Agustina: Las cosas pasan. Hace dos días trajeron al hijo de mí vecina con los dos brazos cortados por la máquina—Dijo mientras se sentaba
Naomi: ¿A Rafael?
Agustina: Sí. Y ahi lo tenés. Muchas veces pienso que tu hijo y el mío están mejor donde están, dormidos, descansando. No expuestos a quedarse inútiles.
Naomi: Calla. Todo eso son invenciones, pero no consuelo.
Agustina: ¡Ay!
Naomi: ¡Ay!
Agustina: ¿Y tu hijo?—Pregunto triste
Naomi: Salió
Agustina: ¡Al fin compró la viña!
Naomi: Tuvo suerte
Agustina: Ahora se casará
Naomi: Oye.—Dijo mientras acercaba la silla a su vecina
Agustina: Dime.
Naomi: ¿Tú conoces a la novia de mi hijo?
Agustina: ¡Buena muchacha!
Naomi: Sí pero...
Agustina: Pero quien la conozca a fondo no hay nadie. Vive sola con su padre ahí, tan lejos, a diez cuadras de la casa más cercana. Pero es buena. Acostumbrada a la soledad
Naomi: ¿Y su madre?
Agustina: A su madre la conocí. Hermosa. Le relucía la cara como a un santo; pero a mí no me gustó nunca. No quería a su marido
Naomi: ¡Pero cuántas cosas saben
la gente!—GritoAgustina: Perdona. No quise ofender; pero es verdad. Ahora, si fue decente o no, nadie lo dijo. De esto no se ha hablado. Ella era orgullosa
Naomi: ¡Siempre igual!
Agustina: Tú me preguntaste
Naomi: Es que quisiera que ni a la viva ni a la muerta las conociera nadie. Que fueran como dos cardos, que ninguna persona les nombra y
pinchan si llega el momento.Agustina: Tienes razón. Tu hijo vale mucho
Naomi: Okey. Por eso lo cuido. A mí me habían dicho que la muchacha tuvo novio hace un tiempo.
Agustina: Tendría ella quince años. Él se casó ya hace dos años, con una prima de ella, por cierto. Nadie se acuerda del noviazgo.
Naomi: ¿Cómo te acuerdas tú?
Agustina: ¡Me haces cada pregunta!
Naomi: A cada uno le gusta enterarse de lo que le duele. ¿Quién fue el novio?
Agustina: Erick
Naomi: ¿Qué Erick?
Agustina: Erick, el de los Colón.
Naomi: ¡De los Colón!—Grito levantándose de la silla
Agustina: Mujer, ¿Qué culpa tiene Erick de nada? Él tenía ocho años cuando paso eso...
Naomi: Es verdad... Pero escuchar eso de los Colón me llena de cieno la boca—Escule—Y tengo que escupir. Tengo que escupir para no matar
Agustina: Repórtate; ¿Qué sacas con eso?
Naomi: Nada. Pero tú me entiendes
Agustina: No te opongas a la felicidad de tu hijo. No le digas nada. Tú estas vieja. Yo, tambien. A ti y a mí nos toca callar
Naomi: No le diré nada.
Agustina: Nada
Naomi: ¡Las cosas!...
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Bodas De Sangre [CNCO Y Tú]
Fanfiction¿Que pasaría si te estas por casar con tu novio, pero muy en el fondo seguís enamorada de tu ex novio de la adolescencia? [Historia Terminada]