-Capítulo 34-

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Cuando salí del forense me vi agobiada, dejé que Mateo hablara con el abogado y yo me dirigí silenciosa a una silla. Me crucé de brazos y permanecí quieta durante un largo tiempo, no quería moverme, ni respirar. Alguien se aproximó a donde nosotros estabamos varios minutos después, era Manu quien no había parado de mirar mal a Julen. Apretó la mano de Mateo y vino a mí, sentándose a mi lado en la misma posición.

Manu: me ha llamado Maria, ¿Qué ha pasado? –susurro mirando hacia adelante-

Karen: Julen ha denunciado a Mateo por pegarme, mientras quien me había manipulado era el –Manu suspiro-

Manu: hijo de p...

Karen: Lo sé, encima lo tengo ahí, veo todas sus expresiones y leo sus labios. Sé todo lo que ha dicho y nada es bueno.

Manu: ¿Qué ha dicho?

Karen: Que no es la primera vez que Mateo lo hace. Que desde hace años me lleva pegando en público.

Juez: Señores, vamos a dar comienzo al juicio. Por favor, que entre primero el denunciado.

Manu y yo miramos rápidamente a Mateo, quien suspiró y nos devolvió la mirada. Me levanté lentamente y besé sus labios, lo miré directamente a los ojos.

Mateo: Todo va a salir bien -Me susurró y me fundió en un abrazo- Nos iremos juntos a casa.

Asentí en su pecho y él y su abogado marcharon a la sala. Yo volví a sentarme, junto a Manu. Julen nos miró varias veces mientras hablábamos. No pude evitar demostrar lo nerviosa que estaba. Lo horrible que me encontraba. El siguiente en entrar fue Julen, que llegó con la cabeza bien alta. Tardaron muchos minutos con él, sin yo saber qué decían.

Juez: Señorita Watson, su turno.

Manu: Suerte, Karen, exprésate como tú lo sueles hacer -Me Musitó en el oído. Asentí y me dirigí a esa enorme sala de paredes blancas cual estaba dividida, a la derecha Julen y a la izquierda Mateo. Se podía respirar la tensión que se acumulaba por segundos-

Juez: Buenos días, señorita Watson -Habló por lo alto el juez-

Karen: Buenos días, señoría.

Juez: ¿Sabe usted que se encuentra aquí por un presunto ataque con violencia del señor Palacios hacia usted?

Karen: Sí...

Juez: ¿puede dar su versión de los hechos?

Karen: si...

Juez: adelante...

Sentí como las paredes se cerraron contra mi. Mire a Julen quien sonreía mientras Mateo mantenía una mirada triste, temi por lo que le habrían dicho

Karen: Discutimos por estupideces, por típicas riñas de pareja. Él se enfadó conmigo y yo con él, pero en ningún momento llegó a pegarme, nunca me pondría una mano encima. Esa misma noche nos perdonamos, no ocurrió nada más.

Joan: Hubieron muchos gritos ese día -Habló el abogado de Julen-

Karen: No era para menos, acabábamos de ser robados y estábamos nerviosos.

Joan: ¿Y los moratones de su piel? -Tragué saliva. No estaba preparado para decirlo-

Karen: Sexo... -Se escuchó una pequeña risa proveniente del abogado de Julen-

Joan: No hay quien se lo crea. -María se levantó, pues estaba sentada al final-

Maria: En efecto, es verdad. Las marcas que la señorita Watson tenía eran muy pequeñas y no iban en su cara, donde sería normal, sino en brazos, clara señal de que podría ser por sexo. Además, el señor Mateo Palacios también tiene varias marcas en el cuerpo, podría hablarse de sexo salvaje y no es penalizado por la ley -Se volvió a sentar y el abogado guardó silencio junto a los demás-

Juez: Dicho así, puede sentarse. Da paso al testigo. -Me senté al lado de Mateo, quien aún se mantenía triste pero apoyó suavemente su mano sobre la mía-

Manu entró en la sala nervioso. Miró para nosotros y se acercó lentamente ante el tribunal.

Juez: ¿Usted es? -Preguntó-

Manu: Manuel Vainstein, amigo de la familia.

Juez: ¿Usted estuvo presente ante el suceso?

Manu: No, estuve horas antes con Mateo y mientras estaban en casa lo llamé

Juez: ¿Y qué nos puede aportar, señor Vainstein?

Manu: Es cierto que se enfadaron, pero Mateo jamás golpearía a Karen. Él, en la llamada me dijo que quería irse un tiempo pero que no estaba seguro. Ya estaba bastante relajado y aún así no se fue de casa.

Juez: Ajam... ¿Y cómo sabe usted que él no le golpeó antes de llamarlo?

Manu: Yo llevé a Mateo a casa, estuve un tiempo fuera y no escuché nada por el estilo.

Juez: De acuerdo, puede sentarse en lo que nosotros vamos a deliberar.

Manu ocupo sitio a mi lado, me dio un suave abrazo y sonrio. El tribunal salio de la sala mientras todos nosotros permanecíamos callados

Julen me miraba, yo lo esquivaba. Mateo se dio cuenta y lo miro amenazante y Manu intentando suavizarlo diciendo en un susurro que no djiera nada

Manu: te vas a buscar la ruina, Mat, ignóralo

Mateo: no puedo, la esta mirando...

Juez: señores, tenemos el veredicto, a falta de mas pruebas no podemos asegurar que Mateo haya golpeado a su mujer asi que queda libre... de momento

Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- FanfictionWhere stories live. Discover now