick y Meowstic hagan las pases, y los demás a entrenar —dije levantando mi puño con un salto.

Así paso un año, un año en el cual todos evolucionaron, todos menos Fu (Magikarp)... un año donde Meowstic y Chandelure se hicieron buenos amigos, un año donde Garchomp Tyranitar y Weavile me salvaron muchas ocasiones.

Y así, fue como me dirigí a la liga más cercana, lo que no sabía era que ahí iba a comenzar mi verdadero viaje.

Entré al primer gym que vi abierto, el gym eléctrico, (su líder parece rudo) pensé mientras derrotaba a sus súbditos.

—Veo que te diviertes con mis súbditos, ¿no es así? ¡Inútil! —Escuché al fondo.

—Yo soy Jorge, el líder de este gym, ¡y ahora caerás ante mi electrizante melena!

—Rotom, ¡ve!

—Chandelure, ¡sal! Por fi.

Él se veía confiado y el ambiente era electrizante.

No podía creerlo... él me había aplastado 6-0.

—Tranquilo, a veces se gana, a veces se pierde, ¡inútil! —me dijo con un tono amigable.

Me reí y salí de ahí...

(Quién diría que él cambiaria mi vida).