The end of world

Sus historias

EL INICIO DE UN CAMINO OSCURO
Elliot Vane
Cazarecompensas, 17 años

Año 1694, la baronesa inglesa Elizabeth Blount, fue de viaje a las costas de Boston con su familia a su casa de verano. Ella siempre fue una mujer muy inteligente, carente de soberbia y orgullo, era todo dulzura y pureza.
Su padre ya la había comprometido desde pequeña con el hijo de un conde español, el cual en este viaje iba a conocer. Desde que ella cumplió los 15 años fue cortejada infinidad de veces y querida por muchos.
Una tarde cuando regresaba a casa, después de visitar la costa y deleitarse con el paisaje natural observó a un hombre herido, ella al verlo preocupada, no dudó en ayudarle.
El hombre al sentir la presencia de ella enfrente de él, levantó su rostro, los dos al cruzar la mirada quedaron enamorados, Elizabeth llevó al hombre a su casa y explicó a su familia de que lo había encontrado en la playa herido.
Día a día, las miradas de los dos enamorados se cruzaban y las mejillas sonrojadas de Elizabeth cautivaban más a aquel hombre extraño del que no se sabía nada.
Una noche la guardia de la ciudad fue a la casa de Elizabeth, buscando a un hombre acusado de ser pirata y de asesinato .Elizabeth escuchó y no creyó por lo que sin dudar un momento, entró a la habitación donde estaba aquel joven y le dijo lo que estaba sucediendo.
El joven con esfuerzo se levantó de la cama, pero no si antes robarle un beso a la bella Elizabeth
-Linda Elizabeth, gracias por salvarme. Te prometo, que mañana vendré por ti, espérame en la costa donde nos vimos por primera vez, a la medianoche...mi corazón ahora es tuyo, al igual que mi vida- mientras él acariciaba el rostro de ella.
Y con sigilo, el joven salió por la ventana. A los pocos minutos, la guardia entró con el padre de Elizabeth, ella explicó que al entrar él ya no estaba en la habitación, mientras por dentro su corazón se colmaba de felicidad, ya que por fin podría ser libre y sobretodo estar con la persona de la que se había enamorado.
A la mañana siguiente, su mente se dedicaba solamente a esperar la noche y poder nuevamente ver a ese joven que vio en la costa unos meses antes y que ahora era la persona más importante para ella.
En la noche con lo más importante en su maleta, Elizabeth se dirigió a la costa. Sentada y ansiosa vio a su joven enamorado llegar con una gabardina y un sombrero.
Él le sonrió y tomó su mano.
Y así comenzó una nueva etapa, el joven de nombre Joseph Wolf se casó con Elizabeth, los dos decidieron ir a vivir a las costas del Caribe, en una pequeña casa. Joseph no era pirata, pero su trabajo constaba en acabar con "gente mala" en las noches, Elizabeth sabía de esto y lo apoyaba y lo amaba sobretodo en el mundo porque para ella, él hacía un bien a la gente inocente.
Con los años y con emoción Joseph tuvo la noticia de que iba a ser padre, el amor de aquellos dos enamorados se forjó aún más con esta bella noticia.
Y un 14 de Noviembre de 1697 nació su pequeño y lindo hijo Elliot Wolf, el cual enseñaron con amor a ser una buena persona. A los 5 años Elliot aprendió a ser tan fuerte como su padre e inteligente como su madre. La vida era perfecta para los tres que se amaban.
Una noche Joseph llegó muy serio, Elizabeth y su pequeño hijo notaron su carácter, pero él intentó actuar con normalidad. Unas horas más tarde cuando todos dormían, los perros comenzaron a aullar, Elliot al escuchar esto, se levantó de su cama para ir a ver a sus padres.
Entró a la habitación de ellos y encontró a su madre llorando preocupada, mientras su padre sostenía un arma en la mano, Elizabeth cargó en sus brazos a Elliot mientras lo besaba.
-Lo lamento mi amor, soy un mal hombre porque no cumplí mi palabra de que íbamos a estar juntos, llévate a Elliot y salgan de aquí, saben que los amo y pronto los alcanzaré, lo prometo- Joseph le dio un beso a Elizabeth y a su pequeño hijo que lloraba al ver a sus padres tan preocupados.
A los pocos minutos el pequeño Elliot en brazos de su madre, se dirigía en caballo lejos de su pequeño y cálido hogar. Mientras a lo lejos escuchaban los disparos del arma de su padre.
Elliot sólo podía escuchar fuertemente el llanto de su madre, que galopaba con fuerza al caballo. A las pocas horas, los dos pudieron ver las luces del pueblo que aún se mantenía despierto, Elliot notó a su madre un poco más serena al ver el pueblo, pareciese que el solo ver las luces parpadeantes de los candelabros le causaban una esperanza.
De pronto, unas siluetas que volaban tiraron a los dos del caballo, Elliot pensó que eran aves, pero al ver más atento se dio cuenta que eran murciélagos y poco a poco esos murciélagos crearon la silueta de un hombre de pelo rubio casi blanco, ojos radiantes como el carmesí que brillaban como pequeños faros.
El hombre se acercaba a los dos, Elizabeth sin dudar tomó a su hijo en sus brazos, mientras rogaba a ese hombre que no se acercara más.
El hombre, que parecía ser un joven, sonrió y unos caninos sobresalieron de sus labios.
-Querida, me temo que no puedo perdonarte la vida, tu hombre mató a alguien vital para mi...ustedes son una molestia para mis propósitos- el joven sin dudar miro por un segundo a Elizabeth.
-Así que.....¿Ha llegado el momento?-Elliot notó que la fuerza de su madre se iba debilitando y sus brazos dejaban de abrazarlo.
Y en un instante el cuerpo de su madre cayó en el suelo, Elliot solamente lloraba mientras movía a su madre, esperando a que respondiera, pero él solamente veía la mirada sin vida de su madre. El joven sonrío, Elliot limpiándose las lágrimas volteó e intentó defenderse de aquel joven.
Aquel joven sólo sonrió - eres el primer mocoso, que se atreve a no temerme....parece que tus padres supieron educarte, te daré la oportunidad de morir de una forma más honorable, mi nombre es Lucius Jakov...recuérdalo, porque será el último nombre que escucharás la próxima vez que te mate- el joven sonrió, Elliot sentía como una somnolencia tomaba su cuerpo, mientras su mirada se ponía borrosa, él veía a aquel asesino llamado Lucius, irse caminando.
A la mañana siguiente Elliot, despertó, tenía frío...notó el olor salado del mar y un calor inclemente...se encontraba en un barco de esclavos, se encontraba atado como uno.
Los años siguientes serían un infierno para él...Elliot aprendió a ser más fuerte y aprendió a no confiar en nadie.
En uno de los puertos, un noble iba con su pequeño, Elliot solamente dentro de su cabeza tenía su objetivo que lo había mantenido con vida, el pequeño igual que él se acercó curioso a verlo.
-¿Por qué tienes la cara de enojado?- dijo el pequeño niño llamado William a Elliot, tomando la mano de este.
El padre de William al ver la unión de los dos, decidió comprar al pequeño Elliot.
A los meses, el padre del pequeño William veía el gran odio y el distanciamiento del pequeño Elliot, por lo que decidió buscar a un viejo amigo que era un asesino de una élite especializada, para que enseñara al pequeño Elliot.
Con los años Elliot fue de los mejores guerreros de la élite y con el tiempo decidió volverse caza recompensas, William siempre lo vio como un hermano y ahora juntos se dedican a cazar personas, pero su principal objetivo de Elliot sigue en su cabeza, ¿podrá desistir de la venganza?