Capítulo 2: Encuentros Inesperados

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- ¿Dónde demonios esta mi té? - gritó la madrastra de Catherine mientras tomaba el desayuno con sus hijas - ¡Cenicienta! -

De repente apareció Catherine a toda velocidad con una tetera y una taza.

-Lo siento señora- dijo sirviéndole el té - ¡Ha tardado más de lo que creía! -

- ¿Es que no sabes lo que es el rigor? - gritó la madrastra tomándose el té.

-Con razón es Cenicienta- dijo Florinda, la mayor de las hermanastras señalándola cara de Catherine- ¡Ya está llena de cenizas!, jajajaja-

-Tiene suerte de vivir aquí- Se burló la menor- Es demasiado fea para mendigar por la calle, o vender su cuerpo-

Las dos estallaron a carcajadas mientras Catherine hacía todo lo posible por ignorarlas,

lo cual le resultaba imposible, era el mismo cuento de terror todos los días, Catherine esperaba con ansias el momento en el que se separaría de ellas, pero al mismo tiempo, tenía miedo de que dicho momento llegará, ya que según su conciencia, estaría sola, sin dónde ir, porque la casa de Bella no era una opción, ella no quería molestar a su amiga y ser una carga para la misma, la única manera de que Catherine pudiera ser feliz tal vez fuera buscar un trabajo por su cuenta a escondidas de su madrastra o sobresaliendo en otras cosas, de forma que después ayude a su mejor amiga y se ayude a sí misma.

"¿A quién quiero engañar?, son solo ideas locas", pensó Catherine.

-Cenicienta- dijo la madrastra- Hoy mis hijas y yo pasaremos el día de compras en la capital-

- ¿Y quiere que las acompañe señora? - preguntó Catherine confusa.

Para su disgusto, las tres se echaron a reír.

- ¡No seas ridícula! - dijo la madrastra- ¿Crees que queremos espantar a la gente?, sólo te lo digo para que te encargues de todo mientras estamos fuera ...-

"Aquí vamos de nuevo" pensó Catherine con fastidio mientras su madrastra le decía una lista interminable de tareas, "haz la colada, la compra en el mercado, limpia el suelo, etc."

- ¿Lo has entendido? - dijo su madrastra cuando ya había terminado de dar órdenes.

- ¡Si señora! - dijo Catherine intentando ocultar su frustración

- ¿Pues a qué esperas? - gritó la madrastra- ¡Que el tiempo es oro!, ¡y tú no tienes ni eso!, ¡vamos, vamos! -

"Al menos hoy no voy a tener que aguantarlas" pensó Catherine volviendo a la cocina.

O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O- O-O- O- O- O- O-O-

Más tarde, aquella mañana, Catherine estaba lavando la ropa en la plaza del pueblo, mientras Bella le contaba lo sucedido ayer con sus hermanos.

- ¿En serio te dijeron eso? - Dijo Catherine indignada- A mí me lo dicen y les hago tragarse sus lenguas después de una patada hay abajo-

-Pensé que no hacías eso con la familia- dijo Bella riendo.

-Primero- respondía Catherine- Esas tres solo son mi familia en los papeles, las aguanto porque no me queda otra, y segundo hay ciertos límites, y tus hermanos se los saltaron todos-

-Lo sé- dio Bella suspirando- A veces no sé para qué me molesto, ayer cogieron mi libro mientras dormía y fumaron sus páginas, al llamarles la atención me pegaron- Dijo Bella

- ¿Que?!!- Exclamó Catherine furiosa.

-Pero no fue eso lo que me molesto, sino el hecho de que esta situación agravo un poco más la salud de mi padre y eso es algo que no puedo soportar-

Magical Stories vol1: Sueños SolitariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora