.Castigó.

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10:30 pm.

La luna llena iluminaba las calles de magnolia, donde se podría apreciar un hermoso paisaje tanto  en la ciudad como en el propio cielo estrellado, siendo disfrutado por unas pocas personas.

Y de paso, para la persona que venía desde la estación de tren, camiando con un pequeño morralito en su espalda.

-Por fin llegó juvia..-

La hermosa peliazul había llegado a la calle principal de la ciudad, de inmediato buscó un lugar donde sentarse, llegando a Una fuente.
Sentandose en el borde de esta, deja su morral debajo de sus pies y a su vez, dejaba salir un suspiro.

-Juvia no creía llegar tan tarde-
Observaba a su alrededor, mirando como aun había gente en las calles, sobre todo, habían parejas, una que otra pasaban por donde estaba juvia, observando cada una de ellas, mirando como demostraban su amor de una o otra manera, algo que juvia envidiaba aquellas personas.

-Si al menos gray hubiese sido más..."expresivo"- esto lo menciona, ya que ya a  dejado de insistirle.
Tantos intentos, tantas oportunidades y ninguna de esas fue lo suficiente como para llamar la atención de gray.
Al pasar los meses, aunque le costo, lo aceptó.
Definitivamente, el no quería tener algo con ella.
Y ella por las malas lo había aceptado.

Pero, poco a poco, con la ayuda de gajeel y las chicas del gremio, había dejado ese rechazo en el pasado, así para continuar con  su vida.

Pero,  hubo otra persona involucrada con todo eso y fue el más importante.

La persona más idiota de todo magnolia o incluso del mundo.

[(Tú Jjsjsjsjbs xdxd)]

.Natsu dragneel.

Para ella, fue una total sorpresa, al ver que  el fue la primera persona en llegar hacia ella al darse por vencida.

Fue quien estuvo más tiempo con ella durante su "depresion".
Dando todo de el mismo para al sacarle una sonrisa todos los días.

Algo que juvia siempre iba estar agradecida por las intenciones de ese dragonslayer, por brindarle una amabilidad un tanto extraña de el (en ese entonces).

Esto mismo, le dibujó una curva en sus labios, recordando esos días cuando el estaba con ella.

-Que lindos momentos paso juvia con natsu-san..-

Ella sólo observaba las estrellas que se podía apreciar, viendo una pequeña línea hecha por esas mismas.

Juvia fue siguiendo lentamente con su mirada aquel fenómeno, pero, poco a poco que llegó ver a una distancia más larga, aprecio ver algo que sobresalia del suelo.

-¿Qué es eso?-

Juvia, al ser devorada por la curiosidad, se levantó de la fuente y tomando su morral, fue hacia aquello que salía del suelo.

Al llegar, su mirada cambio a una de sorpresa al ver quien era.

-¡¿Natsu-san!?-

Ella sólo se le quedo observando el estado actual del pelirosado, que al parecer, este estaba inconciente, su cuerpo estaba lleno de garabatos, tanto en su abdomen, como su cara y una tarron de cerveza, que ya estaba derramada.

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