Hace millones de años que habitamos este planeta, desde grandes creaciones a increíbles historias que contar, nos quedaremos con lo segundo, hablaremos de la parte obscena y oscura del ser humano.
En 2007, la obsesión por un videojuego llevó a Daniel Petry, de entonces 16 años y residente de la ciudad Blumenau, Brasil, ha terminar con la vida de su vecino: Gabriel Kuhn, mientras éste se encontraba solo en casa.
Daniel desde pequeño solía tener un comportamiento agresivo. A pesar de que sus padres intentaron mejorar su comportamiento a través de terapias psiquiátricas, terminaron por desentenderse de su hijo debido al poco interés que éste mostraba en las sesiones. Tiempo después el muchacho se aislaría en internet y videojuegos.
Gabriel de 12 años era vecino de Petry y muy al contrario de éste, no buscaba problemas con nadie y su carácter solía ser serio, sin embargo compartía un gusto en común con el otro muchacho, un juego 'online' llamado 'Tibia' en el cual ambos chicos eran participes de éste.
El 23 de julio del 2007 ambos jugaban una partida, sin embargo el mayor (Petry) se molestaría con el otro porque según sus palabras ‘había hecho trampa’ durante el juego. Enfurecido por esto, se dirigió a la casa de Kuhn.
Daniel aprovecho que el niño se encontraba solo en su hogar, pues su familia había salido. A base de forcejeos lo llevó hasta su cuarto donde se dispuso a violarlo mientras el pequeño lloraba y gritaba que se detuviera, pero al contrario de esto su verdugo simplemente se dedicó a golpearlo mientras profanaba su cuerpo, tiñendo las blancas sabanas con color rojo.
Cuando terminó con su perverso acto, Gabriel asustado comenzó a vociferarle que lo denunciaría y contaría todo lo ocurrido a sus padres. Petry no iba a permitir aquello por lo que pronto la idea de matarlo asaltó su mente.
Con un cable telefónico rodeó el cuello de su víctima y lo apretó hasta dejarlo inconsciente, entonces otro siniestro pensamiento invadió su ser. Se apresuró en ir a la cochera de la casa, donde tomó una sierra con la que comenzó a cercenar las piernas por la cintura de Daniel. Justo en este momento, Kuhn despertó encontrándose con el horror y pese a sus suplicas y llanto, el otro no se detuvo hasta no terminar con su cometido. El menor murió momentos después a causa de la pérdida de sangre.
El asesino no pudo esconder el cadáver, así que simplemente lo dejó cerca de la puerta principal de la casa y huyó. Más tarde el hermano del difunto encontraría el macabro hallazgo y la policía se puso en marcha sobre el caso. La detención de Petry no demoró mucho, pues gracias a la conversación que habían sostenido horas antes en internet, había sido fácil dar con el responsable de la muerte de Gabriel.
Durante su declaración Daniel confesó haber asesinado a su vecino, pero negó haberlo violado, pesé a lo que el forense había concluido lo contrario, pues alegaba que ‘él no era homosexual’.
Fue juzgado a sólo 3 años de prisión en un centro para menores.
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