No es cuestión de enamorarse de una persona o apasionarse de por vida con una profesión, sino más bien de acuerdar la gota al tiempo, raspar la flecha al riego, prender fuego por dentro de una gota de agua. A medida que la flama copa de vino luz y trota, todo corre y todo brota, nunca maceta, siempre tierra, raíces crecen rompen los pisos, levantan veredas y enriendan castillos. Si mi agua te pasa te dejo estanca, si tú estanco no rebrota no es mi culpa ni mi tropa, soy solo miles de soles queriendo intentando que renazca tu pulso a cuenta poca. Mi extinción es de números largos, pies de tiempo no conozco letargos, no espero ni caigo, tampoco vendo pescado, lo oscuro paso, más de una vez pesado, la luz ya vino, soy eso que siempre brilla pero solo, y no a tu lado. Suena egoísta contradecir todo poeta enamorado, pues mi pescado es ese, yo mismo, solo, acá, en la cama, mi nuevo altamar, mi nuevo encargo. Amar es soltar, tengo ese honor en mi vocabulario.
ESTÁS LEYENDO
Uno ama eso que le llena
Poetrycuando no hay más por decir que eso que se siente, cuando las emociones prevalecen por la razón, cuando ya el clic no es del bicho ni del bicho, sino del corazón.