No deseo amarte

CAPITULO 1

—Estoy deseando llegar a casa y ver los resultados.

—Yo también, llevamos meses esperando.

—Rudy, pasamos por tu casa para recoger el sobre y lo abrimos junto con el mío, en mi casa.

—De acuerdo, total aún no estarán mis padres en mi casa para informarles. ¿Qué piensas hacer una vez que lo veas?

—Pedirle salir a Verónica.

—Venga Oliver, no tenías por qué esperar.

—No lo tengo tan claro.

—Es obvio que serás beta o alfa. Imposible que seas omega.

—Según todas las historias que he oído, uno nunca sabe hasta ver los resultados. Niños muy altos y fuertes comparados con sus compañeros resultaron omegas y cuando llegaron a la adolescencia realmente se veía las diferencias corporales con sus compañeros alfas y betas.

—Lo digo más bien porque desde que nos conocimos en la guardería ya te gustaban las niñas. Oliver, siempre solo hablas y miras a las chicas. Es imposible que seas omega. Los cuerpos de los omegas están hechos para reproducirse, así que lo normal es que su cuerpo, mente, corazón y alma están hechos para sentirse atraídos por los hombres también, especialmente alfas. Aunque puedan pensar que las chicas son lindas y demás nunca al nivel del que te sientes atraído.

—Lo sé y soy consciente de que solo quiero a las chicas. Pero, aun así, si sale que soy alfa seguro que me será más fácil conquistar a Verónica.

—Voy a recoger el sobre y ya vamos a tu casa.

Nada más llegar a casa de Oliver, recogió el sobre que le esperaba en el buzón y subieron corriendo a la habitación de este para abrir sus sobres. Los dos niños de nueve años nerviosos y llenos de esperanzas en ese cacho de papel en el que les informaban a que espectro de la sociedad pertenecerían.

Podrían ser alfas. Pertenecer al grupo de poder, tendrían el futuro garantizado, las empresas, se pelearían por tenerles entre sus filas, son la élite de la sociedad y dominan los empleos de mayor responsabilidad. Las mujeres y hombres desearán ser sus amantes y amigos para sacar algo de provecho de los enormes privilegios que tienen. Solo con el uso de su fuerte "olor" o su "voz de alfa" hace que los betas y omegas obedezcan sin dudar.

Podrían ser betas. Tener cualquier trabajo sabiendo lo difícil y casi imposible el poder ascender a puestos de élite, no llegando a ser CEO o jefes de alta responsabilidad. Al menos no se ven dominados por sus instintos y no les afecta las feromonas ni los celos, como los alfa y los omegas.

Podrían ser omegas. Aunque seas hombre tienen útero y su cuerpo segrega un fuerte lubricante que le facilita el coito anal. Sufren un fuerte celo cada tres meses o así que les hacen esparcir sus feromonas. Menos mal que existen los supresores que ayudan a no tenerlo o que sea más leve y no dure cinco días, sino dos o tres a lo sumo.

Los dos amigos piensan en todo lo aprendido mientras abren los sobres con todos sus miedos a flor de piel. Oliver escucha el suspiro de alivio que Rudy dejó escapar nada más leer su resultado. Los ojos de Oliver se llenaron de lágrimas y un fuerte dolor le aprisionó el estómago haciendo que cayera al suelo mientras arruga su hoja.

—Soy omega, ¿cómo es posible? no lo entiendo.

Rudy le mira asustado, olvidándose de sí mismo y asustado, se apresura para abrazar a su amigo, este no para de llorar y tiembla entre sus brazos. Blanco y temblando mientras las lágrimas no dejan de bañar su rostro, con los brazos de su amigo alrededor es como los encuentra la madre de Oliver.