Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 49: Te demostraré que estoy bien.

-Bulma ¿No crees que fue demasiado?- preguntó Milk una vez que dejé de llorar. Estábamos sentadas en la barra de la cocina bebiendo malteadas de chocolate y comiendo unos pastelillos que mi madre siempre encargaba o hacía.

-¿Por qué? Se lo merece...

-Sí, aunque no olvides que sigue siendo mi amigo y de todos los demás... Esa noche yo estaba ebria y lo vi de lejos con la chica creyendo que eras tú... Lo siento Bulma- se disculpó.

-No tienes por qué pedir perdón, el infiel fue él... Lo que más me duele es que haya hecho eso sabiendo que Maroon es novia de Krillin...

-Ya lo hablarán.

-No, estoy segura que no. Voy a ser yo quien hable con esa zorra...

-¿Qué dices?- preguntó confundida.

-Sí... Hablaré con esa idiota. No estoy enojada porque se haya metido con Yamcha, estoy enojada porque engañó a mi mejor amigo.

-Ay Bulma...

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Llegué a mi casa y estacioné. Sentía un gran dolor en mi costado. Me bajé del auto con dificultad.

-Vaya no te ves nada bien- dijo 18 saliendo de la casa para ayudarme. En eso notamos otro carro estacionarse frente a nosotros. Era la mujer y su amiga la del bar. No se veía bien- ¿Qué le pasó?- preguntó 18 en voz baja y curiosa. La morena nos miró furibunda y yo le sonreí de lado arrogante.

-Descubrió una verdad...

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El resto del día pasó, estuve toda la tarde con mi mejor amiga intentando animarme. Llamé a Krillin para que viniera, nos pasamos la tarde viendo películas, comiendo chocolates y riendo. Le conté todo a Krillin (obviamente evadiendo el tema de Maroon) y llegó la noche.

-Bien, me tengo que ir, mis padres me pidieron ayuda en el bar y ya me ausenté toda la tarde- dijo Milk buscando su chaqueta.

-Sí, gracias por todo Milk- agradecí abrazándola.

-Adiós Milk- se despidió Krillin.

Unas horas pasaron hasta que llegaron mis padres. Había invitado a Krillin a dormir y aceptó, ya que hace tiempo tenía ropa en casa para cuando se quedara no usar la de mi padre.

-¡Jóven Krillin! Qué gusto verte de nuevo- saludó mi padre.

-Oh, querido, ¿Te quedarás a comer hoy?- preguntó mi madre emocionada.

-Em, si no les molesta, me gustaría pasar la noche aquí...

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Pasé la mayor parte del día durmiendo. Desperté al rededor de las 7pm y al hacerlo fui directo a cambiarme las vendas. Estaba muy incómodo. Limpié todo tal cual la azulada había pedido y una vez terminado salí al balcón. El enano calvo estaba en casa de la peliazul. Estaban despidiéndose de la chica Ox' Satán. Luego se adentraron ambos a la casa. Una sensación extraña me recorrió. Gruñí por lo bajo y me encerré en mi cuarto nuevamente. Estaba furioso, necesitaba descargar energía y no podía ni siquiera caminar cómodamente así que decidí pasar el resto del tiempo adelantando trabajos del colegio.

Pasaron algunas horas hasta que fue tiempo de cenar...

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Me levanté y sinceramente no tenía ganas de hacerlo. Krillin me preguntó qué me pasaba, le dije que no quería ver a Yamcha hoy, no estaba lista emocionalmente para afrontarlo. Él se despidió luego de desayunar y se marchó, prometiendo volver por la tarde para ver que estuviera bien. Estuve la mayor parte del tiempo en el patio de mi casa, sola, con la música a todo volumen arreglando unos pequeños robots domésticos que pronto tendríamos trabajando en casa. Así fue pasando el tiempo hasta que fue hora de almorzar. No tenía hambre, así que lo ignoré y seguí metida en los proyectos de la empresa, ya que siempre me hacía sentir mejor estar inventando cosas.