Capítulo 5 - Reencuentros y sorpresas

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Narra Laura:

Cuando abrí la puerta de mi casa para ver quién era, en cuando salgo del todo y veo quien es. Sonreí enseguida. Era mi mamá, ya volvió del viaje, eso me ponía muy feliz. La abrace muy fuerte. No quería que se vaya de nuevo, espero que no sea muy pronto, la tenía que disfrutan mientras la tenga acá.

Laura: ¡Te extrañe un montón! – abrazándola – Te quiero mucho mamá.

Emma: Lo sé, yo también – sonriéndome - ¿Me ayudas con las valijas?

Laura: Si, claro – agarrando una de las valijas, pesaba mucho - ¡Que te trajiste de allá! – riéndome - ¡Está muy pesada!

Emma: Muchos regalos para mi princesa.

Laura: ¿Enserio? – sonriendo - ¡Qué bien!

Dan: Hola cariño – saludando a mamá, dándole un beso - ¿Cómo estuvo el viaje?

Emma: Agotador, pero bien.

Dan: Dame que llevo las valijas arriba – agarrando la valija que tenia mamá y la que tenía yo – Ahora vamos a grabar de nuevo.

Emma: Ok. Ya nos vamos arriba – mirándome - ¿Qué hiciste todos estos días?

Laura: Nada importante, de casa a la casa de Trish y de la casa de Trish a casa.

Ross: Hola señora – saludándola.

Emma: Hola – mirándolo - ¿Ross, verdad?

Ross: Así es señora.

Emma: Por favor, llámame Emma, señora me hace sentir vieja – riéndose.

Ross: Está bien, Emma.

Emma: Mucho mejor.

Laura: Mamá – mirándola – Ahora subo con vos, tengo que hablar algo con Ross.

Emma: Está bien, hablen tranquilos – subiendo.

Ross: ¿De que querés hablar? – mirándome.

Laura: No te hagas el que no sabes, te vi hablando de mí con Alai. ¿De que hablaban?

Ross: De…Nada.

Laura: ¡No mientas Ross Lynch! – cruzándome de brazos.

Ross: Enserio de nada importante, Alai me decía que vos eras muy buena con ella y le caías bien, nada más.

Laura: ¿Eso solo? – no muy convencida.

Ross: Si, eso solo.

Laura: Bien. Me voy arriba – subiendo.

Narra Ross:

Puf. Zafe. No le podía decir la verdad.

Flashback.

Alai: ¿Te gusta Laura o no? - mirándome – Te juro que no le voy a decir nada a nadie y menos a ella. Es simple. ¿Sí o no?

Ross: Si… No… No lo sé… Tal vez...

Alai: ¡Si, te gusta! – emocionada.

Ross: ¡Shh! – tapándole la boca con la mano – No se lo digas a nadie, menos a ella.

Alai: Quédate tranquilo, nadie se enterara de nada, porque yo no sé nada.

Ross: Gracias – sonriéndole - ¡Ya vengo!

Alai: Bien. Te espero para seguir grabando.

Ross: Ok – yéndome a donde estaba Laura con la mamá que había llegado, no sé de dónde.

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora