-Puedes salir a correr, pero nunca te acerques al bosque. Ya sabes lo que dicen- Era la advertencia diaria de mis papás cuando salía a correr por las tardes, si te lo preguntas, se contaba que había una criatura que merodeaba el bosque, sediento de sangre, hace unos meses fue que todo comenzó, con la desaparición de un chico unos años mayor que yo, ese fue el detonante.
Como todos los días, ignoraba la advertencia de mis padres; desde que dijeron lo de la criatura he sentido la necesidad de correr por el bosque. Hoy como días anteriores, lo hice, pero algo cambio, vi una nota clavada en un árbol, se distingue que algo tenía escrito así que me acerque -¿Por que vienes diario a verme, pero nunca me hablas?- eran las líneas que tenía aquel extraño papel, escritas con alguna clase de tinta con una coloración que nunca había visto antes, más que en las películas de terror donde era sangre... mierda, estaba escrito con sangre.
Todo mi instinto me decía que saliera corriendo lo más rápido que pudiera de ahí, pero no me fui sin antes hacer un poco de lodo con mi botella de agua y escribir de vuelta como pude "-Mañana a la misma hora, aquí te espero-".
Volví al día siguiente, ansiosa. No tenía idea de que clase de criatura me encontraba, solo estaba segura de una cosa, conocía nuestro lenguaje. Llegue a la hora, y el o ella, o lo que sea, todavía no aparecía. Me senté en un tronco viejo a esperar, y mirando fijamente los arbustos vi una silueta que se movió. SE MOVIÓ. del arbusto salió un chico, con ropa raída y sucia, el mismo chico que hace meses había desaparecido. Salió, con las manos para enfrente, como queriendo tranquilizarme -He, shhh. Advertirá a los demás- fue sus primera línea, le di una revisada rápida, tenía muchos rasguños donde la ropa ya no le cubría y sus manos estaban llenas de sangre -¿F-fuiste tú el de la n-nota?- dije con miedo, el solo asintió. Nos quedamos parte de la tarde charlando mientras mi miedo se iba disipando; no entiendo porque se fue o qué clase de criatura es la que ronda el bosque ya que él no ha mencionado ninguna, pero le prometí que guardaría su secreto.
Todas las tardes iba a verlo, nos quedamos hasta que el sol se ocultaba charlando, él me contaba lo que pasaba en el bosque y yo le contaba mis aburridas historias de la ciudad.
Hoy salí de mi casa a las 4 de la tarde, como ya era costumbre, nunca imagine lo que me esperaba ese día. Llego y no lo encontré en nuestro lugar, entonces me preocupe, salí a buscarlo y algo me atacó, no lograba pronunciar palabra, solo sentía como sus uñas iban penetrando en mi piel cada vez más profundo, cuando lo distinguí mi corazón se oscureció, era mi chico del bosque quien estaba acabando con mi vida, ese chico al que pensaba había llegado a amar -LÁRGATE, ESTE ES NUESTRO LUGAR- gritaba entre cada embestida, fue entonces cuando lo supe, él no me reconocía, parecía que tenía algo nublando su vista, pues no miraba su lindo color marrón ni el brillo que los identificaba, era una mirada oscura y llena de odio, parecía que hablaba con muchas más personas, aunque solo estábamos el y yo. Después lo reconocí, vi que su mirada dejaba de ser oscura, me comenzaba a reconocer mientras mi vida se escapaba por mis heridas. -No... que he hecho...- susurró mientras retrocedía y se golpeaba a sí mismo -No, no, no, no. Maldita sea, no quería hacer esto. Regresa conmigo, por favor, quédate conmigo- suplicaba en un estúpido intento por cerrar mis heridas que ya eran muy profundas -No te mueras, no me dejes solo- suplicaba entre sollozos. En mis ultimo aliento de vida lo vi tomar algo afilado y rajarse los brazos -Si mueres, moriré contigo- dijo antes de besarme, sentí como si mi alma estuviera luchando por permanecer ahí, a su lado.
Permanecimos así, sin la fuerza necesaria para pedir ayuda, hasta que la muerte vino a recogernos.
El monstruo desapareció esa tarde, tras un ataque de locura que acabó con la vida de su amada.
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La sombra del bosque
Mystery / ThrillerEn un pueblo cercano al bosque han ocurrió una serie de desapariciones, se rumorea que hay una criatura en el bosque culpable de esos eventos. Carcomida por la curiosidad recorro el bosque todos los días, nunca imagine lo que encontraría en el.