¿Mi novio ó mejor amigo? ~Jimin, Jungkook y Tu~

¿Rosé?

Narra T/n...

Apenas terminó el curso de física tomé un taxi a casa de Jungkook. No sé qué iba a decirle, pero algo dentro de mí quería que lo fuera a ver.

Obviamente fue algo difícil deshacerme de Jimin, pero logré espantarlo cuando le comenté que iría a una cita con el ginecólogo. Aun así se ofreció a llevarme, pero le pedí que no se molestara.

A esa hora Jungkook solía estar en casa, así que no había duda que lo encontraría.

Toqué un par de veces la puerta y me arreglé el cabello en la ventana de al lado.

Un minuto después Jungkook abrió.

Hace muchos días que no lo veía. Se veía perfecto como siempre.

— ¿T/n? ¿Qué haces aquí? — preguntó Kook al verme. Se veía bastante sorprendido. La verdad esperaba aunque sea una sonrisa, pero nada.

— Quería hablarte—traté de sonar seria, pero en mi voz se oía lo nerviosa que estaba.

Jungkook hizo cierta mueca de disgusto, pero lo que más me incomodó fue cuando esa chica se asomó por detrás de él.

— Jungkook,  debo irme ya—dijo la rubia.

— ¿Tan temprano?—  Kook volteó a mirarla.

— Debo alistarme, o perderemos la reservación en Maido.— dijo ella encogiéndose de hombros.

Okey... ¿Qué estaba pasando aquí?

— ¿Rosé? —solté apenas identifiqué a mi compañera de la universidad.

— T/n ¡Hola! ¿Cómo estás? —respondió ella amablemente.

¿Pero qué carajos?

Jungkook jamás traía chicas a casa, o por lo menos era lo que su madre me había comentado. Y lo peor, a tan solo unos días de habernos visto.

Tal vez exageraba. Rosé era una chica muy inteligente y estudiosa. De hecho creo que puedo calificarla como la más amable de toda la universidad. Tal vez solo se habían juntado para hacer un trabajo.

A quién quería engañar, los había oído perfectamente hablar sobre su reservación.
"Maido" era un restaurante muy lujoso en la ciudad. Y estaba cien por ciento segura que no irían a ese costoso local, solo para hacer un proyecto de la universidad.

Ahora que los veía juntos, se me vino a la mente que ella podría ser la chica perfecta para Jungkook y sentí mi estomago revolverse al pensarlo. 

A pesar de que yo había ido para comentarle sobre lo mío con Jimin, ahora me encontraba sumamente celosa.

Me sentía estúpida ahí parada.

— Bueno... Hmm... Te veo luego—solté y me esfumé sin nada más.

Dios mío la vergüenza y cólera que traía encima era inmensa.

— T/n espera!— logré oir la voz de Jungkook a lo lejos, aun así no me detuve.

Me tomé el primer taxi que vi y me dirigí al centro comercial.

Mi plan de dejar las cosas claras con Jungkook no solo se había arruinado, sino que ahora me encontraba enojada por la rapidez en la que Kook había conseguido a otra chica. 

Al parecer mi conversación con mi ex quedaría pendiente por un tiempo, al fin y al cabo, él ya había encontrado a alguien más.

Apenas llegué al centro, me dispuse a entrar a cada tienda de ropa que divisaba. Esta noche usaría un hermoso vestido para Jimin.