Mi Reina( Marinette X Adrien ❤)

Capítulo 12

La mano de Adrien estaba posada suavemente en la mejilla de Marinette, sus labios la besaba dulcemente y, segundos después, terminó su beso con un tierno beso en la frente de ella.

- N... No comprendo tu repentino beso - manifestó ella, quien poco a poco se separaba de Adrien, pero él tomó su mano y besó sus nudillos.

- Te contaré todo - contestó mirando sus ojos azules que en ese momento tenían un hermoso brillo.

Adrien optó por invitarla a sentarse y ella aceptó. Marinette tomó asiento en el pequeño banquillo que siempre usaba cuando iba a leer y él en el sofá. Después comenzó a contarle lo que le había dicho su madre. Al parecer su padre le mintió a ella, ya que, el difunto rey Gabriel Agreste, sí había ido donde el anciano.

Marinette escuchaba atenta cada oración que salía de la boca de Adrien, sin ni siquiera tratar de interrumpirle en algún momento.

- Entonces, mi padre otra vez se metió en asuntos que no le era de su incumbencia- termina diciendo Adrien. Marinette miró por la ventana y observó que la noche era hermosa, las estrellas brillaban más que nunca y la luna iluminaba el bello jardín.

Por otro lado, Adrien sabía que aún le debía una disculpa a ella, por haberla tratado mal y no haberle creído desde el principio, se sentía como un idiota y no sabía cómo remediar su error.

- Mañana debo partir, debo ir rápido a aquel lugar antes de que mi madre se complique aún más - continuó hablando Adrien -. Quisiera quedarme contigo, pero debo...

- Entiendo - lo interrumpe Marinette.

- Sé que en este momento no has terminado de ingerir todo lo que te he dicho y aunque ahora mismo me disculpe, será difícil que me perdones.

- Yo... - Marinette se levanta y Adrien la imita- te perdono.

- ¿De... De verdad?

- Sí, te perdono... Pero ¿Cómo podré estar segura de que no volverás a cambiar? He vivido mucho tiempo ya a tu lado donde me hechas la culpa de todo, yo debo saber que estaremos bien.

Adrien le roba un corto beso y la mira directamente. - Te amo, Marinette, te he conocido durante este tiempo y he visto lo hermosa, gentil y justa que eres, te amo y te prometo que todo saldrá bien, porque te amo y es la primera vez que siento esto por alguien, no sabía cómo amar y me hiciste amarte sin darme cuenta. Te pido perdón por mis errores, pero ya no aceptaré que te vayas de mi lado, porque tú, Marinette, eres... Mi Reina. Y yo quiero amarte el resto de mi vida, no importa lo que pase de aquí en adelante, lucharé por los dos, por nuestro amor.

Marinette sentía una calidez en su corazón, sentía paz, sentía amor. Aquella confesión de Adrien hizo que algunas lágrimas de felicidad cayera de sus ojos y rodara por sus mejillas.

Adrien limpiaba sus lágrimas y besaba cada parte de su rostro.

- No llores, mi Lady - Marinette no podía hablar, las palabras no querían salir de su boca así que sólo negó con su cabeza y rápidamente rodeo a Adrien con sus brazos, dándole un fuerte abrazo que él correspondió enseguida.

- También yo te amo - susurró ella después de unos segundos con una voz ahogada. Adrien sonrió, ya que, aquellas palabras fueron como dulces melodías para su oído, así que, sin poder más, tomó el rostro de Marinette y la besó suavemente.

Aquel beso era su nuevo comienzo, donde los dos se amaban tanto que ya no pudieron negarlo, dejando así todos los problemas al pasado.

Poco a poco el beso se volvía apasionado, Adrien pasaba de sus labios a besar su cuello, causando pequeñas corrientes en todo el cuerpo de ella. Sus respiraciones cada vez eran más agitadas y él disfrutaba escuchar lo mucho que a ella le gustaba.