-Capítulo 67-

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Mamá y Pedro había venido a ver cómo íbamos. Ahora sí que Mateo y yo permanecíamos separados el uno del otro y por no hacer, no nos dirigíamos ni la palabra.

Preparé té para todos, pero al mío le eché un chorro de coñac. Les di a todos el té en su mano, pero a Mateo se lo di sin mirar.

Rosdeli: ¿Qué tal la noche? -Preguntó mi madre animada pensando que era una reconciliación, pero por mi mirada el padre de Mateo ya sabía que no estaba muy contenta-

Karen: Bien... -Susurré- Hice buena caja en el trabajo. -Cambié de tema como pude-

Mateo: Yo me quedé aquí con los niños –Añadió-

Rosdeli: ¿Saben qué pueden hacer? Ir los dos juntos a la discoteca hoy, pasar un día ustedes dos hablando de sus cosas sin los niños.

Karen: ¡NO!-Grité yo sin poder evitarlo. La idea de que Mateo se emborrachara y se fuera con otra me violaba la cabeza- Osea, no creo que Mateo quiera ir a ese lugar a hablar conmigo, total, yo estaré trabajando...

Mateo: Exacto, apenas podríamos hablar allí... -Me apoyó, supongo que él tampoco querría pasar un día cerca de mi-

Rosdeli: ¡Por favor! Si nunca haces nada, siempre estás tras la barra y de eso se puede encargar otro...-Admitió-

Pedro: Si no quieren ir juntos, que no vayan. No puedes obligarlos -Susurró-

Karen: No es que no quiera...-Admití- Si no que... -Tragué saliva- No sé si sería conveniente, nos vamos a separar -Miré para Mateo quien me había dedicado una mirada y asintió-

Pedro: Deberian intentarlo...-Me habló quien seguía sin hablar con su hijo- A pesar de que ahora lo están pasando mal, antes se amaban... Y lo saben perfectamente. –Suspiré-

Karen: Bueno, si quieres ir... Estás invitado -Le dije con expresión triste-

Mateo: Iré...- Adquirió con una pequeña sonrisa-

Rosdeli: ¡Bien! -Dijo- Voy a recoger a los niños.

Mateo y yo nos mantuvimos segundos mirándonos mientras mi madre subía a buscar los niños. Pedro se dio cuenta.

Pedro: Mateo...-Habló serio mientras cogía mi taza de té ya vacía y la olía, sabía que estaba bebiendo- ¿Estás seguro que quieres seguir con esto? -Mateo guardó silencio y miró a su móvil- ¿Estás seguro que es eso lo que quieres? ¿Dejarla? Sabes que ella y tus hijos es lo único que quieres más que a ti mismo.

Mateo: Por eso lo hago... -Susurró- Estoy seguro de lo que quiero.

Pedro: ¿Tú estás segura de querer firmar? -Dijo poniendo una cara de rencor a Mateo. Me encogí de hombros-

Karen: Estoy segura de que él quiere que firme, así que eso haré.

Pedro: No te hablo de él, él no me importa ni la mitad de lo que me importas tú. -Dijo dándole la espalda a Mateo- ¿Estás segura de querer firmar? - Guardé silencio y acaricié mis manos frías-

Karen: No. -Adquirí- Y ahora, si me disculpan...

Me levanté cabisbaja y me marché escaleras arriba a ayudar a mi madre. Sabía que desde que dejara el salón iba a empezar una discusión. Y así fue. Ambas escuchamos mientras manteníamos a los niños la discusión que ellos tenían.

Mateo: ¡Y a ti qué te importa! ¡Soy yo el que toma mis decisiones!

Pedro: Me importa porque soy tu padre, y eso no es lo que quieres.

Mateo: ¡Si es lo que quiero!

Pedro: Y si es así, ¿Por qué lloras?

Se hizo un silencio. Nadie habló más. Mi madre y yo nos miramos. Yo aguanté las lágrimas hasta que mi madre me abrazó y acabé llorando, rato después ya se habían marchado. Mateo permanecía en el salón y yo en la habitación encerrada.

Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- FanfictionWhere stories live. Discover now