En una noche muy oscura iluminada, sólo por la luz de la luna que atraviesa las cortinas entreabiertas, el tic-tac del reloj en la mesita de noche de la habitación. Como el viento soplando y golpeando sin cesar las hojas de los árboles y estos a su vez pegando fuertemente en la ventana una y otra vez, el frío del aire mezclándose con el calor que desprendía mi cuerpo bajo aquella colcha, el crujir debajo de mi cama, pum, pum se escucha desde mi armario como una melodía que no parecería detenerse, giro mi cabeza y miró el reloj dándome cuenta que son las tres en punto de la mañana, trato de cerrar mis ojos de nuevo pero el sonido de una manija moviéndose me obliga a abrirlos y mirar; notando que el armario se va abriendo lentamente y continuando con aquel chirrido, veo como unas muy largas, negras y bastante filosas uñas comienzan a salir, y unos ojos oscuros como la noche me observan fijamente, aquella sensación difícil de explicar, mi corazón comienza a palpitar tan rápido como si se fuese a salir de mi pecho, me aferro a las cobijas buscando en ellas protección, intento apretar mis ojos pero mi cuerpo no reaccióna, es como si estuviera paralizado y el observar fuera mi única opción, aquel ser acercándose cada vez más arrastrándose o caminando realmente no lo se y cuándo se encuentra a pocos pasos de mi, parpadeo y .... me encuentro despierto en mi cama, sólo había sido un mal sueño, intento calmar mi cuerpo y mente cuando de repente giro mi rostro y miro el reloj de la habitación, diciéndome que son las dos con cincuenta y nueve minutos aún con un poco de temor frunso el entrecejo, no es nada, cuando el reloj cambia mostrando que son las tres en punto llegan a mis oídos el sonido de una manija moviéndose y abriendo el armario, unas uñas largas y filosas asomándose y unos ojos como la noche mirándome fijamente...
Tal vez, no fue un sueño?