OBSESIONES (TOBECCA)

Capítulo 1: Normal?? -parte 1

Comenzar una batalla memorable, no tiene mucha ciencia.

1#. El lugar adecuado: Que el terreno sea a tu favor.

2#. El momento: Esencial, que no estés patético, pero tu oponente sí.

La batalla de hoy es en una de las polvorientas avenidas de Sooga, que da un gran escenario, combinado con el rojo atardecer, como si las nubes se tiñeran de la hermosa sangre derramada en guerra por parte del enemigo, también hay una brisa tan ligera y fresca, que apenas y levanta las hojas muertas del suelo. 

Las katanas chocan con fuerza, que chispean con cada impacto. El idiota de moñitos que tengo en frente, Garu, se esfuerza por no perder. Un mínimo rasguño en su frente se le hace al tropezarse con una piedra, (buena elección de terreno.) brota tanta sangre que le llega al cuello y Él, se queja y gruñe por semejante estupidez, jaja. Como si le fuese a quedar cicatriz, el maldito tiene una suerte que no se imaginan.

Ok. Vamos a otro nivel.

-Ahora si sabrás, lo que es el dolor, Garu.

Como en las guerras todo se vale... Equipe mi katana con una función un tanto especial. Un botón situado en el mango activa una corriente eléctrica lo suficientemente potente como para mandar a dormir a un elefante.

-¿Qué te parece mi nueva katana electrificada?

Sin sorprenderse pero notándose lo cagado que está del miedo, retrocede unos pasos que no son suficientes para no ser alcanzado por una corriente eléctrica que se mueve como un látigo, a tan solo un movimiento es alcanzado y El imbecil se sacude graciosamente antes de caer al suelo inconsciente.

Doy unos cuantos pasos hacia su insignificante cuerpo. 

-No te preocupes, aún no acabaré con tú patética vida... seria muy fácil... y sin mucho dolor.

La katana esta en perfecta posición para ser clavada lentamente, justo en el medio de su cursi corazón. Poco a poco la voy clavando y el despertando por el dolor, me mira confuso y sonrío triunfante. Trata de agarrar su katana y piso su brazo afincándome lo suficiente para no romperlo, pero si para hacerlo gritar. Ah, ese grito es música para mis oídos.

-Jefe, código rojo, se calculan menos 2 minutos para su llegada.

Este imbécil!! Y esa otra molestia que no me deja torturar a Garu tranquilo!!

-¿No pudiste avisar antes!!? Se supone que como "francotirador" tienes excelente visión de tu perímetro!!. -Grito por el auricular para comunicarme a distancia.

-Siempre te salvas de la mejor parte. Garu. No te preocupes, pronto tendré mi venganza y podrás morir en paz.

Me mira con lágrimas en sus ojos, que asco me da.

Arg, que mas da, de todos modos no me gustas las cosas sencillas.

-Retiremos!! -Grito un tanto furico.

-Pero, Jefe. -Replica un ninja, debe ser un novato.

-He dicho!!.

-A sus ordenes!!. -Contesta de inmediato haciendo reverencia, tratando de ocultar su miedo.

Al menos ya fue advertido de lo que pasa, cuando no acatan una orden directa.

Saltamos al primer tejado que encontramos para salir de la vista pública y no encontrarnos con la fastidiosa dueña de esos pasos que resonaban como si una estampida de animales salvajes se acercará, la única diferencia en que no es una estampida, pero si es una chica loca que parece un animal salvaje.