17.La escula y un imprevisto.

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Me levanté pensando en el sueño que tuve anoche pero lo raro fué que me levante más temprano que de costumbre.
Me cambié de una vez para ir a la escuela y cuando me fuí a la recámara de mamá solo encuentro una nota y una carta, la primera decia:
“Vaya, lo bueno es que tienes alguien que te cuide, no me vengas a buscar ni me esperes me siento feliz y libre en mi trabajo, sigue tú camino y que no te importe el mio”.
Arrugue la nota mientras lágrimas corrían por mis mejillas, (¿en verdad no me quiere mamá o sólo quiere estar sola?). Abrí la siguiente carta.
“Hijo perdóname, hoy irá puntualmente mi guardaespaldas a recogerte, tengo unos asuntos que resolver pero iré por tí a la escuela no te preocupes, te dejé tú lonche preparado en la mesa y puedes servirte a tu gusto cualquier cereal, panecillo o comida que gustes, no se te ocurra cocinar y un beso enorme pequeño”
ATTE;
Tina Jackson.
Me alegre con esa carta y mis animos se levantaron, el señor Gerardo fué a recogerme como lo habia escrito la abuelita y en el transcurso del camino  estabamos hablando sobre cosas chistosas.
Le agradecí a Gerardo cuando llegamos la escuela y me dijo que fue un placer y me vaya bien el día de hoy.
Ingrese al salón y me encontre con una sorpresa, el mesa banco que estaba vacio a un lado mío se encontraba Eve.
– ¡Hola!, ¿cómo estás?, me da felicidad verte, ayer no pude venir ya que estaba enferma pero me alegra que estés aquí – dijo muy feliz ella.
– Estoy bien gracias pero más fué mi sorpresa encontrarte– dije alegremente.
La maestra Aurora entró al salón de clases y todos nos pusimos a hacer los ejercicios.
– Niños por favor quiero que hagan pareja para hacer la siguiente actividad de ciencias– dijo entusiasmada.
Yo no me llevaba bien con todos así que empecé a sacar mi cuaderno y libro para hacerlo solo pero Eve me pidió que si podría juntarse conmigo yo contento le dije que estaba bien.
Fuimos los primeros en terminar y la maestra nos entrego una estrellita por el esfuerzo y la puntualidad del trabajo.
Salimos al recreo todos y me diriji a la biblioteca, ya que me gusta leer pero como casi nunca tenía libros en mi casa no tuve la libertad o tiempo de leer mucho, mientras que Eve tan sociable se dirigía con sus amigas.
Antes que tocará el timbre terminé de leer el libro que se llama "El patito feo", justo en el momento que me dirijo a la salida de la biblioteca presiento una mirada fría de una niña de 5to año, sus ojos se miraban tristes y penetrantes, al verme corrió y observo que se le cae un cuaderno que tenía en la mochila (de por sí estaba abierta), me adelantó para tomar ese cuaderno y veo que dice “Diario”, busco a la niña antes de entrar a mi salón pero no la encuentro.
Una vez dentro lo guardo en la mochila, sería de mala educación leer lo que no es mío (mañana la busco y se lo entregó), asi que sigo con las demás clases.

                              .....
Ya de regresó a mi casa con la abuelita Tina, hablo con ella sobre la escuela y le ayudó con los deberes además le agradezco por cada oportunidad y presencia que ha estado haciendo por mí, después de eso me dirijo a mi cuarto a hacer la tarea pero ese cuaderno morado me da tentación de leerlo, pero no lo hago, terminó de hacer la tarea y me doy por vencido,  me acuesto en mi cama con mi Kin y lo primero que ví al abrir el diario no me gusto, el corazón es lo que resalta más y en el fondo hay una casa mal pintada con color negro, me dió tristeza y miedo aquel dibujo, le doy vuelta a la página y comienzo a leer, lo que encuentro me recuerda a mí.

¿Otra vez?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora