Capítulo 58.

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- ¿Qué auténtico americano no sabe jugar al baloncesto? — rugió su padre.
- Él no es americano.
- No importa. ¿Sabe jugar?
En realidad, ella no lo sabía.
- Conozco el juego, — dijo su amante extraterrestre —. A través de los palmos he observado a varias personas jugar. Jugaré, pero me gustaría que _____ también lo hiciera.
- Las muchachas no deberían participar en los deportes, hijo. Podrían hacerse daño. — Esto, por supuesto, fue seguido de una afilada mirada de su padre que transportaba el mensaje: no me avergüences otra vez con tus argumentos feministas.
Ella simplemente arqueó una ceja —. Soy tu sexto hijo, papá. Puedo hacer algo más que fregar platos.
- Está bien. — Joe lanzó los brazos al aire, como si lo hubieran empujado al límite de su tolerancia —. Pero no estoy dispuesto a arriesgarme a que seas pisoteada. Así que simplemente nos turnaremos para encestar.
- Oh, tengo una idea, — dijo Nick con una sonrisa astuta —. El primero que falle tendrá que contarnos su mejor lista de frases para ligar. Así, de paso, podemos enseñar a Gray algo sobre mujeres.
Gray le dio un puñetazo en el hombro.
_____ puso sus ojos en blanco —. Me sentaré ahí afuera, muchachos, pero realmente os agradezco la oferta. — Aunque le gustaría jugar con Justin, su deseo de observarlo era más fuerte, así que caminó hacia el parasol y se presentó a la amiga de Denver —. Soy _____. La hermana.
- Madison. — Madison llevaba unas gafas de sol que cubrían la mitad de su cara. De cerca, su oscuro cabello, parecía de color chocolate, brillante y sedoso. Ella era bonita y delicada, como un duendecillo.
Protegiéndose los ojos del sol con una mano, _____ se sentó de golpe en la única silla disponible —. ¿Cuánto tiempo hace que sales con Denver?
- Unas semanas. — El tono de Madison era seco y no le dijo nada más.
______ captó la indirecta. También comprendió que Madison era la clase de mujer con la Denver solía citarse, de esas que necesitaban que le extrajeran quirúrgicamente los carámbanos de hielo de sus venas. ¿Cuándo encontraría su hermano alguien que fuera, al menos, menos fría?
Sin otra palabra, ella devolvió su atención a los hombres. Todos estaban alineados delante de la canasta, volviendo al final de la cola cuando tiraban la pelota. Cuando le llegó el turno a Justin, una mirada de intensa concentración enmascaró su cara. Él estudió el objetivo, sopesó la pelota en sus manos, y finalmente lanzó. La pelota silbó a través de la red.
Cinco rondas más tarde, Nick falló.
- Vamos a oír esa frase. Tal vez pueda aprender algo... aunque lo dudo, — terminó Gray con una sonrisa.
La boca de Nick se estiró, divertido —. Yo prefiero el acercamiento directo. Algo como esto. Que piernas tan bonitas. — Él meneó sus cejas —. ¿A qué hora abren?
Madison jadeó.
_____ soltó una carcajada.
Todos los hombres irrumpieron en risas, incluso Justin. Su corazón se calentó ante la vista, de lo maravillosamente bien que se llevaba con su familia. ¡Si incluso ni siquiera lo golpeaban! Su sonrisa se borró lentamente. ¿Por qué, por qué, por qué no podía quedarse con ella?
La vida era tan injusta.
Erik fue el siguiente en fallar —. Tienes doscientos huesos en tu cuerpo. ¿Quieres uno más?
De nuevo, Madison jadeó —. Eso es asqueroso, — dijo ella mordazmente.
Sin cesar, los muchachos jugaron hasta que ella escuchó de todo, desde, realmente, me gustaría ver cómo me observas mientras me desnudo a ¿Sabes, si yo estuviera en tu situación, tendría sexo conmigo? a ¿Quiere jugar al ejército? Yo me acuesto y tú puedes desatar el infierno sobre mí.
Madison escupió el agua de su boca ante eso.
Finalmente, Justin falló. Todos, incluso ______, lo miraron fijamente, expectantes. ¿Cómo ligarían en Imperia? Mientras ella lo miraba, notó que sus ojos se arrugaban alegremente en los extremos. Oh, se lo estaba pasando en grande, y ella quiso arrojarse a sus brazos ante eso.
Pasó un segundo, luego otro. Él los tenía a todos en ascuas, a la espera.
Finalmente dijo con seguridad — Métete en mi cama, mujer.
Los hermanos de ______ fruncieron el ceño —. Esa no es frase de ligue, — dijo Denver.
- Ni siquiera es gracioso, — añadió Nick.
- Pero funciona, — añadió Justin con una sonrisa —. Siempre.
Las carcajadas masculinas inundaron el patio, unas profundas, otras roncas. A pesar de todo, ella pudo distinguir la risa de Justin, como una profunda caricia de rica miel.
- Estoy hambriento, — anunció Gray de repente. Dejó caer la pelota y ésta rodó por la hierba —. Alguien podría entrar en la cocina y hacerme un emparedado.
Prepararnos el almuerzo es lo menos que puedes hacer.
- Siempre que vengo tenemos la misma discusión. — Cuando su madre vivía, las hamburguesas, los perritos
calientes, los pucheros y los batidos de fruta fresca habían abundado. Desde la muerte de Hanna, sin embargo, el
único alimento que se servía era el que ______ preparaba —. Tú ya eres grandecito, y si tienes hambre, puedes
cocinar tu mismo.
- La cocina es trabajo de mujeres, señorita.
- Entonces supongo que todos los grandes hombres malos de aquí tendrán que pasar hambre.
Justin se acercó a ella, colocando su brazo alrededor de su cintura. Su masculino olor llenó las ventanas de su
nariz, primitivo y vital —. Ninguna mujer mía servirá a los ingratos.
Todos se quedaron parados, esperando la explosión de Joe.
- ¡Ingrato! — Rugió Joe —. Ya te daré yo...
- Uh, ¿por qué no pido una pizza? — Erik apoyó una mano sobre el hombro de su padre.
______ apenas le prestó atención a su hermano. Estaba demasiado impresionada por la declaración de Justin. Él
no exigía que obedeciera; él la apoyaba, la ayudaba. Se preocupaba por ella. Un innegable sentimiento de paz y
serenidad se coló profundamente en su interior.
Justin leyó la incredulidad en la cara de _____.
No le gustó que su familia la hiciera sentirse despreciada y le gustó aún menos que, incuso él mismo, a menudo
hacía lo mismo. ¿No veían ellos que poseía el fuego de un guerrero? ¿El coraje? ¿La audacia? Ella se merecía
estar al lado de un hombre, no detrás.
Ella se merecía estar al lado de un hombre, no detrás. No sirviéndolo.
- ¿Puedo hablar contigo un momento? — Joe juntó sus manos detrás de la espalda y separó las piernas en una
postura intimidante, con su mirada de detective en los ojos. Esa era una posición de guerra, con la boca apretada
en una línea severa.
Justin cabeceó. _____ abrió la boca para protestar, pero él asintió levemente con la cabeza —. Hablaré con
él.
- Su salud es delicada, intenta no enfurecerlo, ¿vale?
- Por ti... cualquier cosa, — dijo él, y comprendió, asombrado, que pensaba en serio cada palabra. Besándole
suavemente la sensible piel del interior de su muñeca, siguió al hombre más mayor dentro de la casa. Una fría
ráfaga de aire los envolvió, refrescándolos y secando su sudor.
Al instante, Joe lo abordó —. ¿Cuáles son tus intenciones hacia mi hija? Los chicos dicen que la abandonarás
pronto. — Sus ojos, idénticos al brillante ámbar marrón de ______, se entrecerraron con preocupación
paternal.
Justin cruzó los brazos sobre el pecho —.______ me pidió que fuera agradable con usted, así que no haré caso
del tono irrespetuoso con el qué se dirige a mí.

Estatua ~Justin Bieber y tú~ [TERMINADA]  By: JavieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora