Estoy tan acostumbrado a la soledad.
Me siento tranquilo cuando no hay nadie cerca... ¿Por qué?
Soy solo otra partícula de polvo flotando en las corrientes de viento estando en una sociedad tan dispersa; Me siento tan calmado cuando no escucho la basura que emana de la mente colectiva.
Críticas destructivas, burlas, hipocresía, depresión o agresividad forman una alianza al verme sonreír. Monstruos a los que no puedo combatir solo, pero tampoco puedo pedir ayuda a mi demonio.
La única opción que encontré es sobrevivir en las sombras, fuera de las miradas acechantes de una sociedad sin moral.