No me gustaba nada ir de fiesta,siempre hacía con mucho calor, se estaba todo apretujado a causa de la gente y era todo súper caro, pero mi novio Bruno quería ir. Pero no era para pasar un tiempo conmigo, sino que era para ir de fiesta con sus amigos, como siempre, yo solo era una acompañante.
Pero como quería mucho a ese chico, me tenia que aguantar, porque estaba enfadada con todas mis amigas, y no nos hablábamos a causa de Bruno, siempre se metía en líos y yo estúpidamente lo defendía, porque tenia miedo de que algo mas malo pudiera pasar.
El era muy problemático, pero había algo en el que me gustaba mucho, y me traía completamente perdida. Aunque no me gustase nada que el bebiera y tomara droga, porque a mi también me inició a hacer eso.
<< Beep beep >>
Miré el móvil, y era un mensajede Bruno.
- Estas lista? Te pasare a buscar en cinco minutos. Mas te vale que lleves dinero, porque no tengo ni un duro. Ah por cierto, la entrada a la discoteca son doce euros por persona, y la consumición otros cinco, así que llevate como cincuenta euros o así. Venga.
Solo tenia cien euros, y los reservaba para ir al concierto de mi grupo favorito. Pero claro estaba que ya no iba a ir, Bruno era mas importante.
Cogí las cosas y salí de mi habitación. Me despedí de mis padres y salí por la puerta. Al llegar a bajo había Bruno esperado con su deportivo.
-Hola cariño -le dije cariñosamente, y me acerque a el para darle un beso. El me lo devolvió, pero se aparto muy rápidamente para coger el manillar del coche y empezar a conducir.
El tiene diecinueve años, y ni trabaja ni estudia, esta todo el día en casa. Y yo dieciséis, y trabajo los fines de semana por la mañana y estudio. Tengo que trabajar, porque no me llega el dinero, ya que le tengo que pagar todos los gastos a Bruno, la gasolina, la ropa, todo.Y no quiero que me deje, porque llevamos mas de dos años saliendo.
Llegamos y aparcamos. Yo salí del coche. Iba vestida con una mini-faldilla y un top que me iba un poco grande de color dorado. Lo tenia metido por debajo de la falda y sacado un poco hacía fuera, para que diese un toque muy sexy pero a la vez no muy atrevido. Mis talones negros de veinte centímetros me hacia mas alta de lo que era. Y mis ojos azules claros destacaban con mi sonrisa perfecta. El pelo lo llevaba muy liso, y era de un color castaño-rubio.
Bruno me cogió por la cintura y me dedicó una sonrisa, pero se notaba que solo quería mi dinero. Pero la verdad es que no me importaba mucho, solo tenia miedo de que me dejase, y haría lo que hace falta para que no lo hiciera.
-Son veinte-cuatro euros, por favor -dijo la señorita que estaba en la caja amablemente.
Entramos dentro, y nos encontramos con todos sus amigos. Yo, como siempre, medio marginada bailaba sola. Algunas veces, cuando Bruno ya estaba borracho y drogado por la maría que había fumado, se acercaba a mi, nos liábamos un par de minutos y se volvía a ir. Eso me hacía sentir mal, pero si el querría estar con sus amigos yo no le podía obligar a ir conmigo, si el no es lo que querría.
Cuando todo el mundo ya iba borracho, a mas no poder, Bruno se acerco a mi, y me insistió para que fuésemos fuera a liarnos un rato en su coche. Yo, asentí.
Llegamos al aparcamiento donde estaba el coche, y vimos a unos chicos que estaban por ahí haciendo botellón. Eran unos seis chicos, de altura media y tenían pinta de ir muy borrachos.
-Uaaau...- soltó uno. -Que chica tan bonita,tienes capullo -rieron entre ellos.
-Si.. ya...- dijó nada convencido Bruno- ¿La queréis para echar un pinchito? Porque os la puedo prestar...
-¿Pero que dices? -pregunté algo nerviosa.
-Claro que la queremos... Ven aquí hermosa... -dijó uno, y todos se fueron acercando hacia mí.
-Bruno... -dije con miedo- ¿Bruno? -miré por mi alrededor ya no estaba, había desaparecido sin dejar rastro.
Esos chicos me cogieron y me empezaron a quitar la ropa, sin pensárselo dos veces. Seguidamente me estiraron en el suelo, en miedo de dos coches, y iban bajándose los pantalones de uno en uno. Solo recuerdo llorar mucho, y que me dolía mucho.
Desperté en una habitación que era con unas paredes azules, y había mucha luz. Primero no entendía muy bien lo que pasaba, pero después me dí cuenta de que estaba en un hospital.
-Hey, hola! ¿Como estas? - me preguntó un chico desconocido que no me sobaba de nada.
-Quien eres? - pregunté rápidamente - ¿Y que haces aquí?
-Bueno, creo que no te acuerdas muy bien, pero ayer te encontré medió moribunda y sin ropa en el parking de la discoteca ''summerparty'' . Seguramente no te acordaras de nada... Pero yo fui el que te llevo hasta aquí.
De repente me acordé de como Bruno me abandonada con esos chicos, y que es lo que me hicieron. Todos mis ojos se llenaron de lágrimas, y las empezé a derramar todas.
-Tranquila - me dijo en tono tranquilizador mientras me acariciaba suavemente el pelo -que estoy aquí, y no dejare que nunca mas te pase nada.
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Solamente tú.
Teen FictionSonia, de dieciséis años está muy enamorada de su novio Bruno, cual es un cabrón y se aprovecha mucho de ella. Un día, estos se fueron de fiesta, y Bruno dejó que unos chicos violasen a Sonia en el aparcamiento. Casi a punto de morir, la encontró u...