Narra Ross:
Me desperté temprano, eran las 6:30 hs, a las 7 tenía que estar en la mansión para desayunar con ellos. Pero no podía irme sin tomar algo, me moría de sed. Fui al baño, me bañe, me cambie y cuando salí le dije a Nina que me prepare un vaso de gaseosa, para refrescarme un poco, me lo sirvió y lo tome todo, sin parar. Luego ella se quedo descansando y yo me fui en mi auto, menos mal que el padre de Laura le dijo que me lo devuelva, si no, tenía que tomar un taxi y no quería, me gustaba ir en mi auto. Iba escuchando música, amo escuchar música en mi auto, si no, me aburro, escuchaba la radio, hasta que apareció una de mis canciones, Loud, escribí esa hermosa canción pensando en mis fans, que me adoran y me aman.
Minutos después, estacione el auto, pero me sorprendió algo, no había nadie, claro, porque era temprano, a esta hora están en el colegio o trabajando, menos mal, podía sentir las pajaritos cantar, el sol poniéndose en su lugar y un poco de viento asomarse entre los árboles. Me baje del auto, camine hasta la casa, toque el timbre, escuche que alguien venia para abrir la puerta, era Laura, estaba feliz, no sé porque, pero me abrazo, me quede sorprendido, ayer no era así y ahora sí, que raro.
Ross: Emm… - tosiendo.
Laura: ¡Lo siento! – apartándose de mí – Estoy dormida y pensé que eras mi mamá.
Ross: ¿Tu mamá? – riéndome.
Laura: Si, es que viene hoy y pensé que eras ella, pero no, me equivoque – volvía a ser la misma de ayer, fría - ¿Qué haces acá? – mirándome.
Ross: Tu papá me dijo ayer que tenía que venir a esta hora para desayunar con ustedes.
Laura: No te puedo creer, ahora te tengo que aguantar todos los días desayunando con nosotros – molesta – Porque la vida es injusta.
Ross: Lo siento, pero es así. ¿Puedo pasar?
Laura: Si – haciéndose a un lado.
Ross: Gracias – pasando.
Laura: No tenés porque agradecer cada vez que pasas a mi casa.
Ross: Solo estoy siendo respetuoso.
Laura: Bien. Como quieras – cerrándola puerta – Ahora baja papá y desayunamos.
Ross: Está bien – no la había visto, tenia todavía el piyama, llevaba un camisón medio corto, color violeta con borde negro. No podía dejar de mirarla, esas curvas que tenia, eran muy sexys.
Laura: ¡Que me miras tanto, acá están mis ojos! – señalándome a donde estaban los ojos de ella – Claro, ya sé lo que te pasa.
Ross: A si, ¿Y qué es lo que me pasa?
Laura: Que ya querés tener sexo con alguna chica y como soy la única acá, me querés tener en la cama – sarcástica.
Ross: ¡Yo no soy así! ¿De dónde sacaste eso?
Laura: Mucha personas dicen que vos tenés sexo con cualquier chica que te guste.
Ross: ¡Eso no es así! – algo molesto.
Laura: Bueno, no te molestes conmigo, ellos lo dicen, no yo.
Ross: Entonces créeme a mí, lo que dicen los demás, es todo falso.
Laura: Bien, te creo. ¿Más tranquilo?
Ross: Algo.
Laura: Mejor – subiendo las escaleras – Espera acá a mi papá.
Ross: Bien. Lo espero – sentándome en el sillón, para esperarlo.
Wow. Laura es muy hermosa y sexy, pero el carácter no es muy bueno que digamos, no sé porque era así conmigo o será con todo el mundo. Tenía que confiar en mí, porque yo nunca tuve sexo con ninguna chica que me guste, la prensa siempre decía mentiras sobre mí, para tener algo malo de mí. Pero, en realidad, no tenía nada malo, por eso inventan cosas para que la gente se lo crea. Odiaba eso, porque no podían decir nada más que la verdad y no salir con una mentira, como siempre lo hacían.
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Un amor de fama
Teen FictionEscrita por mí - Ross Lynch y Laura Marano - Raura Laura y Ross se encuentran, al principio se llevarán mal, pero con el tiempo se irán conociendo de a poco y la relación mejorará, ¿serán solo amigos o algo más? Si lo quieres saber, lee esta...