Entramos en la casa en silencio. Mientras él buscaba su ropa yo me fui a tomar una ducha. Escuchaba sus pasos en la habitación mientras metía cosas en su mochila.
Tocó a la puerta cuando aún me bañaba y entró.
Mateo: creo que ya tengo lo que necesito... -susurro- me llevare a Matias y mañana haremos el cambio
Karen: de acuerdo... -dije aguantando un sollozo en la ducha-
Mateo: ¿quieres que llame a Manu?
Karen: no... ya lo llamare yo si lo necesito -Se hizo un silencio. Sabía que estaba ahí porque la puerta no se había cerrado-
Mateo: Esperaré en el salón a que termines, me gustaría despedirme de ti.
No respondí, él salió y cerró la puerta. Cogí una toalla y salí de la ducha tapada. Cogí un bote de tranquilizantes y me tomé uno, lo necesitaría porque me pasaría la noche llorando si no me lo tomaba.
Salí del baño y me quité la toalla para volverme a mirar en el espejo, había adelgazado muchísimo los últimos meses.
Me senté en el suelo y comencé a sollozar lo más alto que pude hasta quedarme apenas sin respiración.
Mateo: ¿Qué coño te ha pasado? -Escuché una voz salir de la apertura de la puerta, que se había abierto en algún momento y yo, sumida en mis pensamientos, no me había dado cuenta-
Karen: Déjame, Mateo...-Dije llorando-
Mateo: ¿Ha sido él?, déjame verte... -Entró por la puerta e intentó levantarme del suelo pero hice fuerzas para mantenerme tirada. Sin maquillaje había visto todos mis moratones. Pasó sus manos bajo mis axilas y me levantó en peso tumbandonos en la cama. Intenté empujarle entre lágrimas para que se separara de mí. Sujetó una de mis muñecas-
Karen: ahh... -grite del dolor- suéltame, suéltame
Mateo miró sorprendido, no había hecho fuerza como para hacerme daño, soltó suavemente mi muñeca, manteniendo mis manos entre las suyas y las miró.
Mateo: Karen, ¿Te ha sometido? -Dijo sorprendido-
Karen: No... No ha pasado nada -Volví a mentir-
Mateo: No me mientas más...-Dijo en un tono amenazante. Pasó su mano por mi pelo y me habló dulce- ¿Qué ha pasado?
Karen: no... no le gusta que me marques...
Mateo: ¿Te ha pegado? -Dijo frunciendo el puño bajo su estómago, negué con la cabeza y cerré los ojos... No me podía mantener despierta- ¡No te duermas! ¿Qué te hizo? -Miró mi cuerpo desnudo, mis brazos dañados, el moratón de mi pecho... Me obligó a ponerme de pie- Mírame a los ojos... ¿Qué más te ha hecho? -Me giré mirándome al espejo y miró mi trasero- ¿Te sometió? -Volvió a decir, negué con la cabeza y aguanté el llorar-
Karen: Estoy bien...- Me acosté bocabajo en la cama y cerré los ojos.
Mateo: Lo voy a matar...
Karen: No...- Susurré- Necesitamos el dinero...
Mateo: ¡Y yo te necesito a ti! ¡Te ha hecho daño!
Karen: Mateo... no me dejes sola... Por favor... te necesito
Mateo: ya lo tengo claro, no te voy a dejar sola. Enseguida vuelvo
Él bajó las escaleras, busco algo y subió. Era un bote de una crema para sanar moratones. Se sentó a mi lado y se puso un poco en la mano. Pasó la crema por la mordida con un solo dedo, cubriendo bien y después por la marca de la mano.
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Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- Fanfiction
Hayran Kurgu"Ellos deberían haber sido mis hijos" "Has ganado una batalla, pero la guerra sigue" "¿Te has dado cuenta que vendiste a tu mujer por dinero?" "Nunca es tarde para un cambio Karen" ¿Se quiere igual a una persona en la riqueza que en la pobreza? Mat...