Era una tarde fría y solitaria, nadie quería salir por lo solitaria que se veía, las veces que salían así solían ser víctimas de algún robo o accidente, más aún con la niebla, no se podía ver casi nada. Yo estaba en mi casa comiendo lo poco que había dejado la noche anterior, si, no hice nada de comer hoy y eso me está matando, el hambre me gana y ya casi término lo de ayer.
Me voy de la sala y me dirijo a mi cuarto en busca de ropa limpia, ya cambiado y listo para salir a la calle, me pongo el abrigo más cercano y salgo de mi casa.Realmente todo estaba frío afuera.
Caminé por un largo y no encontraba ni una tienda abierta, ¡como se supone que dejaré de tener hambre si no hay ninguna tienda abierta!, esto es frustrante. Ya me iba a dar por vencido haste que ví algo... ¡Era una tienda abierta! Por fin después de mucho encuentro una, aunque está un poco alejada de las casas y es algo vieja...algo es algo.
Fui corriendo a la tienda como si fuera la última bebida en el desierto, al llegar ví que estaba casi vacía, sino fuera por un chico de cabello negro que estaba sentado en una esquina oscura tomando lo que parecía ser café. Lo miré por un largo tiempo hasta que alguien tocó mi hombro.ーDisculpe, ¿se le ofrece algo?
ーAh...yo...quería algo de comer, deme algo frito. ーdije algo avergonzado, el chico que me habló era algo pequeño y además estaba muy cerca, me sentía algo incómodo.
ーSi sabe que esto es una cafetería ¿verdad?
ー¿Qué? ¿Cómo?
ー¿No sabe en donde está parado? Wah, pensé que eras un poco más inteligente. ーdijo eso y se fue a su puesto en la larga mesa de atención, supongo que era un empleado.Espera, ¿¡Me acaba de decir tonto!?
ー¡Hey! ¿Era necesario decir eso? ー lo miré con el seño fruncido, él me miró con desinterés.
ーLo siento, tenía ganas de decirlo. ーdejó de mirarme y comenzó a limpiar la mesa,pero paró en seco volviendo a dirigir su mirada hacia mí. ーVas a pedir algo o no, no tengo todo el tiempo del mundo.
ーAh, si, deme un café cargado...por favor.Le entregué una buena cantidad de dinero para pagar el café, esperé a que me diera el vuelto y me senté en una de las mesas más cercanas y esperé a que el café esté listo.
Estaba un poco aburrido esperando, ni siquiera con mi celular me sacaba el aburrimiento, así que lo dejé en la mesa y comencé a observar el lugar. ¿Cómo no me había dado cuenta de que era una cafetería? Ni yo lo sabía, solo sé que tengo mucha hambre y que ese chico de cabello negro me está mirando como si quisiera sacarme información.
Raro
Lo miré por un rato hasta que el pequeño chico me dió lo que pedí, le agradecí y comencé a tomar mi delicioso café.
Pude ver que el pequeño chico se sentó al lado del chico de cabello negro, comenzaron a susurrar, tal vez para que no los escuche.
Dejé de hacer lo que estaba haciendo y guardé silencio, no era chismoso, pero quería saber que tanto escondían. Me levanté un poco para así poder escuchar mejor, pero creo que fue un error.
El chico pequeño volteó, me estaba fulminando con la mirada, sus ojos gatunos me dieron tanto miedo que solo opté por sentarme y seguir tomando mi café como si nada hubiera pasado.
ーEs un metiche, un chismoso...
ー¿Crees que haya escuchado algo?
ーNo, creo que no.Solo pude escuchar eso, luego de terminar mi café me levanté y le pagué al chico con ojos de gato. Al salir de la cafetería me di cuenta de que ya era de noche, las luces que se suponen que tienen que estar encendidas no lo están, todo daba una atmósfera misteriosa y de miedo.
No le di más importancia y seguí mi recorrido hacia mi casa, metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón y comencé a mirar a mi alrededor.
Pero me di cuenta de algo...
MI CELULAR NO ESTABA EN MI PANTALÓN.
Comencé a revisar en mis bolsillos y nada, no había nada mas que unas monedas. Recordé la cafetería y también recordé de que lo había dejado en la mesa, pero que despistado soy.
Di media vuelta de regreso a la cafetería y antes de dar un paso de regreso, pude ver unos ojos, unos ojos rojos como la sangre.
¿O era mi imaginación? No lo sé.
Era el chico de cabello negro, estaba escondido en una esquina mirándome fijamente, me quedé en mi sitio esperando a que dijera algo, pero él solo se acercó a paso lento y se quedó en frente mío.
ーTen, lo olvidaste en la cafetería. ーsacó mi celular de su bolsillo y me lo extendió.
ーGracias, no sé que hubiera hecho si lo perdía. ーagarré mi celular y lo guardé, le sonreí en el proceso.
ーMinSeok tiene razón, eres un despistado... ーdijo mirando al suelo.
ーAsí que ese pequeño chico se llama MinSeok, eh. ーdije entre cerrando los ojos y mirando hacia la dirección de la cafetería.
Pude escuchar una pequeña y dulce risa de parte del chico.
Sonreí otra vez, el chico me miró y ahí sentí algo de ¿miedo? Me miraba como si supiera todos mis secretos, ese chico si que era misterioso.Sonrió de lado y dió media vuelta para regresar a la cafetería, yo seguía parado en el mismo lugar, quieto.
Espera... ¡No me dijo como se llamaba!
ー¡Hey! No me dijiste tu nombre.
Esperé a que volteara, pero no lo hizo.Hubo un momento de silencio que parecía eterno, los segundos pasaban y nada.
ーEso por ahora no es importante, ChanYeol. ーdijo para dirigirse a la cafetería y desaparecer de mi vista.
Lo que yo me preguntaba era como sabía mi nombre, ni siquiera MinSeok lo sabía.
Di media vuelta para dirigirme a mi casa y caminé a paso lento, tenía muchas preguntas ahora.
Y una de esas era ¿por qué sentía como si algo estaba mal? , ¿por qué?
Al llegar a mi casa me sentía observado, como si hubieran puesto cámaras en todos lados. Me cambié para dormir y me dirigí al baño a lavar mi cara y cepillar mis dientes.
Ya al terminar de hacer todo, me miré un rato por el espejo, pude ver algo brillar, algo rojo, ojos rojos. Ignoré aquello y me eché en mi cama, cerré los ojos y después de unos minutos caí en el mundo de los sueños.
Desde ese día todo iba a cambiar.
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GAME OVER [ChanBaek]
RandomEl que se conocieran fue uno de los tantos errores que cometió, el que lo siga viendo fue aún más que eso y el que se comenzara a enamorar fue el peor de los errores en el mundo. Se enamoró de un monstruo, de una persona mal de la cabeza, él no qui...