siete🔪

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 la chica iba a protestar como siempre pero se vio interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose, tan estrepitosa, segundos después luces de linterna se vieron y ella rezó para que no la vieran, no quería irse al segundo piso, ella aseguraba no estar loca y tener a este chico tan cerca le ocasiona frustración.  cuando no encuentran nada, ni nadie, la puerta se cerró, esperaron unos segundos y después de un tiempo ella hablo

 - estás loco - exclamó viéndolo como si se le hubieran sacado un tornillo, no sabía nada.

-  cariño, ¿Ese es un insulto?- preguntó con ironía- No en este lugar- susurro con cautela y se lamió los labios lentamente, ella no pudo evitar ver esa acción, cuando el se dio cuenta sonrió, sabía que eso tenía un efecto en las chicas que conocía.

-¿ tienes algo que decir? - pregunto sin siquiera saber qué quería decir con eso, no sabía si tenía respuesta, solo salió de sus labios así de simple, como todo lo que ella hablaba.

-¿Cuál es tu nombre?- pregunto el rubio para por fin ponerle nombre a la que sería su peor pesadilla, omitiendo la pregunta de la chica claramente 

- Nyx - soltó simple, no solía decir nunca sus apellidos, no le importaba que nadie los supiera, a Luke tampoco le interesó en lo más mínimo- has omitido mi pregunta.

- como la diosa de la noche - Ella asintió, se sentía aburrida, a pesar de tener tanto contenido divertido a su alrededor, no se sintió atraída a él, solo sintió curiosidad por el rubio que la contemplaba, él hizo como si no hubiera dicho nada después de su nombre- ¿por qué te pusieron ese nombre? es... interesante.

- porque a mi mamá- se le fue un poco la voz pero cobró rápidamente compostura para que Luke no se diera cuenta- le gustó.

- ¿por qué esa traba?- no supo qué decir, la agarró con la compostura baja y sin algún argumento válido.

- parece que me quiero enfermar - sabe mentir tan bien, aunque eso no le convenció en lo más mínimo a el rubio pero no insistió. porque no le importo.

- ¿tus ojos son siempre así? - la miró ceñudo, ella volvió a asentir, no quería hablar de sus ojos aún así lo hizo, y admiro la habilidad del rubio de cambiar de tema

- decía mi madre que son iguales a los de mi padre- hemmings asintió- Los tuyos son muy azules, me recuerdan al mar

- no me digas, genio.- dijo con obvio sarcasmo pero está vez fue distinto, si bien al fin de cuentas era sarcasmo, esta vez era con otro sentido y no en el sentido de joder, simplemente era parte de él hacer sarcasmo- el mar se parece a mis ojos, no mis ojos al mar- dijo con egocentrismo falso

- son como el azul del agua marina, pero al mismo tiempo pueden ser como el cielo ¿Eso puede ser posible?

- todo es posible, querida Nyx - saboreo su nombre, la Diosa Nyx nunca le pareció interesante, pero sabía su historia, como describen a la diosa, era parecida al de la muchacha que tenía en frente, el nombre le quedó a la perfección sin duda su madre había atinado al ponerle ese nombre.

Sí, él no había vuelto a matar desde la tarde en la que coincidió con Nyx, desde que hablo con ella y pronunció su nombre por primera vez aunque ella estuviera muerta del pánico, necesitaba diversión pero no era tan patético, sabía que si lo hacía sería un error, un error que le quitaría a su objetivo del camino y no era lo que quería. La tarde en la que sucedió todo el plan que llevaba en la cabeza fue lo más agradable que le pasó, tocar la suave piel, aunque fuera de su brazo, de su Diosa fue como tocar un pedazo de el más fino terciopelo, le enfermaba pensar que el estúpido chico del 213 le hubiera tocado tan solo un pelo, pero él ya estaba enfermo solo que su mente jugaba a que podía enfermarse más, recordar como ella callo en sus brazos cuando se desmayó por el miedo, fue fascinante, solo un loco podía disfrutar de eso, pero él era un loco.

contemplo en sus recuerdos la belleza de la chica, y es que era un bella, realmente bella y ahora seria toda suya claro que si, asi seria.



Después de unos minutos de silencio ella volvió a hablar.

- ¿siempre eres así de callado y apático?- con él parecía que la cuerda del habla salía de nuevo a la luz, era muy extraño extraño porque ni con la alegría de Lila podía lograr hacerla soltar más de una oración , pero con el era diferente, lo sabía y le aterraba.

- ¿tú siempre eras tan molesta?- le pregunto el chico sentándose en el sillón de la gran biblioteca, ella contemplo cada acción suya desde su lugar, parada cerca de la puerta

- yo siempre soy así, o solía hacerlo - dijo con melancolía ya no le interesaba que luke la viera.

- nyx, sabes que me metes una intriga horrible,¿verdad? pero no preguntaré hoy el por qué ese tono de voz- ella asintio, y se sento en el suelo, convencida de dormir en ese lugar.

-bueno, ya que estaremos aquí toda la noche, creo que dormiré un poco- ella se sorprendió de lo que dijo, pero el cuerpo no le daba para más ni para preguntar, el comenzo a reir como un maniático

- los guardias ya se habrán ido, era broma lo de toda la noche, será hora de irnos.- se levantó y fue a la puerta ella lo siguió sigilosa no había nadie, al entrar al sala de recamaras él siguió su camino y la dejó sola por el suyo, no se despidió, ni pensaba hacerlo. Ella tampoco lo pensó solo vigilo si no había ningún guardia ahí, al no ver a nadie,corrió a su habitación y se encerró.

NYX© (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora