CAPÍTULO 1: Lia.

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Lia POV

Hacía un perfecto día para un domingo. El sol brillaba y los pajaros piaban por doquier. Me acababa de despertar cuando alguien abrió violentamente la puerta y un cuerpo cayó sobre mí sacandome el aire de golpe. Los rizos negros y largos de mi hermano estaban por toda mi cara, metiendose en mis ojos y mi boca.

- ¡Quítate de encima! - gritaba mientras lo intentaba quitar a empujones-. Pesas mucho. ¡Fuera!

- Eres una quejica. No peso tanto, solo unos ochenta kililitos. Además, tú eres la mayor por lo tanto...

- ¡Exacto! Como soy la mayor te ordeno que te quites. - Le interrumpí antes de que dijese alguna chorrada y no parase de hablar. Rodó hacia un lado cayéndose de la cama con un sonoro golpe. Me asomé por el borde encontrando a mi hermano desparramado por el suelo-. ¿Estas bien, hermanito? - Pregunté empezando a reir

Se levantó bruscamente y mientras se colocaba la camisa y el pantalon del pijama correctamente me dijo:

- Perfectamente. ¿Bajamos a desayunar?

Lo observé por unos istantes. Aunque tuviese diez meses menos que yo, me pasaba por unos centimetros. Tenía el pelo negro, al igual que yo y rizado....muy rizado, al contrario que el mio que es más liso que la pantalla de un móvil táctil. Los dos tenemos los ojos verdes, una de las razones por la que es el chico más solicitado entre las chicas de su curso y algunas otras. La otra razón son sus grandes musculos que ejercita constantemente y sin dejar sus estudios. Hay que contar que es uno de los primeros del instituto.

Bajamos las escaleras y nos dirijimos hacia la cocina donde mi padre nos estaba preparando el desayuno. Para ser un hombre de cincuenta años se conservaba bastante bien.

Su pelo esta canoso pero se le sigue notando el color de pelo que hemos heredado. Pero a diferencia de nosotros tiene los ojos de un color miel.

Nos sentamos en los taburetes que rodean la isleta de la cocina, sobre  la que hay un montón de platos con:
Huevos revueltos, tortitas, zumo de naranja... Todas las expecialidades de mi padre.

- ¿Dónde está mamá? - Pregunta mi hermano con la boca llena de galletas.

- Dormida. No la desperteis. - Dice mientras saca unos platos del armario.

- ¿Quién va ha cocinar hoy? - Pregunto haciendome la indiferente.

- Yo, ¿por qué? - MI hermano y yo chocamos los cinco haciendo que nuestro padre nos mire extrañado.

- Mamá cocina fatal. - Explico.

- Te he oido, hija. - Abro los ojos como platos y me giro.
Allí esta mi madre peinando su larga melena castaña igual de rizada que la de mi hermano.

Aitor se rie por lo bajo y le doy una colleja para luego mostrarle un sonrisa de angel a mi madre.

- Bueno, había pensado en un viaje familiar a...

- He quedado con Natalia - La corto.

- Yo también. - dice Aitor, le miro raro y se corrige -. Con los chicos para ir a la playa.

- Entonces, estamos tu y yo solos. - Dice papá dandole un beso a su mujer.

- Me largo. - Digo levantandome del taburete y subiendo las escaleras corriendo.

- ¡No me habandones hermana! - Oigo gritar a Aitor antes de cerrar la puerta.

Me pongo un vestido azul con flores blancas hasta las rodillas, unas sandalias marrones con un bolsito a juego y salgo por la puerta para ver a Natalia.

N/A

Este es un libro que estamos escribiendo entre dos , es la primera vez que hacemos esto y espero que os guste.

El libro tiene dos protagonistas , por eso ponemos el nombre delante para que sepais en que punto de vista teneis que leerlo.

A parte de eso es totalmente improvisado ya que escribimos un capítulo cada una y yo no se que escribirá mi compañera ni ella sabe lo que yo escribiré así que desearnos suerte.

Besos ;)

PD: si buscais un libro empalagoso con mucho amor no leais más por que este libro carece totalmente de ello.

Dos chicas y mediaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora