Hace un mes Carlos es mi esposo, hace un mes soy reina de Francia, Inglaterra y España...
Hoy llegué a Irlanda junto a Felipe. Ya está adelantada la boda y los arreglos gracias a Leticia, mi futura suegra.
Pero hay algo que me preocupa, me tiene un tanto inquieta.
—Alteza—Jacinta hace aparición en mis aposentos—Su prueba de vestido está lista.
Asiento.
—¿Edward y mis damas están en el salón?—Pregunto—Quiero asegurarme de que no falte nadie, en Irlanda puedo tener más enemigos que en Francia.
Jacinta se sienta junto a mi.
Luego de la boda se ha convertido en mi confidente, me aconseja y es la única que sabe lo que está ocurriendo conmigo.
—Si alteza, ¿Puedo recomendarle algo?—Pregunta bajando su cara y mirando hacia el suelo.
Asiento.
—Luego de la consumación váyase directo a Francia y confiese a Carlos lo que ocurre.
Me quedo en silencio.
Lo sé, no debo arriesgarme aquí en Irlanda, tengo bastantes enemigos.
—¿Cómo decirle a Felipe al momento de la consumación que me trate como una porcelana?—Evadí su recomendación—Él es pasional, hará que algo pueda pasarme.
Jacinta entendía a lo que me refería.
Pensé que tardaría más en sucederme, pero no, ya está hecho.
Me levanto de mi cama y salgo directo al salón, espero nadie note el pequeño bulto.
Voy por el pasillo y al pasar por la sala hay varias doncellas sentadas con su abanico.
Reconozco a una.
—Cumplirá su cometido—Habla mientras yo me detengo a escuchar—Va a casarse con el amor de mi vida.
Me río.
—Levántese al dirigirse a mí—Le ordeno.
Ella devuelve la sonrisa.
—Soy Morgana Boru, hija de un conde irlandés, no debo hacer tal cosa.
Me acerqué peligrosamente a ella.
—Yo soy tú reina, eres una servidumbre más.
Y me marché.
Al llegar al salón se encuentran diez vestidos para ser elegidos, veo uno que me va servir más que el resto, es un poco suelto así que es perfecto.
—Elijo ese—Apunto al que me servirá.
Mis damas lo traen hacia mí y se disponen a desvestirme para probarlo.
—Salgan—Ordeno a los demás sirvientes.
Cuando de mi cuerpo cae la tela de la seda mis damas y Jacinta quedan con la boca abierta.
No. No. No.
—¿Qué hará alteza?—Pregunta nerviosa Levina.—Se nota bastante.
Suelto un bufido.
—No puedo decírselo a Felipe, él no debe porque saberlo antes de nuestro matrimonio.
Todos quedan en silencio.
—Carlos estará muy emocionado cuando se lo digas. Este acontecimiento es un privilegio para ti—Edward se apunta a la charla.
Me pierdo en mis pensamientos.
No solo guardo este secreto por Felipe, también lo hago por mí.
La última vez que vine Morgana hizo un comentario que podría ponerme en peligro, a dónde voy hay muerte, en Francia murió Caterina y Pauline.... Llevándose consigo a Luciano, que murió para mí el día que se fue.
Aquí debe morir Morgana, no puedo dejar cabos sueltos.
Ella puede ponerme en riesgo a mí y a mí...
—¿Qué pasa querida?—Leticia, mi suegra entra al gran salón.
No...
Su mirada se queda donde pensé.
—Salgan todos—Ordena.
Se queda mirándome y me invita a sentarme.
—No te sientas incómoda o avergonzada—Frota mi hombro en símbolo de entendimiento.
Suelto un suspiro.
—Felipe no se puede enterar, no antes de nuestro matrimonio.
Me mira con cautela.
—Debes decirle, no le mientas desde ya, lo entenderá y se alegrará de todos modos, también tú deberías estar alegre,—Me anima—Son los hijos los que le dan su poder a la reina.
No digas la palabra...
—Quiero hacer esto a mi modo, solo espero que sea gentil al momento de la consumación.
—Si le dices lo será,—Se detiene un poco antes de seguir—Irradias pasión, él quiere esto más que nada y no será con suavidad. Debes decirlo.
Escucho un gran estruendo.
—¿Decirme qué madre?—Felipe entrando al salón pregunta.
Tapo mi estómago con rapidez y le doy una mirada de advertencia a Leticia.
¡No le digas!
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AnyiLi 🌻
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Dos Reyes Una Reina ©️
Historische RomaneTranscurre el siglo XVl ; época en la cual Ariadna Bvalua Lafaurie gobernará dos naciones (España e Inglaterra) sus creencias y culturas hacen que obligadamente despose a dos futuros gobernantes. En esta travesía tendrá que elegir no por amor, tendr...